El auto negro de Tony Stark se detuvo frente a un elegante hotel en el corazón de la ciudad. Las luces brillantes y la fachada de mármol del lugar proyectaban lujo y comodidad, algo a lo que Peter definitivamente no estaba acostumbrado. Mientras bajaba del vehículo con Emma en brazos, Peter no pudo evitar sentir un nudo de nervios en su estómago. Todo esto le parecía surrealista, como si de repente hubiera sido lanzado a un mundo que no le pertenecía.
Tony salió del auto detrás de él, lanzándole una mirada rápida antes de guiñar un ojo.
─No te preocupes, Parker. Todo está cubierto. Relájate y disfruta por una vez ─dijo con una sonrisa confiada─. Y si necesitas algo más, solo llama.
Peter asintió tímidamente mientras ajustaba a Emma en sus brazos, sintiendo el suave peso de su hija contra su pecho. La pequeña, con sus ojos curiosos y brillantes, miraba todo a su alrededor como si el mundo fuera un lugar completamente nuevo y emocionante.
─Gracias, señor Stark. De verdad, esto es… mucho más de lo que podría haber esperado.
Tony le dio una palmada en la espalda antes de girarse para volver al auto.
─No te preocupes, chico. Nos vemos mañana. Descansen.
Con eso, Tony y Happy se marcharon, dejando a Peter frente a las enormes puertas del hotel. Tomando aire profundamente, Peter entró, cruzando el imponente vestíbulo de mármol. Al llegar a la recepción, fue recibido por un personal extremadamente atento, que le entregó las llaves de su habitación sin hacer preguntas, claramente acostumbrados a huéspedes de alto perfil.
Cuando Peter finalmente llegó a la puerta de su habitación en el octavo piso, se detuvo un momento antes de abrirla. Había una sensación extraña en su pecho, una mezcla de alivio y presión. Sabía que Tony estaba haciendo mucho por él y por Emma, pero aún así, no podía evitar sentir una punzada de responsabilidad por todo lo que estaba recibiendo.
Al entrar, las luces automáticas se encendieron, revelando una espaciosa suite con una vista impresionante de la ciudad. Las ventanas iban del suelo al techo, y el lugar estaba amueblado con lujosos sofás, una cama grande, y hasta una pequeña sala de estar. Definitivamente algo fuera de su alcance, pero por ahora, su hogar temporal.
Peter dejó caer su mochila en el suelo y cerró la puerta detrás de él. Emma, en sus brazos, se removió inquieta, claramente emocionada por el nuevo entorno. Sus pequeños ojos se abrieron aún más al ver el espacio tan grande y brillante.
─¿Qué te parece, Em? ─le preguntó Peter en un tono suave, sin poder evitar sonreír ante la emoción de su hija─. No está mal, ¿eh?
Emma, como si hubiera entendido a la perfección, comenzó a moverse con más energía. Peter la bajó suavemente al suelo, y tan pronto como sus pequeñas manos tocaron el suelo alfombrado, comenzó a gatear rápidamente por la habitación, explorando con entusiasmo.
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𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫 𝐅𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫; 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐚𝐫𝐤𝐞𝐫
FanfictionSpider-Man cambiando pañales...¿Quién lo diría?