La brisa nocturna soplaba suavemente por las calles de Queens mientras Peter Parker se adentraba en su hogar. Había pasado un tiempo desde que había estado en ese lugar, desde que todo había cambiado con la guerra que había dividido a los héroes. La lucha había dejado marcas en él, pero al final, había regresado a donde pertenecía.
Al entrar en su pequeño apartamento, Peter se sintió abrumado por una mezcla de emociones: alivio, cansancio, y una profunda gratitud. Aquel lugar, aunque modesto, siempre había sido un refugio para él y ahora más que nunca, era un recordatorio de lo que realmente importaba.
En el sillón del living, Emma dormía plácidamente sobre su pecho, sus pequeñas manos aferrándose a la camiseta de su padre. Peter la observó, sintiéndose afortunado de tenerla en su vida. Ella había sido su luz en medio de la oscuridad, un recordatorio constante de que había cosas por las que luchar.
Mientras acariciaba suavemente el cabello de su hija, su mente se desvió hacia los eventos recientes. La guerra, los conflictos, las decisiones difíciles… Se preguntaba si Tony Stark volvería a llamarlo. La batalla había cambiado la dinámica entre ellos. Habían estado en lados opuestos, pero al final, ambos sabían que había un camino hacia adelante. ¿Se habrían dado cuenta de lo mucho que significaban el uno para el otro como aliados?
Se recostó un poco, tratando de encontrar una posición cómoda para ambos. La pequeña Emma, envuelta en su pijama de colores, parecía tan tranquila, tan ajena a la gravedad del mundo exterior. Sus labios se movían de vez en cuando, y Peter sonrió al imaginar los sueños que podrían estar llenando su mente infantil.
"¿Podré volver a ser Spider-Man y ser un buen padre al mismo tiempo?" se preguntó, sintiendo una mezcla de incertidumbre y determinación. "¿Seré capaz de manejarlo todo, sin dejar que la guerra nos afecte?"
Con cada respiración que daba, la fragilidad de la situación se sentía más real. Sabía que las decisiones que había tomado tendrían repercusiones a largo plazo, no solo para él, sino para Emma también. Pero al mismo tiempo, había una chispa de esperanza en su corazón. Había aprendido que incluso en los momentos más oscuros, siempre había espacio para la redención y el perdón.
El sonido del teléfono interrumpió sus pensamientos, resonando en la silenciosa habitación. Peter se quedó en silencio, conteniendo la respiración por un momento, preguntándose si sería Tony. Sin embargo, al ver la pantalla iluminada, se dio cuenta de que era solo un mensaje de texto de May, preguntando cómo estaban ambos.
— Todo bien. —respondió rápidamente, aunque en su corazón había una pequeña inquietud. La preocupación por lo que vendría lo acompañaba.
Volvió a mirar a Emma, sintiendo el peso de la responsabilidad. Sabía que debía protegerla de cualquier peligro que pudiera venir. Pero también comprendía que la vida debía continuar. La lucha por la justicia no se detendría, y él debía estar preparado para enfrentar lo que viniera.
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𝐒𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫 𝐅𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫; 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐚𝐫𝐤𝐞𝐫
Hayran KurguSpider-Man cambiando pañales...¿Quién lo diría?