Amame como tu

capitulo 89

La última vez

Ahora vamos todos a casa. Porque honestamente, estoy emocionalmente agotada ahora mismo. Y solo quiero irme a la cama y dormir.

Ahora

*Pepa abrió la puerta de su habitación y entró, a diferencia de la habitación de los demás. Su habitación no estaba centrada en su don, y se aseguró de ello. Como no necesitaba un recordatorio de su maldición, caminó sobre la cama y se desplomó encima de ella, leyendo para irse a dormir. Gimió suavemente cuando sintió que su esposo le masajeaba el hombro*

Felix: ¿Cómo te fue?

Pepa: Mejor de lo que mi estado de ánimo actual podría decir. Solo estoy cansada, mi amor, más abajo.

*Pepa dijo con un zumbido, mientras las manos mágicas de su esposo bajaban, cuidando todos los nudos de su cuerpo. Felix tarareó, feliz de ayudar a su esposa en todo lo que pudiera. No porque fuera un simp... no completamente porque fuera un simp. Pero sobre todo por lo estresada que siempre se pone Pepa al final del día y por lo estresada que está por todo el trabajo que ha tenido que hacer*

Pepa: joder. Todavía tengo que hablar con Mirabel sobre todo esto. Estoy segura de que Julieta lo dejará pasar y no será una perra total porque le hablé a su hija en el tono equivocado.

Felix: todo irá bien. Tu conversación con Antonio ha ido bien. Esto también irá bien

*dijo Felix, besando sus mejillas. Pepa tarareó mientras se daba la vuelta, abrazando su gruesa manta y se iba a dormir. Puede y se preocupará por todo eso más tarde. ¿Pero después de caminar durante horas en esa jungla y tener esa emotiva conversación con su hijo? Sí. Es seguro decir que Pepa se ha ganado un poco de paz. Y precisamente lo que va a conseguir, irse a la tierra de los sueños, el único lugar donde su maldición no existe, y puede mostrar emociones reales sin miedo*

Pepa: "Bueno, eso ya no está bien, ¿verdad? Ahora sé que hay una manera de detener mi maldición. Todo lo que tengo que hacer es irme, como pensamos que hizo Bruno.

Pepa: Espero, pero eso puede esperar a mañana.

Mientras tanto, con Mirabel

*vemos a Mirabel y Dolores caminando por el bosque. Detrás de ellas había un burro con un carro lleno de todas las cosas de las dos, sobre todo porque era brillante. Detrás del burro había un nuevo grupo de personas que buscaban seguridad en el encanto e indirectamente dificultaban el trabajo de Pepa. Dolores arrastraba los pies mientras caminaba, ya que se acercaba a los límites del encanto*

Dolores: Dios, odio el día de hoy

Mirabel: ¿En serio? Porque me encanta el día de hoy

*dijo Mirabel con una sonrisa burlona, ​​ya que hoy volvían a casa y Mirabel estaba EspañolMe alegro de que Dolores estuviera de vuelta en la encanta, ya que era mezquina y quería vengarse porque Dolores la había hecho caminar todo el día de ayer con resaca. Como no había biblioteca, Dolores engañaría a Mirabel, que tenía resaca, para que tomara el camino equivocado y dijera "ya casi llegamos" hasta que se puso el sol. Es seguro decir que Mirabel persiguió a Dolores, que se reía a carcajadas, hasta que anocheció ese día, así que ahora era el momento de la venganza de Mirabel.*

Mirabel "Voy a la biblioteca, mi culo".

Dolores: Eres una chica muy, muy mala, ¿lo sabías?

*Dijo Dolores riéndose mientras Mirabel le hacía una pedorreta. Mientras abrazaba su brazo y se acurrucaba con él, mirándolo con ojos saltones, Dolores supo que era falso, Mirabel solo la estaba molestando, como suele hacer. Esta era realmente solo su rutina. Se peleaban, se burlaban, se insultaban, etc., entre ellas, pero nunca había ninguna malicia detrás de su tono. Ambos sabían el juego al que estaban jugando, así que podían ser tan mezquinos y malos el uno con el otro como quisieran.*