Hilos de Destino

Secretos Revelados

Después del festival, Haru sintió que algo había cambiado dentro de él. Había ganado más confianza en su arte y, aunque aún le costaba relacionarse con los demás, había comenzado a sentir una conexión más profunda con Kyung Soo y Minho. Cada día que pasaba, sus interacciones se volvían más naturales y fluidas.

Sin embargo, había un aspecto de su vida que seguía siendo un enigma. Cada vez que se encontraba con Kyung Soo, una extraña mezcla de ansiedad y emoción lo invadía. Se preguntaba si había algo más entre ellos o si era simplemente su imaginación.

Un día, mientras caminaba hacia la biblioteca, Haru decidió que necesitaba respuestas. No quería seguir siendo un espectador en su propia vida. Al llegar a su refugio de libros, se sentó en su rincón habitual, sacó su cuaderno y comenzó a dibujar, esperando que la creatividad lo guiara hacia una solución.

En ese momento, Minho entró en la biblioteca y lo vio absorto en su arte.

—"¡Haru! ¿Dibujo o un nuevo plano para escapar de las multitudes?" —preguntó con una sonrisa traviesa.

Haru levantó la vista, sintiéndose un poco avergonzado.

—"Nada de eso, solo estoy tratando de aclarar mis pensamientos," —respondió, sonrojándose ligeramente.

Minho se acercó y se sentó a su lado.

—"Sabes, he notado que has estado un poco distante últimamente. ¿Te pasa algo?" —inquirió, con una mirada seria.

Haru dudó. Había querido hablar sobre sus sentimientos, pero no sabía cómo expresarlo.

—"Es solo… siento que hay algo entre Kyung Soo y yo, pero no sé si es real o solo lo estoy imaginando," —confesó, sintiendo el peso de sus palabras.

Minho lo miró con sorpresa y luego soltó una pequeña risa.

—"¡Por fin! Pensé que era el único que notaba la química entre ustedes dos," —dijo, con un brillo en los ojos. —"Tienes que decírselo. No puedes quedarte con eso dentro."

—"Y si él no siente lo mismo… ¿Qué haría?" —Haru preguntó, sintiéndose vulnerable.

—"A veces, el miedo a lo desconocido es lo que más nos frena. Pero lo peor que puedes hacer es quedarte con dudas," —contestó Minho, apoyando una mano en su hombro.

El consejo de Minho resonó en el corazón de Haru. Tal vez tenía razón; no podía seguir dejando que el miedo lo detuviera. Decidido a enfrentarse a sus sentimientos, se comprometió a hablar con Kyung Soo al día siguiente.

Esa noche, mientras el viento soplaba suavemente, Haru se perdió en sus pensamientos, dibujando bocetos de escenas que representaban su confusión emocional. Se imaginó hablando con Kyung Soo, sintiendo la tensión entre ellos. Su mente estaba llena de preguntas y posibilidades.

Al día siguiente, Haru se preparó mentalmente para su conversación. Cuando llegó a la escuela, su corazón latía con fuerza, y su mano sudorosa sostenía su cuaderno con firmeza. Después de las clases, esperó en el jardín, el lugar donde siempre se encontraba con Kyung Soo.

Finalmente, lo vio acercarse, su figura elegante destacando entre los demás estudiantes. El corazón de Haru dio un vuelco al recordar la calidez de su sonrisa.

—"Hola, Haru," —saludó Kyung Soo, acercándose. —"¿Qué haces aquí solo?"

Haru tragó saliva, sintiendo el peso de la conversación que tenía que tener.

—"Quería hablar contigo sobre algo… algo importante," —dijo, esforzándose por mantener la mirada.

Kyung Soo lo observó atentamente, y su expresión cambió a una de curiosidad.

—"Claro, dime," —respondió, su voz suave.

Haru respiró hondo. Era ahora o nunca.

—"He estado sintiendo que hay una conexión entre nosotros, y… no sé cómo explicarlo, pero… creo que me gustas," —finalmente confesó, sintiendo la adrenalina recorrer su cuerpo.

Kyung Soo se quedó en silencio, y Haru sintió que su corazón se hundía. La incertidumbre llenó el aire entre ellos, pero, para su sorpresa, la expresión de Kyung Soo cambió a una de comprensión y calidez.

—"Haru, yo también he sentido algo especial entre nosotros. Desde el primer momento en que te vi, supe que había algo diferente en ti," —admitió Kyung Soo, con una sinceridad que hizo que Haru se sintiera aliviado y emocionado.

La tensión se disolvió, y una sonrisa se dibujó en el rostro de Haru. Había dado el primer paso y había sido correspondido. Se sentía como si una carga se hubiera levantado de sus hombros.

—"Entonces, ¿qué hacemos ahora?" —preguntó Haru, sintiendo la felicidad burbujear en su interior.

—"Podríamos salir a tomar un café, conocernos mejor," —sugirió Kyung Soo, su sonrisa iluminando su rostro.

Haru asintió, sintiéndose eufórico. Estaba listo para dar ese paso y ver a dónde los llevaría esta nueva conexión. La incertidumbre de lo que vendría se desvaneció, y por primera vez, se sintió emocionado por el futuro.

Mientras caminaban juntos, Haru sintió que todo comenzaba a encajar. Había dado un paso hacia adelante, y ahora solo podía esperar que lo mejor estuviera por venir. Sin embargo, en el fondo de su mente, sabía que había más historias por descubrir, historias que pronto los llevarían a enfrentar desafíos y alegrías inesperadas en su camino.