17. TATEMAE

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𝐓𝐀𝐓𝐄𝐌𝐀𝐄
(建前)

"𝙵𝚊𝚌𝚑𝚊𝚍𝚊"

𝙴𝚜 𝚎𝚕 𝚖𝚘𝚍𝚘 𝚎𝚗 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚜𝚎 𝚖𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚊𝚗 𝚏𝚛𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚊 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚖á𝚜

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La pelinegra colocó los paquetes bien envueltos sobre la mesa. Hannah sonrió con satisfacción al ver la mercancía lista para ser transportada y distribuida.

- Me aseguré de empaquetar bien. Puedes comprobar la cantidad por tu cuenta. - Sugirió Momo.

- No, no hace falta. Confío en ti - Mencionó con tranquilidad. - Sé que mi hermanita no es capaz de jugarme mal.

Entonces, cómo habían acordado, Hanna le entregó los fajos de billetes a la menor. - Aquí tienes tu paga. - Habló con una sonrisa para después sacar más billetes de su cartera. - Toma. Esto es para cualquier que ocupes con la rata.

Momo tomó sin mucho ánimo el dinero. - Gracias.

- No hay que agradecer. Los negocios son negocios. - Dijo sin importancia. - Pero sigo sin entender ¿Sabes que podrías ganar más dinero en el punto, cierto?

La menor suspiro. - No lo sé, tengo que estar cuidando de Dahyun. - Excuso.

La contraria rió bajo. - ¿Qué cosas dices? Habías mencionado que apenas y se puede levantar por si misma. Sólo duermela y sal de casa, regresarías con mucho dinero igual.

Momo se removió incómoda. -Tal vez cuando terminé con esto de Dahyun. Pero por ahora quiero estar concentrada en esto.

Hannah por su parte no abandonó la diversión su semblante. - Momo, cuando esto terminé, no vas a tener que ser una ridícula empaquetadora. Vas a regresar a la casa grande conmigo. Tú verdadera familia ¿Lo imaginas? Tú y yo dirigiendo el negoció. - Su mirada era ambiciosa.

Momo se cruzó de brazos está vez. - Creí que dijiste que era muy pesado.

- Lo es. - Cedió. - Pero así es ser la jefa, Momo. Dirigir la organización es una gran responsabilidad, pero me siento felíz, me gusta el poder. - Cada una de sus palabras fueron soltadas lentamente, como si estuviera saboreando decirlas.

Había algo siniestro en Hannah, algo macabro. Tal vez era su increíble descaro.

Momo no respondió. En realidad nunca fue de muchas palabras, ni siquiera con Hannah que compartía la misma sangre.

- ¿No vas a ver a la rata? - Preguntó con desinterés. - Se te puede morir. - Bromeó.

Momo negó. - No... Casi no la veo más de lo necesario, ya te lo había dicho. - Su tono era aburrido. Monótono.

Pero sólo estaba fingiendo.

- Deberíamos verla. - Sugirió con una sonrisa. - Ayer ya no pudimos jugar con ella.

Momo sintió un pinchazo en su pecho al escuchar aquello. - Hannah basta. Ya te dije que no quiero hacerle nada, se ha portado bien. - Habló con "desinterés".

La risa que la mayor dejó salir está vez tenía un tono mezclado entre molestia e indignación. - ¿Por qué te importa tanto? ¿Por qué siempre eres tan aburrida? Desde que éramos niñas eras así. Me tienes harta siempre querido hacerte la "correcta".- Hanna estaba empezando a molestarse. - Es una estúpida rata, no vale nada ¿Ya olvidaste lo que nos enseñó papá? Esas cosas no sienten. Somos los que están arriba de ellos.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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