KNIGHT

Capítulo 13

El viaje de vuelta a casa fue tranquilo. Gulf estaba casi dormido sobre mí. Aunque lo sostuve fuerte a mi lado, aún así me agarró la camisa en un puño como si fuera a desaparecer. Le besé la parte superior de la cabeza.

—No tienes nada de qué preocuparte, sub. Ahora nos perteneces.

Type sonrió, sus ojos llenos de calor y afecto, por mí, por Gulf. Pero se quedó callado y yo sabía que tendría preguntas. Teníamos mucho de qué hablar, pero eso podría esperar hasta mañana. Este día había sido largo y una montaña rusa de terror llena de altibajos. Sin embargo, estaba terminando en el punto más alto. Y quería que siguiera así.

Hice que Paul nos dejara en el frente de la casa, y cuando Type abrió la puerta principal, ayudé a Gulf a entrar. Estaba completamente agotado y aún se aferraba a mí. No quería que estuviera solo.

—Mi habitación —le susurré a Type.

Parpadeó sorprendido, y luego subió disparando por las escaleras. Cuando ayudé a Gulf a entrar en mi habitación, la cama estaba abierta y las luces apagadas. Pero ese era Type, considerado hasta el final.

Le quité la bata a Gulf y lo dejé en el suelo, luego me quedé atrás, maravillado al verlo desnudo en mi cama, con el collar puesto. Type se paró a mi lado, con la cabeza inclinada, las manos pegadas a su espalda. Me volví hacia él y le di un beso en la mejilla, levantando su rostro para poder ver sus ojos.

—Estuviste perfecto esta noche —susurré—. Me hiciste sentir muy orgulloso.

Sonrió serenamente y se inclinó hacia la palma de mi mano.

—Podría decir lo mismo de ti.

—¿Te gustó verme reclamarlo?

Su mirada se oscureció.

—Oh, sí, Maestro. Mucho.

Me reí. Era una cosa muy sexual.

—¿Te gustó chupárselo?

Sus fosas nasales se abrieron.

—Me encantó.

Acerqué sus labios a los míos y lo besé.

—Y serás recompensado —murmuré—. Mañana. Hoy ha sido un día emotivo. Creo que una buena noche de sueño nos hará bien a todos. Y mañana te daré lo que quieras.

Se pavoneaba un poco.

—Gracias, Maestro. ¿Debería irme a la cama ahora?

—Sí. Métete aquí en mi cama, conmigo, con nosotros —señalé al otro lado de mi cama—. Esta noche, ambos subs duermen conmigo. No quiero que Gulf despierte solo. Y quiero que despierte con los dos para que sepa a quién pertenece. Ahora eres mi primer sub —le recordé—. Él te necesitará, siempre. Como yo lo hago.

Los ojos de Type brillaban de orgullo.

—Me siento honrado, Maestro.

Le bajé la cabeza y lo besé de nuevo.

—Eres perfecto. Ahora métete en la cama y duerme, y no te preocupes por tus horarios por la mañana. Duerme todo lo que quieras. Necesitarás tu energía mañana.

Se quitó la ropa y se deslizó en mi cama al otro lado de Gulf.

Me quité los zapatos y también me desnudé, maravillado al ver dos subs en mi cama, desnudos pero con los collares alrededor de sus cuellos.

Se me llenaron las pelotas, mi pene comenzó a llenarse, pero lo ignoré. Tendría suficiente de ellos mañana y todos los demás días. Así que me metí en la cama, y Type y yo hicimos un sándwich con Gulf. El chico se agitó, pero pronto se acurrucó en mí. Levanté las sábanas y estiré mi brazo sobre los dos.