03: Dulces

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La mañana transcurrió de manera tranquila en el hotel, y Peter había disfrutado de un rato de calidad con Emma

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La mañana transcurrió de manera tranquila en el hotel, y Peter había disfrutado de un rato de calidad con Emma. Sin embargo, cuando la pequeña comenzó a gatear por la habitación, parecía que algo estaba molestándola. Peter, que intentaba trabajar en algunas cosas relacionadas con Spider-Man en su computadora portátil, se dio cuenta de que Emma se restregaba los ojos y se metía las manos en la boca de manera inquieta.

─¿Em? ─preguntó Peter, inclinándose hacia ella mientras se acercaba.─ ¿Estás bien, cariño?

Emma lo miró con una expresión entre triste y confusa. Antes de que pudiera responder, comenzó a sollozar suavemente. Peter sintió un pequeño escalofrío de preocupación recorrer su espalda.

─¡Oh no! ─dijo mientras la levantaba del suelo y la colocaba en su regazo.─ ¿Qué pasa, pequeña? ¿Tienes hambre? ¿Te hiciste caca?

Emma negó con la cabeza y, entre sollozos, comenzó a agarrarse las mejillas con sus manitas.

─¡Dientes, papá! ─lloró, dejando escapar un quejido que partió el corazón de Peter.

Instintivamente, Peter miró a Happy, quien acababa de entrar en la habitación con un café humeante en la mano. Al escuchar la mención de "dientes", Happy frunció el ceño y se acercó rápidamente.

─¿Qué le pasa a la pequeña? ─preguntó, dejando su bebida sobre la mesa.

Peter acarició la cabeza de Emma mientras ella seguía quejándose.

─Parece que le están saliendo los dientes nuevos. La pobre se siente incómoda ─respondió, sintiendo su corazón apretarse por el llanto de su hija.

Happy miró a Emma con una mezcla de preocupación y compasión.

─No me digas que estás teniendo problemas con los dientes, Emma. No hay nada peor que eso.

Emma, en medio de sus sollozos, levantó la vista hacia Happy y extendió sus brazos hacia él, buscando consuelo. Happy dudó un segundo, pero luego la tomó suavemente en sus brazos.

─Venga, pequeña ─dijo Happy en un tono suave, tratando de calmarla.─ Vamos a ver si podemos distraerte un poco.

Mientras Happy intentaba hacer reír a Emma haciendo caras divertidas, Peter se dio cuenta de que no había nada que pudiera hacer para que su hija se sintiera mejor.

─Creo que deberíamos buscar un poco de gel para los dientes o algo para aliviar su dolor ─sugirió Peter, tratando de pensar en cómo ayudarla.

Happy, aún sosteniendo a Emma, se detuvo y miró a Peter.

─Eso suena bien. ¿Sabes dónde podemos conseguirlo?

─Sí, hay una farmacia cerca de aquí. Puedo salir y conseguirlo ─respondió Peter, levantándose y sintiéndose un poco ansioso por dejar a Emma.

𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫 𝐅𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫; 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐚𝐫𝐤𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora