¿Qué hubiera pasado si?, la saga saiyajin sucedía en los 5 años de paz

Capitulo 22: La batalla de los súper saiyajin parte 2

La batalla entre Goku y Vegeta está escalando aún nivel impresionantemente infinito, además con ambos súper saiyajines atacándose con todo su poder, haría que los dos tuvieran su desenlace, en el mundo exterior, alguien más estuvo mejorando, uno para el bien el otro para el mal.

Planeta Ice Berg.

En el frío planeta y lejano se observaba a la reina Snow sentada en su trono, esta miraba al fondo de la gran oscuridad de su palacio, la cual estaba invadida por la noche del planeta el cual estaba siendo cubierta por su enorme satélite natural de hielo sólido y no trasparente, la monarca en estos momentos sentía que algo no iba bien, no con los soldados de su planeta, los soldados de su hijo mayor o este mismo, presentía que desde lo más lejano de donde se ubicaba había una gran catástrofe, esta se planteaba seriamente si era buena idea que su hijo y soldados estén ahí afuera resolviendo asuntos importantes como trabajadores del comercio interplanetario.

Aún que eran asunto de sus hijos, a la demonio del frío le daba mala espina que en estos momentos no hubiese nada de comunicación con el exterior de esta galaxia, pero sobre todo, algunos planetas bajo órdenes de Freezer como era ya era costumbre con su evento de genocidio de los nativos de los planetas para venderlos, quedaban sin vida.

Pero desde que está ha estado ayudando en algunas administraciones a su hijo primogénito, por alguna razón ha notado que la economía de aquellos planetas a sus posesiones se ha visto afectadas gracias a un descenso de lo que son los productos y especies provenientes de estos, era como si piratas espaciales estuvieran saqueando los recursos o también que en estos momentos notara que cortaran lo que eran las rutas de comercio.

-Le pasa algo majestad, ¿la noto muy inquieta?-el viejo demonio del frío científico en su típica forma xenomorfica de asalto llego hacia la monarca pensativa.

-Lo estoy maestro, lo estoy-diría esta mientras aún miraba los números en el idioma que ellos manejaban y de una la reina mostraba el reporte al científico que luego de unos segundos lo noto de una por los cálculos que hizo en su cabeza.

-¿Qué extraño?, normalmente nunca sufrimos de estas clases de crisis majestad, ¿habrá algún motivo detrás de todo esto?-

-Lo hago, de hecho, tengo mis pensamientos en algo...-está diría levantándose de su turno mientras caminaba hacia afuera-O más bien en alguien-

-Hace mucho tiempo que no va hacia el planeta del rey Cold majestad, lo último que supe fue que el príncipe Cooler fue a hablar de algo con el rey-

-Mi hijo encarando a su padre, me alegro que mi copo de nieve se halla hecho más valiente, pero ahora es un asunto que debo arreglar con el-la reina diría mientras el científico la acompañaba hasta la nave-¿Quieres venir?-

-Si no es mucha molestia majestad, me encantaría ir en este viaje con usted-

-Por supuesto que no, tenerlo a mi lado jamás será una molestia, además su compañía siempre ha sido de mucho gusto mío-ella diría mientras la nave se avería y entregan aparte de ella como el científico dos guardias reales demonios del frío a toda velocidad al planeta del Rey Cold el cual no pensó que estos sucedería.

Planeta tierra.

Aun mostrando el ártico las dos energías doradas y poderosas estaban chocando el uno contra el otro, además de ello, se veía una gran tensión de energía por los dos poderes que estaban chocando, sobre todo por el hecho de que los dos estaban con las intenciones mayores de hacerse el mayor daño posible, el ártico frio de la zona donde estaban, estaba aguantando a duras penas el caos del combate entre ambos.

Mientras volaban por los cielos, ambos se estaban lanzando ondas pequeñas de ki los cuales chica cavan el uno contra el otro y estallaban en fuertes explosiones doradas cubiertas de un humo oscuro producto de la explosión y la combustión de esta, en ese instante se observó como Goku estaba atacando a Vegeta mientras ambos se metían en el humo, ambos leían sus ki para saber dónde estaba cada uno.