Capítulo 16: Tejidos de Traición y Poder

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Primera Parte: El Norte Despierta

El viento del norte arrastraba consigo las primeras nevadas del invierno. En las tierras montañosas del norte de Tenebra, los castillos y fortalezas estaban cubiertos por una capa blanca que hacía parecer el paisaje más sereno de lo que realmente era. Bajo esa superficie congelada, los señores del norte, tradicionalmente leales a la corona, comenzaban a despertar de su letargo. El tiempo de permanecer en las sombras había terminado.

En la Fortaleza de Arikholt, el Lord Dorian Taldred se encontraba reunido con sus consejeros. Taldred había sido siempre un hombre calculador, y aunque oficialmente leal a Zalvion, había mantenido una distancia prudente del caos que se había apoderado del sur. Ahora, sin embargo, los informes de traición y la creciente inestabilidad en el reino lo obligaban a tomar una posición más activa.

Lady Eveline Taldred, la esposa de Dorian, entró en la sala con paso firme. Su presencia en las discusiones estratégicas era algo común, pues Eveline había demostrado ser una estratega tan astuta como su marido.

—Dorian, dijo Eveline mientras tomaba asiento a su lado, las noticias del sur no son alentadoras. Los gremios han comenzado a movilizar recursos, y se habla de una alianza formal con la Casa Valkar. No podemos ignorar esto por más tiempo.

Dorian asintió, aunque su mirada permanecía fija en el mapa que tenía ante él. Los informes que había recibido de sus espías confirmaban lo que su esposa decía: los gremios estaban preparando algo grande, y si los Valkar lograban consolidar su poder, el reino de Tenebra se vería envuelto en una guerra civil.

—No tenemos otra opción que prepararnos, dijo Dorian finalmente, su voz baja pero firme. Si los Valkar logran movilizar al sur, inevitablemente mirarán hacia el norte. No podemos permitir que eso ocurra.

Eveline lo miró con una mezcla de preocupación y determinación.

—Zalvion no puede enfrentarse a todos a la vez —continuó Eveline—. El rey está rodeado de enemigos, tanto dentro como fuera de su corte. Si seguimos siendo meros espectadores, corremos el riesgo de perder todo lo que hemos construido aquí en el norte. Es hora de que tomemos una decisión.

Dorian se inclinó hacia el mapa, señalando las fronteras del norte con el dedo.

—Movilizaremos nuestras tropas discretamente, dijo. No declararemos nuestra lealtad de manera abierta, pero debemos estar listos para actuar. Si el reino cae en la guerra, debemos asegurarnos de que nuestras tierras permanezcan intactas.

Eveline asintió, comprendiendo la estrategia. Ambos sabían que la verdadera batalla no sería solo militar, sino también política. El norte tenía recursos que tanto los gremios como los Valkar codiciarían, y Dorian no tenía intenciones de dejar que sus tierras fueran saqueadas en nombre de una causa que no compartía.

—Y Kerris, dijo Dorian, volviendo su mirada hacia su espía principal que permanecía en silencio a un lado de la sala. Quiero que intensifiques nuestra red de espionaje en el sur. Necesito saber qué tan avanzados están los planes de los gremios y de los Valkar. Si descubrimos debilidades, podemos usarlas en nuestro favor.

Kerris hizo una leve reverencia antes de responder.

—Como deseéis, mi señor. He tenido contacto con varios comerciantes del sur que podrían proporcionar información valiosa. Continuaré presionándolos para obtener más detalles sobre los movimientos de los gremios y sus alianzas.

Dorian asintió, satisfecho con la respuesta de su espía. El norte de Tenebra podía parecer lejano e inactivo en los asuntos del reino, pero Dorian sabía que el verdadero poder radicaba en la información. Mientras otros se movilizaban con ejércitos, él jugaría con los hilos invisibles de la traición y la intriga.

Las Llamas del Poder: El Reino del ZorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora