Amame como tu

capitulo 75

Mirabel: No.

*Han pasado un par de días desde el último capítulo, y todos la estaban pasando bien. Eso fue hasta que Luisa pidió una cita doble. Luisa miró a Mirabel, sorprendida de que dijera que no*

Luisa: ¿Cómo que no?

Mirabel: No iré a una cita doble contigo. Al menos no en San José. O en cualquier lugar fuera del encanto

*Mirabel dijo que estaban actualmente en su habitación de hotel. Mirabel y Luisa estaban hablando mientras Dolores hojeaba una revista nueva. Luisa miró a su hermana pequeña confundida*

Luisa: ¿Pero por qué?

Mirabel: Créeme, Luisa. No quieres abrir esa caja, estoy pidiendo un favor especial de hermanas, y ese favor es que no pidas más.

*Mirabel dijo con una sonrisa burlona, ​​haciendo que Luisa jadeara, ya que ahora no puede preguntar. No cuando Mirabel ha cumplido con su parte de todos los favores de las hermanas*

Luisa: Pero...

Mirabel: No

*Mirabel dijo en un tono cantarín. Luisa se quejó un poco, lo que fue divertido para las dos personas amantes de los gatos, que son Mirabel y Dolores*

Luisa: Oh, vamos...

Mirabel: Será mejor que lo honres. Tal como yo fui honrada, aquella vez con la cabra

*Mirabel dijo, temblando. Dolores vio que todo el color se escapaba del rostro de Luisa. Y ella también tembló aterrorizada por ese evento, por sus vidas*

Dolores:.... ¿Qué hizo la cabra?

Mirabel: no hablamos de lo que hizo la cabra. Ese fue mi trato. Y lo he cumplido

*Mirabel dijo con firmeza, Luisa parecía que quería decir algo, como si quisiera hacer que Mirabel le dijera la verdad que estaba ocultando. Pero al final, ella solo gimió y asintió*

Luisa: Argh, bien...

Dolores: Seré honesta, nunca supe que ustedes dos tenían una promesa de hermanas.

*Dijo Dolores con una pequeña risa, encontrando todo el asunto lindo. Pero un poco confuso ya que nunca las escuchó hablar de eso. Y dejó en claro su confusión*

Dolores: Honestamente, nunca las escuché a las dos hablar tanto entre sí. Y me ordenaron espiar a Mirabel

Luisa:.... Sí... es gracioso cómo nunca te diste cuenta

*Dijo Luisa torpemente mientras seguía mirando a Mirabel. Quien por su parte solo se encogió de hombros. Las miró a las dos. Antes de decidir confesar ese secreto en particular*

Mirabel: Está bien. Podemos decirle. Ahora odia a Alma. Ella no se lo va a decir

Dolores: Es verdad

*Dijo Dolores encogiéndose de hombros, que luego se convirtió en una mueca, pensando en esa vieja. Luisa se muerde el labio inferior por un segundo, pensando si decírselo o no. Pero confiaba en Mirabel*

Luisa: Bueno... nunca estuve tan ocupada. Como les hice creer a todos. Como todos lo pasaban por alto, pero en esos descansos para el almuerzo, Mirabel me hacía continuar. Yo solo decía: "No puedo, Mirabel, por favor vete", y luego tomaba el descanso

Dolores: Ah. Te entiendo

*Dijo Dolores con una pequeña risa triste, Mirabel fue a la cama en la que estaba sentada Dolores y le frotó la espalda para que se sintiera mejor. Dolores sonrió un poco mientras continuaban hablando*