La mañana después de la feria, Haru despertó con una sensación de ligereza en el corazón. Había pasado la noche soñando con el espectáculo de fuegos artificiales y con la promesa de un futuro junto a Kyung Soo. Sin embargo, también sabía que había aspectos de su vida que necesitaban atención. Había una conversación pendiente con sus padres sobre su relación, y la idea lo llenaba de nervios.
Después de un desayuno ligero, decidió que era hora de enfrentar el asunto. Tomó aire y se dirigió a la sala de estar donde sus padres estaban viendo la televisión.
—“Mamá, papá, ¿puedo hablar con ustedes un momento?” —dijo Haru, sintiendo cómo la ansiedad se acumulaba en su pecho.
Sus padres se dieron la vuelta, sorprendidos, pero asintieron con curiosidad. Se sentaron, y Haru tomó asiento en una silla frente a ellos.
—“Claro, hijo. ¿Qué sucede?” —preguntó su madre, con una expresión de preocupación.
—“He estado pensando mucho últimamente sobre mis sentimientos y sobre la dirección en la que quiero ir. Hay algo importante que necesito compartir con ustedes,” —comenzó Haru, sintiendo que su voz temblaba un poco.
—“¿De qué se trata?” —preguntó su padre, mostrándose atento.
Haru respiró hondo y continuó.
—“Me gusta alguien… de una manera especial. Se llama Kyung Soo,” —confesó, sintiendo que el peso de sus palabras lo liberaba un poco.
Sus padres intercambiaron miradas, y la expresión de su madre se suavizó.
—“¿Kyung Soo, el chico que vino a la feria?” —preguntó ella con una sonrisa.
Haru asintió, sintiendo que la calidez en la sala aumentaba.
—“Sí. Nos hemos vuelto muy cercanos, y siento que esto es real para mí,” —dijo Haru, sintiendo un renovado coraje.
Su padre asintió lentamente, mientras su madre se acercaba un poco más a él.
—“Haru, estamos orgullosos de que compartas esto con nosotros. Lo más importante es que seas feliz. ¿Has hablado con él sobre cómo te sientes?” —preguntó su madre.
—“Sí. Nos sentimos igual el uno por el otro,” —respondió Haru, sintiendo que una gran carga se aliviaba de sus hombros.
—“Eso es genial, hijo. Siempre apoyaremos tus decisiones,” —dijo su padre con una sonrisa.
Haru sintió una oleada de felicidad al escuchar esas palabras. Había temido que su familia no aceptara su relación, pero ahora sabía que estaba rodeado de amor y apoyo.
Con su mente un poco más tranquila, Haru decidió que era hora de reunirse con Kyung Soo. Se enviaron mensajes y acordaron encontrarse en un café local. Al llegar, Haru sintió una mezcla de emoción y nervios, pero sabía que debía ser honesto sobre sus sentimientos.
Cuando Kyung Soo llegó, su sonrisa iluminó la habitación. Se sentaron en una mesa junto a la ventana, y después de pedir algo para beber, Haru decidió dar el paso.
—“Kyung Soo, quería hablar sobre nosotros,” —comenzó Haru, sintiendo que su corazón latía con fuerza.
Kyung Soo lo miró con interés, inclinándose hacia adelante.
—“Claro, ¿qué pasa?” —preguntó.
—“Ayer hablé con mis padres sobre ti. Les conté que me gustas, y me apoyan completamente. Estoy muy feliz por eso,” —dijo Haru, sintiendo que su rostro se iluminaba con una sonrisa.
Kyung Soo sonrió ampliamente, y Haru sintió que su corazón se llenaba de alegría.
—“Eso es increíble, Haru. Me alegra saber que tus padres lo aceptan. Yo también quiero que esto funcione,” —respondió Kyung Soo.
Ambos compartieron una mirada de comprensión y complicidad, sintiendo que la conexión que habían construido se profundizaba.
Mientras charlaban sobre sus sueños y planes, Haru recordó que Minho y Jin Woo también necesitaban apoyo. Había visto cómo habían estado lidiando con sus propios sentimientos y decisiones.
—“Oye, ¿cómo te sientes con respecto a Minho y Jin Woo?” —preguntó Haru, curioso.
Kyung Soo se detuvo un momento, considerando su respuesta.
—“Creo que están tratando de resolver las cosas. Ambos son importantes para mí, y espero que encuentren la manera de seguir adelante. Lo que pasaron fue complicado,” —respondió Kyung Soo, mostrando empatía.
Haru asintió, pensando en cómo podrían ayudar a sus amigos. Decidió que deberían organizar algo para que Minho y Jin Woo pudieran pasar un tiempo juntos y hablar sobre sus sentimientos sin presiones.
—“Podríamos planear una pequeña salida o algo divertido para que se relajen. Quizás una noche de películas en casa,” —sugirió Haru.
Kyung Soo sonrió, brillando con entusiasmo.
—“Eso suena genial. Les vendría bien un poco de distracción y apoyo. Estoy seguro de que apreciarán el gesto,” —respondió.
Después de un rato, Haru y Kyung Soo terminaron sus bebidas y se dirigieron al parque cercano. Mientras caminaban, la conversación fluyó con naturalidad, y ambos se sintieron cada vez más cómodos el uno con el otro.
Decidieron sentarse en un banco bajo un árbol, disfrutando de la suave brisa que les acariciaba la piel.
—“Me alegra que podamos compartir todo esto. No hay nada como hablar sobre lo que sentimos,” —dijo Kyung Soo, mirando a Haru con ternura.
Haru se sonrojó levemente, sintiendo una chispa de conexión entre ellos. Era un momento de calma en medio de sus vidas agitadas.
Con el sol empezando a ocultarse, Haru sintió que era el momento perfecto para hacer una promesa.
—“Quiero que siempre estemos aquí el uno para el otro, sin importar lo que pase. Estoy listo para enfrentar cualquier desafío contigo,” —dijo Haru, con una voz firme.
Kyung Soo asintió, sus ojos reflejando el mismo deseo.
—“Yo también, Haru. Quiero que esto sea un viaje que compartamos juntos,” —respondió.
Mientras la tarde se desvanecía en la noche, ambos compartieron una conversación profunda sobre sus sueños, sus miedos y la posibilidad de un futuro juntos. Haru se sintió más seguro que nunca en su decisión de seguir su corazón, sin importar los desafíos que pudieran venir.
En ese momento, se dieron cuenta de que sus vidas estaban entrelazadas y que, juntos, podían construir algo hermoso y duradero. La conexión que habían forjado en esos meses no solo era un lazo romántico, sino también una amistad sólida que los acompañaría en su viaje.
Mientras se dirigían a casa, Haru sintió que su corazón rebosaba de esperanza. Sabía que el camino no siempre sería fácil, pero estaba listo para enfrentarlo junto a Kyung Soo y sus amigos. Con cada paso, la certeza de que estaban forjando un nuevo comienzo se consolidaba, y la emoción por lo que estaba por venir llenaba el aire.
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Hilos de Destino
RomanceEn una prestigiosa escuela secundaria, cuatro jóvenes enfrentan los desafíos de la adolescencia mientras descubren el verdadero significado del amor, la amistad y la identidad. Haru Min, un chico tímido y talentoso, lucha por aceptar su orientación...