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Nadie podía describir el sentimiento de orgullo que parecía querer estallar del pecho de Son Goku. El Son mayor había ignorado el hecho de que había nacido una nueva transformación Saiyan y más en su hijo.

Eso fue totalmente abrumado por la felicidad y orgullo al ver con la superioridad con la que estaba tratando con Majin Boo. La fuerza, velocidad y fiereza con la que superaba a Majin Boo era digno de retratar en imagines y escribir en libros.

Ese pelaje rojo, esos ojos dorados, esa cabellera negra y esa aura eran simplemente abrumadores. Simplemente superiores y lo consiguió el chico al cual siempre le tuvo fe desde el otro mundo.

Nunca fue débil, solo tenía un factor que no estaba de su lado y al momento de obtenerlo. Se demostró el pedazo de combatiente Saiyan que había debajo de esa dichosa debilidad. Un poder que hacía ver minúsculo a cualquier otro.

Una sonrisa adornó sus facciones, estaba feliz, no, más que eso y no podía ocultarlo. Cerro su puño con fuerza y apretó sus dientes.

"¡Vamos, hijo!"- Exclamó con un fuerte grito sacando al propio Principe Saiyan de su ensoñación.

Dicho hombre observo en silencio a su eterno rival y segundos después, dirigió su temblorosa mirada a la titánica lucha que se estaba llevando a cabo. Al igual que Goku, sentía orgullo.

El débil mocoso que tomo como alumno aquel día se había convertido en un fuerte y derecho guerrero. Tal y como se había pronosticado hace miles de años en las historias saiyans... En un momento, por su mente cruzó la vieja idea de... ¿Super Saiyan Legendario? No, esto no podría ser.

Hace años, cuando el obtuvo la transformación luego de Kakaroto esa idea se borró. Las historias narraban sobre un solo super Saiyan legendario, no muchos de ellos. Habían 6 saiyans con vida que ya habían obtenido la que fue alguna vez, la más grande leyenda del espacio, pero ahora... Al ver una transformación totalmente alejada de las demás, siendo tan poderosa y abrumadora, esa idea volvía a surgir con fuerza.

Además... Dudaba que esa transformación simplemente se obtuviese con elevar tú ki o romper tus límites. Debía existir algo para lograr esa transformación y suponía, que Naruto había logrado esa forma....

"¿Eres el super Saiyan de esa legenda, chico?"- Raspó el suelo con sus dedos creando rendijas en la tierra.

Dicho chico, observaba con una mirada condescendiente a Boo. El pequeño rosa se levantaba a duras penas del suelo, le faltaba la mitad del rostro y un brazo que rápidamente se regeneraba.

El pequeño ser apenas tenía racionamiento, pero podía entender cuando estaba contra la espada y la pared. Nunca se había enfrentado aun ser tan superior, siquiera los Kaios del pasado a los cuales trataba como simples juguetes hasta que se descuidó y sucedió lo inevitable.

Pero este tipo frente a él estaba logrando lo que nadie nunca había hecho. La superioridad con la que lo trataba ciertamente era rara para él, él que siempre fue un ser superior al resto. Apretó sus alargados dientes con furia, o lo que suponía que era. Lentamente se puso de pie cuando su cuerpo se regenero por completo.

Naruto se encontraba tranquilo, podía sentir incluso desde su posición el malestar del demonio. La furia que nacía desde su interior explotó junto a su aura rosa, una tormenta de Ki explotó desde el cuerpo del demonio que comenzó a arrasar con todo lo que tocaba.

Los temblores fueron aún mayores, las ráfagas de viento antes frías ahora eran calientes. Tan calientes que cualquiera que las sintiera comenzaba a sudar, pero él no, se mantuvo sereno. Su mirada nunca abandono a Bajin Boo, nunca dejó de observar al ser que dejaba escapar vapor desde las rendijas de su cabeza como si una locomotora se tratara.

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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El Segundo Hijo De GokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora