La habitación estaba llena de risas y un ligero murmullo, mientras Peter se movía por la sala con Emma aferrada a su espalda. Ella había insistido en que quería estar cerca de su papá, y a pesar de que ya no era tan ligera como cuando la llevó por primera vez en su mochila, no podía negarle el deseo de su pequeña.
─ Entonces, lo que quiero proponer es una nueva estrategia para la misión. Necesitamos ser más cautelosos con nuestros movimientos, especialmente ahora que estamos tan divididos. ─explicó Tony, señalando un gráfico en su tableta.
Peter asentía mientras intentaba equilibrar el peso de Emma, que se reía y se movía sobre su espalda, disfrutando de la vista desde su lugar privilegiado. Cada vez que Peter se inclinaba hacia adelante, ella soltaba una pequeña risa, como si estuviera en una montaña rusa.
─ ¿Y qué pasa si hacemos un simulacro? ─sugirió Peter, sintiendo que Emma se acomodaba más cerca de su cuello.─ Algo que nos permita ver cómo reaccionan los otros héroes ante nuestra estrategia.
Tony miró a Peter con una expresión de aprobación, pero también de sorpresa.
─ No está mal, Parker. ─respondió, sin dejar de observar los gráficos.─ Pero, ¿realmente crees que necesitamos un simulacro? Están nuestras vidas en juego, y no quiero que la gente se sienta… incómoda.
─ Tal vez deberíamos encontrar un lugar seguro primero. ─dijo Peter, pensando en su hija.─ No quiero que Emma esté cerca de cualquier conflicto.
En ese momento, Emma, que había estado escuchando, decidió intervenir. Con voz suave pero decidida, gritó desde su lugar.
─ ¡Papá, volar!
Ambos hombres se dieron la vuelta, sorprendidos. Peter se rió, girándose para mirar a su hija.
─ ¿Volar? ¿Quieres volar, Em? ─preguntó, disfrutando de la ocurrencia de su hija.
Tony, sin poder contenerse, se unió a la diversión.
─ ¿Volar? ¡Eso suena genial! ¿Quieres que te lleve en uno de mis trajes voladores, Emma?
Emma asintió con entusiasmo, sus ojos brillando de emoción.
─ ¡Sí! ¡Alto! ─exclamó, mientras se aferraba más a Peter, como si ya estuviera en pleno vuelo.
Peter sonrió, sintiendo el calor de su hija en su espalda.
─ Lo siento, Emma. Aún no puedes volar, pero podríamos intentar saltar un poco. ─sugirió, queriendo distraerla mientras mantenía la conversación con Tony.
Tony lo miró con una mezcla de incredulidad y diversión.
─ ¿Estás seguro de que saltar es una buena idea? Sabes que es un gran riesgo… ¡Con ella en tu espalda!
─ No te preocupes, Stark. Tengo el control. ─respondió Peter, sonriendo con confianza.─ Además, es solo un pequeño salto.
Con eso, se agachó un poco y luego, en un impulso, saltó suavemente hacia adelante, causando que Emma soltara un pequeño grito de emoción.
─ ¡Woohoo! ─gritó Emma, riendo mientras la adrenalina del salto le daba un empujón.
Tony no pudo evitar reírse mientras miraba a Peter hacer acrobacias con su hija.
─ No puedo creer que realmente estés haciendo esto. Eres un padre increíble, Parker. ─dijo, sacudiendo la cabeza, admirando cómo manejaba la situación con tanta facilidad.
Peter aterrizó suavemente, asegurándose de que Emma estuviera bien sujeta.
─ Gracias, Stark. ─dijo con una sonrisa, girándose para mirar a su hija.─ ¿Te gustó eso, pequeña?
Emma asintió con entusiasmo, sonriendo de oreja a oreja.
─ ¡Más!
La risa de Emma llenó la habitación, y Peter no pudo evitar sentir una profunda alegría. En medio de las tensiones de la guerra que se avecinaba, tenía este momento simple pero hermoso con su hija, y eso lo llenaba de un propósito renovado.
Mientras tanto, Tony observaba con una mezcla de admiración y sorpresa.
─ Bueno, mientras tú le enseñas a volar a tu hija, yo seguiré tratando de salvar el mundo. ─dijo con un tono humorístico, haciendo que ambos rieran.
Emma, emocionada, agitó sus bracitos, como si entendiera que su papá también estaba haciendo algo importante. Peter sintió que, con cada pequeño momento, la relación con su hija se fortalecía, y que, a pesar de la adversidad, juntos podían enfrentar cualquier desafío.
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𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫 𝐅𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫; 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐚𝐫𝐤𝐞𝐫
FanfictionSpider-Man cambiando pañales...¿Quién lo diría?