Capítulo 12: El Vuelo del Halcón

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El crepúsculo se filtraba por las ventanas del castillo de Salviorum, cubriendo las calles de la ciudad con un brillo dorado. Las sombras se alargaban mientras la vida en la corte continuaba con su ajetreo diario. Sin embargo, para Zalvion, el reino se encontraba en una frágil balanza. Aunque la rebelión del norte había sido sofocada, los ecos de la traición y las conspiraciones continuaban resonando en los rincones más oscuros de Tenebra. Sabía que la victoria en el campo de batalla no era suficiente para asegurar el trono; las verdaderas batallas se libraban ahora en las sombras de su propia corte.

Lord Felon estaba en la sala de guerra, junto a Zalvion, revisando los reportes que llegaban del sur. Desde hace semanas, rumores habían surgido sobre señores menores que acumulaban recursos y reforzaban sus tierras, como si se prepararan para un conflicto mayor. Aunque ninguno había declarado abiertamente la traición, Felon sabía que algo se estaba gestando.

—Majestad, las noticias que me llegan del sur son preocupantes —dijo Felon, su tono serio—. Los señores locales están reclutando hombres y almacenando suministros en cantidades que no se veían desde las últimas grandes guerras. Algo está ocurriendo, y si no actuamos rápido, podríamos encontrarnos con una rebelión en nuestras propias puertas.

Zalvion, sentado en su trono, escuchaba con el rostro inmutable. Su mente trabajaba, tratando de desentrañar las conexiones entre los recientes movimientos del sur y la amenaza del halcón oscuro que aún se cernía sobre el reino.

—No podemos actuar precipitadamente, Felon —respondió el rey, sin apartar la vista de los mapas frente a él—. Si estos señores están preparando algo, necesitamos más pruebas antes de mover nuestras tropas. No podemos permitirnos otra guerra interna, no después de lo que ocurrió en el norte.

Sir Haldric, siempre atento a los rumores y secretos de la corte, entró en la sala con una expresión de preocupación. El espía del rey había estado recopilando información durante semanas, y ahora traía noticias que podrían cambiar el curso de los acontecimientos.

—Majestad, traigo informes urgentes desde el sur —anunció Haldric mientras se acercaba al trono—. Uno de mis espías ha regresado recientemente y ha confirmado lo que temíamos. Lord Galrin fue atacado en su camino de regreso a Salviorum. Los atacantes llevaban el emblema del halcón oscuro y le dejaron un mensaje claro: "El halcón vuela, y aquellos que interfieran serán destruidos".

El salón cayó en un silencio pesado. La noticia del ataque a Lord Galrin no era solo un golpe a uno de los nobles del reino, sino una advertencia clara de que los seguidores del halcón oscuro estaban comenzando a actuar con mayor audacia.

Zalvion se levantó de su trono, sus ojos brillando con determinación.

—Lord Galrin sobrevivió? —preguntó el rey.

—Sí, Majestad. Sus guardias lograron repeler el ataque, pero los jinetes dejaron claro que este no será el último intento. Galrin está perturbado por lo ocurrido y ha solicitado una audiencia con vos.

Zalvion apretó los puños, consciente de que el ataque a Galrin no era un incidente aislado. Los enemigos ocultos del reino estaban mostrando sus cartas, y era solo cuestión de tiempo antes de que lanzaran un ataque más directo contra la corte.

—Que venga inmediatamente —ordenó Zalvion, mientras volvía a sentarse.

Lord Felon, siempre fiel, intercambió una mirada con Haldric, ambos sabiendo que el reino se acercaba a un punto crítico. El halcón oscuro había estado operando en las sombras durante demasiado tiempo, y ahora comenzaban a moverse con más fuerza.

Lord Galrin entró en la sala del trono unos minutos después, su rostro reflejando la mezcla de preocupación y cautela que lo había estado persiguiendo desde el ataque en el camino. Galrin era un hombre acostumbrado a navegar las complejidades de la política, pero lo que había enfrentado en los últimos días iba más allá de lo que podía controlar con alianzas y promesas.

Las Llamas del Poder: El Reino del ZorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora