Amame como tu

capitulo 86

De noche

*Vemos a Mirabel preparándose mientras Dolores lee un libro. Levantó la vista del libro y vio a Mirabel mirándose en el espejo. Dolores está empezando a entender por qué Mirabel estaba tan frustrada con ella cuando fueron a comprar trajes de baño. Como Mirabel empezó a vestirse a las 6 en punto y ya eran las 9 en punto, pronto serían las 10 en punto. Mirabel se dio la vuelta y le sonrió a Dolores. *

Mirabel: ok. ¿Cómo me veo?

Dolores: Te ves bien.

*Dolores dijo con desdén, Mirabel se burló, dio un giro de 180° y regresó a su habitación para cambiarse una vez más. No iba a aceptar un "bien", necesitaba que la gente dijera "wow" cuando la miraran en ese momento. ¿Esta era la niña de teatro de Mirabel, hambrienta de atención, que salía a actuar? Sí. Sí, lo era. Y necesitaba verse deslumbrante. Para gran horror de Dolores, vio a Mirabel quitándose los tacones altos y bajando la cremallera de su vestido, justo antes de cerrar la puerta del baño. Podía escuchar a Mirabel hablando al otro lado de la puerta.*

Mirabel: ¿Bien? Necesito algo hermoso, me voy a cambiar de nuevo

Dolores: ¡No, espera, quise decir hermoso! Maldita sea, ¿por qué no dije hermoso? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿POR QUÉ...?

*Dolores se quejó mientras se golpeaba la cabeza una y otra vez con su libro, mientras Mirabel estaba en el baño. Dolores estaba en el infierno. Y era un infierno de su propia creación, ya que era el karma mordiéndola en el trasero, desde la última vez que estuvieron en San José. Benjamin, que estaba terminando de limpiar el lugar, encontró todo esto divertido mientras se acercaba a Dolores. Decidió tirarle un hueso a la pobre chica, como dice el dicho.*

Benjamin: Señora, en mis últimos momentos como su mayordomo, ¿puedo decir algo?

Dolores: ¿Supongo?

*Dijo Dolores con un suspiro. Dejó de golpearse y se frotó la frente. Sentía que le empezaba a doler la cabeza, por los repetidos golpes en la cabeza, y sí. Le echaba la culpa a Mirabel de eso. ¿Mezquina? Seguro. Pero toda su relación giraba en torno a la mezquindad. Miró a Benjamin, que mantenía su expresión neutra mientras hablaba, con un tono que demostraba que tenía años de experiencia.*

Benjamin: Aunque sea tu prima, sigue siendo una mujer. Y tienes que aprender a hablarle a una mujer.

Dolores: Te das cuenta de que yo también soy una mujer, ¿verdad?

*Dijo Dolores con una ceja levantada. No tiene ganas de que un chico le explique algo, algo que ella ya sabe hacer. Benjamin, por su parte, se encogió de hombros y le hizo una reverencia de despedida a Dolores. Ya que si alguien no quiere escuchar, no hay que obligarlo. Benjamin estaba más que dispuesto a dejar que Dolores sufriera en este infierno ya que sabe que Mirabel tiene ropa para otras dos horas en ese baño grande.*

Benjamin: Mis disculpas. Supongo que no necesitas mi ayuda entonces, ¿no?

Dolores: Bueno, bueno, yo no dije eso. ¿Qué necesito saber?

*Dolores se retractó rápidamente, y como en realidad no tenía una manera de hacer que Mirabel saliera ya, tomará lo que pueda conseguir. Ya que solo quería una noche tranquila leyendo, tal vez tomando una propina en el jacuzzi mientras también leía. Y Mirabel estaba arruinando esos planes al tardar tanto. Dolores no se sorprendería si Mirabel estuviera haciendo esto a propósito, solo para joderla. Benjamin asintió y se puso de pie derecho*

Benjamin: Oh. Solo lo básico, ¿este vestido me hace ver gorda? No. ¿Te gusta mi cabello así? Sí. ¿Mi trasero es más ancho de lo habitual? No hay una buena respuesta para esa pregunta