OBSESIÓN DE TI Clexa G!P

Cap.11

Lexa

Al llegar a casa miré al personal haciendo su deber me dirigí feliz a la habitación esperando ver a Clarke, pero no la vi pareciéndome extraño pensar que aún no volviera al verla salir en su auto por las cámaras. Salí de la habitación y me dirigí con la ama de llaves que sd encontraba en la cocina.

Lexa: ¿Y mi esposa Clarke?

Indra: Salió.

Lexa: ¿Dijo a dónde?

Indra: De compras. Eso fue lo que dijo su esposa.

Escuché la puerta ser cerrada de la entrada que me hizo saber que había llegado sin dudarlo me dirigí hacia la entrada de la casa viéndola allí con bolsas en sus brazos provocando que soltara un suspiro de alivio a por un momento sentir miedo de pensar que se iría de mi vida.

Clarke: ¿Me ayudas?

Asentí sin dudarlo me dirigí a ella tomando un par de bolsas y dirigirnos a la sala dejando allí las bolsas en los sofás.

Lexa: ¿Por qué tardaste tanto?

Clarke: Tranquila hubo un choque y ya sabes cómo se hace el tráfico.

Se dirigió a mí rodeándome con sus brazos y mi cuello viéndonos fijamente.

Clarke: No voy a irme. Estoy casada contigo.

Me enseñó su mano con el anillo de forma orgullosa.

Lexa: Perdón me asuste, pero ahora que estás aquí quiero decirte algo que sé que te pondrá más feliz.

Clarke: ¿Así? ¿Qué?

Lexa: He tomado unas pequeñas vacaciones para poder irnos juntas de luna de miel a una playa privada, solo tú y yo cinco días.

Clarke: ¡Qué! ¡Wow Lexa no sabes lo feliz que me haces te quiero!

Se inclinó dándome un corto beso para luego ser abrazada sintiendo su emoción que correspondí.

Clarke: ¿Cuándo nos vamos?

Lexa: Entre dos días.

Clarke: Entonces tendré que prepararme. Voy a tener que comprar trajes de baño y vestidos...

Lexa: ¿Más vestidos?

Pregunté viendo las bolsas de compras.

Clarke: Lexa esos vestidos son para estar aquí en la ciudad no en una playa.

Lexa: Bueno en eso si tienes razón.

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Clarke

Al día siguiente me encontré en el centro comercial comprando los trajes de baño encantada de solo pensar lo increíble que la pasaríamos juntas cuando de pronto mis ojos se enfocaron en una nueva tienda que abrieron y era de bebés hizo que me detuviera en seco de caminar y recordará a mi ginecóloga mi corazón se detuvo pensar que la dejé esperando aquel día. Reaccioné rápidamente olvidándome de comprar vestidos para salir casi corriendo del centro comercial e ir a mi auto y conducir lo más rápido posible hacia su consultorio y preguntar por ella a su secretaria en recepción.

Xx: La doctora se encuentra ahora ocupada, tiene que esperar.

Me señaló la sala de espera ver varias mujeres y yo ya no podía esperar.

Xx: O será mejor que saque una cita para mañana...

Clarke: ¡Yo no puedo esperar!

Grite ante lo desesperada y asustada que estaba que al ver a una señora salir de la puerta de la habitación sin dudarlo, me dirigí ignorando los llamados de la secretaria entre con la ginecóloga.