Novia Falsa

07. Despistada

(Kailey's POV)

Hoy ya es 6 de abril. Y es una fecha que sinceramente creo que nadie conoce y en definitiva ignoran muchas personas. Para mi se puede decir que es una fecha más también, pero, este día quiero seguir la tendencia que lo hace ser un día especial. Aunque sea solo para mi.

Estoy de pie delante del espejo de cuerpo completo pensando si ponerme el broche en mi chaqueta de jeans qué llevaré hoy puesta.

¿Me lo pongo? ¿Será muy pasado?

Al final decido ponérmelo. Quizá nadie sepa de qué va el broche y como siempre me terminen ignorando.

Lo examino para ver que esté bien colocado. Es una bandera con los colores negro, gris, blanco y morado. La bandera de los asexuales.

Luego me pongo otro, es otra bandera con franjas negro, gris, blanco, verde y morado. La bandera de los arrománticos.

Sé que a nadie le importa, pero sí, soy asexual y arromántica. Es decir, no me atraen los chicos de buenas a primeras. No experimento ningún tipo de atracción hacia nadie, y que tampoco me estoy muriendo por tener relaciones románticas.

En mi caso, sí, me considero heterosexual porque los muy pocos chicos que me han gustado, pues bueno, han sido chicos. Pero puede que me gusten, sin embargo nunca haré nada más porque no me atraen. No siento la necesidad de ir tras ellos, ni tampoco me interesa qué es de sus vidas y todo eso.

Es solamente como si me gustara el cómo se ve un plato de comida pero no tuviera hambre y no me diera curiosidad el probarlo.

A veces siento como que algo falla en mi. Siento como que me faltan muchas cosas para ser alguien normal.

Por eso es que en mi caso es habitual que esté enamorada de personajes de libros. Es más habitual que actores y cantantes me muevan el piso. Sin embargo, si llego a verlos en la vida real actuaría de una forma tranquila a su lado. Es extraño.

Y bueno, hoy es el día de esto. Hoy es mi día. El día donde supuestamente te das cuenta de que no estás sola y existen más personas como tú en el mundo.

Pero sí, tenemos sentimientos. Podemos llegar a enamorarnos aunque en mi caso, no sé qué tal sería. Existen personas como yo que nunca tocarán a nadie porque sencillamente no les gusta o no hay esa química que altere sus sentidos y ponga sus hormonas a trabajar.

Yo no sé si soy una de ellas o si bien, soy de las que cuando se enamora realmente de alguien, logra que esa química se dé y sea como alguien normal.

Entrando al instituto, veo a Jack. Lo saludo de lejos y camino hacia él con una sonrisa.

-¿Qué es lo que veo aquí? -me pregunta con una sonrisa enorme en la cara tomando la solapa de mi chaqueta -. Te has salido del clóset, amiga- me sacude efusivo -¡Ya era hora!

-¿Cómo que ya era hora? -pregunto mirándolo confundida - ¿Acaso tú siempre...?

Él asiente efusivamente.

-Sí, siempre.

Respiro una bocanada de aire y la arrojó con fuerza por mi boca de la impresión. Jack siempre supo desde siempre lo que quizá yo era.

-Oh, bueno.

-Los gays tenemos radar, amiga-dice Jack y me río.

-Sí, pero no soy gay -digo riendo.

-Sí, pero tenemos radar para todo eso -su comentario despreocupado me hace reír.

Inmediatamente, nos vamos caminando para la cafetería mientras voy hablándole de otras cosas.

En eso, nos encontramos a Parker de frente a una distancia prudente mirándonos.

-¿Por qué últimamente siendo que el popular y más guapo del instituto te está siguiendo? -comenta Jack con voz impresionada. Yo miro hacia Parker que inmediatamente abre su casillero y tapa su cara con él.

-Mmm, no lo sé -digo encogiéndome de hombros sin saber qué decir -¿Por qué dices eso?

-Porque ya han sido varias las veces que lo atrapo mirando hacia nuestra dirección.

Me encojo de hombros nuevamente despreocupada.

-La verdad, ni idea del porqué lo haría-le digo a mi amigo -. Yo soy solo la nerd.

Jack continúa mirando a Parker desde la distancia. Miro hacia Parker que ahora sé que ya no está haciendo nada con el casillero pero se está ocultando detrás de él de una manera muy extraña.

-Puede que esté viendo a Emma-me percato que ella está a un lado mio, también a una distancia considerable pero es más lógico que esté mirándola a ella que a mi.

Jack suspira contrariado y me mira. Sé que está pensando en algo pero no le pienso preguntar qué es mejor. Prefiero no saberlo.

Jack suspira nuevamente y menea la cabeza a la vez que rueda los ojos.

-Ay, chica... -solamente dice pero yo no le hago caso-. Parece que el ser despistada va con la sexualidad-dice él por lo bajito y yo lo oigo pero decido que mejor no comento nada.

Unas horas después estamos ya en la clase de Historia con la señorita Martínez. Ella es muy buena profesora y además de eso, la siento como una amiga. Es joven y atractiva con su cabello rizado negro y siempre anda sonriendo.

-Hola, clase ¿Qué tal están? -saluda ella posicionándose al frente de toda la clase sonriendo cálidamente.

Unos cuantos de nosotros la saludamos de vuelta.

-Por cierto, feliz Día Internacional de la Asexualidad para quien lo celebre-ella dice contenta. Ella nunca se pierde de cualquier tipo de celebración y siempre nos felicita aunque a nadie le importe.

Esta vez ella me miró a mi y me sonrió. Sé que me ha visto los broches.

-Felicidades, señorita Jackson. -me dice la señorita Martínez.

De pronto escuchamos en la clase que alguien se pone a toser escandalosamente y la profesora lo ve mal. Todos nos volteamos a verlo y es Parker.

¡Qué raro! El rompecorazones más hetero del planeta se está burlando.

Ruedo los ojos molesta mirando la escena. Y me molesta aún más porque se suponía que todo esto de fingir ser su novia falsa era para que dejara de molestarme.

Sin embargo, momentos después nos enteramos que es en serio que está tosiendo. Su rostro está rojo y no puede respirar. La profesora Martínez corre hacia él y comienza a darle golpecitos en la espalda. Él le hace señas de que ya está mejor empezando a toser más espóradicamente.

-¿Ya está mejor, señor Harrison? -él le asiente respirando ya mejor -. Bien.

-Mierda, hombre -le dice Jaimie dándole golpecitos a Parker.

- Casi se nos va -se ríe ahora Alex. Parker los fulmina con la mirada lo que hace que ellos se rían aún más fuerte.

-¿Estresado por algo, señor? -se ríe Liam ahora.

La profesora Martínez los mira para silenciarlos.
Y con eso, la clase comienza como siempre.