Lexa es una estudiante muy tímida y buleada por sus compañeros de la universidad. Un día la aparición de la maestra Clarke vino a cambiar su vida. ustedes pensarían que sería para bien, pero fue lo todo contrario.
Es una historia muy explícita, alg...
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Clarke
Desperté al escuchar la puerta abrirse del sótano me levanté a cómo pude de la cama para ver a Lexa bajar las escaleras con una carpeta en sus manos, se dirigió a mí, sentándose a un lado de mí en la cama. Abrió la carpeta enseñándome mi divorcio con Cillian.
Lexa: Fírmalo.
Me enseñó el plumón que se encontraba en una de sus manos.
Clarke: Necesito mis manos para hacerlo.
Lexa: No hagas nada tonto Clarke porque no voy a creerte la próxima vez y todo esto que te propuse no volverá a pasar.
Clarke: Tranquila, no haré nada tonto.
Mire como se levantó de la cama para dirigirse detrás de mi espalda desatando mis manos que al sentirlas libres sentí un gran alivio tocándome las manos entre sí viendo la marca de la cuerda mientras Lexa se colocaba de nuevo en la cama sentándose y entregándome el plumón sin dudarlo lo tome y firme la hoja al pensarlo toda la noche supe que era lo mejor para mí.
Clarke: ¿Ahora cómo piensas enviárselo a Cillian sin que dé contigo?
Lexa: Yo sé cómo tranquila.
Clarke: ¿Dónde está el contrato que te pedí?
Lexa: Lo firmarás cuando nos casemos. Estará el juez para hacerlo válido ambas cosas.
Clarke: Bien.
Lexa: Ahora mi duda ¿Por qué aceptaste así de fácil? Creí que no me querías cercas de ti y que era una fenómeno.
Clarke: Por qué no eres un idiota como Cillian ni como todos los hombres. Sé que harías muchas cosas por mí y solo tendrías ojos para mí.
¿Verdadera razón? Era porque me sentiría querida realmente, incluso si envejeciera el amor y la obsesión que tenía Lexa por mi no le importaría eso y seguiría estando conmigo a pesar de lo cruel que puedo llegar a hacer con mis comentarios que me autoprotegía de todo.
Lexa: Estás en lo correcto.
Clarke: ¿Puedes desatarme las piernas también? No voy a hacer nada tonto Lexa. Confía en mí.
Lexa se me quedó observando insegura término por confiar en mí, desatando ahora mis piernas, sintiendo un gran alivio como ver también la marca de la cuerda.
Clarke: Tengo mucha hambre ¿Podrías traerme algo de comer?
Lexa: ¿Qué se te antoja comer?
Clarke: Mmm una hamburguesa con papás.
Lexa: Bien iré a pedirla.
Asentí entregándole el plumón y verla levantarse de la cama e irse por las escaleras del sótano, me quedé allí sola pensando en cómo enfrentaría a los padres de Lexa una vez que se enteren que estamos juntas y esta vez no me iba a dejar intimidar y permitir que me alejen de ella.
