BASTIAN
Deje de pulsar botón y mire en dirección a la puerta, por donde salía Nara.
Sí es tonta, porque llora por alguien que no se dio cuenta de que le creo una cuenta de fans, y porque nadie se deshidrataba por llorar.
Voltee a ver mi celular que reposaba sobre la mesa, cuando anuncio un nuevo mensaje.
Estoy en la fiesta, sería genial...
Bloquee el celular, para evitar leer el mensaje completo y fastidiarme el resto de la noche, ya tenía suficiente con Nara.
💋💋💋
BASTIAN
Reduje la velocidad al pasar por la casa de Derex, en espera de encontrar un silencio absoluto, o al menos las luces apagadas, algo que me diera la señal de que a él también le afectaba nuestra ruptura, aunque él haya terminado la relación, aunque él ame ahora alguien más, por lo que lo perfecto que fuimos en su momento, pero no fue así, la casa se encontraba completamente iluminada en compañía de música, y en el jardín el equipo de futbol se encontraba festejando su victoria con sus parejas y amigos, y entre ellos, logre ver a Derex con una resplandeciente sonrisa, y a su lado, estaba ella, tomando un lugar que me pertenecía.
Al ver que estaba por darle un beso, miré al frente y acelere, porque me negaba a dejar que me rompiera más, no se merecía tener ese poder. Porque yo no falle, aunque él lo diga, no lo hice, quien falló fue él.
Estacione el auto al llegar a casa, que estaba a dos casas de la de Derex, algo que lamentamos en el pasado, pero hoy agradecía. Recargue mi cabeza en el volante y apreté con fuerza, en busca de calmar el caos de pensamientos y emociones, para entrar a casa. Luego de unos minutos, me di por vencida, por lo que solté un suspiro, me enderece y acomode mi cabello.
—Vas a estar bien, siempre lo estás, porque eres un Weedgood, jamás te derrumbaran por completo —me dije, para seguido salir del auto y dirigirme a casa.
Entre a casa evitando hacer ruido, porque si cruzaba camino con mis padres o la abuela, me preguntarán por Derex, como siempre, al tener gran aprecio por él, y lo menos que deseaba en este momento es hablar de él y la razón por la que me termino.
Me quité los tacones y corrí hacia las escaleras, para seguido encerrarme en mi cuarto. Que me envolvió en una débil oscuridad por las lámparas de noche, que siempre dejaba encendida al temer de la oscuridad.
Los recuerdos con Derex en mi habitación llegaron de golpe a mi mente, y las lágrimas volvieron de nuevo. ¿Cómo pudo crear una falsa idea de mí?, cuando siempre estuve ahí, cuando hemos sido amigos desde jardín de niños. Se supone que él me conocía a la perfección como yo a él. O tal vez no, porque jamás imagine que me dejaría de amar, que tendría la capacidad de engañarme con alguien más, y verse tan feliz después de ello.
Me deslicé al suelo y llevé una de mis manos a la boca, para amortiguar los ruidos de mis sollozos, para no capturar la atención de quien deambulara por los pasillos. Porque dolía tanto el hecho de saber que nunca fui él para siempre de Derex, como él lo era para mí, que su sonrisa y corazón ahora la pertenencia a alguien más, que en sus ojos solo había resentimiento y odio hacia mí, cuando le di todo de mí, incluso ahora mis lágrimas, cuando me dije que no las merecía.
Me puse de pie y metí a la cama, hoy iba a llorar, lo haría hasta quedar dormida, pero mañana sería un nuevo día, en donde quizás ya no duela tanto, suplico que sea así.
NOTA DE AUTOR
Capítulo corto, y algo triste, pero nuestra Nara estará bien, es una Weedgood después de todo
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Nara Weedgood
Ficção AdolescenteLa más bella, popular y deseada de bachillerato nunca es dejada. Pero a Nara Weedgood la dejaron. A las chicas lindas solo les interesa verse bien e ir de compras. Pero Nara también ama los videojuegos. Todos piensan que las populares tienen mucha b...