(21) Aquí va mi amor

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La ceremonia de graduación fue muy emotiva; les puedo asegurar que lloré la mayoría del tiempo. Era emocionante ver a mi novio desfilando orgullosamente con su diploma en mano; con una de las mejores puntuaciones de la escuela. Aun así, él decía que yo era la come libros.

"Felicidades Ariel!" le dije una vez llegó a nosotros, mientras le daba un abrazo algo extraño, ya que en realidad mis deseos eran apretarlo y darle un beso de felicidades.

"Gracias Daniela" respondió este sonriéndome y moviéndose hacia Fernando, Lisa e Itzel, quienes estaban a mi lado.

Admiraba lo orgulloso que estaban sus padres por los logros que este obtuvo. Fue aceptado en la primera universidad que solicitó, y ya, en dos semanas, debía estar presentándose para una orientación que comprendía de tres días. Qué horrible serían esos días!

"Alguien quiere comer?" preguntó Fernando al ver el reloj. La ceremonia había sido algo larga, y la hora de almuerzo ya casi se había convertido en cena.

"Por favor, papá. Estoy que muero si no como algo..." comentó Ariel mientras colocaba su brazo sobre mis hombros.

"Daniela, deberías llamar a Alexandra para decirle que llegaremos tarde" me indicó Lisa.

"No se preocupen, no podemos llegar muy tarde. Quedé con Ricardo, Anselmo y Bernardo, que iríamos a celebrar. Después de todo, no nos volveremos a ver en buen tiempo..." dijo Ariel mientras me miraba, como si estuviese pidiendo algún tipo de aceptación.

"De acuerdo, pero de todas formas, llámala, porque la ceremonia tomó un poco más de lo esperado..."

"No hay problema...Denme un momento..." dije mientras sacaba mi teléfono de mi bolso y comenzaba a marcar el número de mi madre.

"Hola, mi vida. Qué tal la graduación?" fueron las palabras de mi madre al contestar el teléfono.

"Excelente, solo un poco extensa..."

"Estaba por llamarte. Esta noche no llegaremos a la casa. Tu papá tiene un adiestramiento y me iré con él. Regresaremos mañana por la noche. Ya hablé con Jeziel; te puedes quedar con él."

"De acuerdo..." respondí, pensando en que seguramente podría quedarme en casa; decirle a Ariel que se quedara conmigo luego de que saliera con sus amigos.

"Pásala bien, mi vida. Te veo mañana, te amo."

"Yo también te amo..." respondí colgando el teléfono, observando a Ariel acercándose a mí.

"No te molesta que salga con los muchachos esta noche, cierto?" preguntó este guardando una dolorosa distancia. De veras que quería que me abrazara, pero había mucha gente allí.

"Claro que no, solo tengo que decirte que la casa es de nosotros esta noche..." le dije con una sonrisa traviesa.

"De veras?"

"Papá y mamá no regresan hasta mañana. Mamá me dijo que me quedara con Jeziel, pero...hablaré con él. No debe haber ningún problema."

Si tú me lo pidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora