(41) First

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Capítulo 41 - First

Por los próximos tres días, nos mantenemos encerrados en la casa de Off. El tipo no es muy aficionado de mí después de la maniobra que realicé con Dunk y el pequeño tema de haberle disparado a su carro. Pero a pesar de todo, me ayudó cuando más lo necesitaba. No tengo idea si es por la alianza o por Khaotung. He notado que no aparta sus ojos de nosotros. Como si estuviera tratando de descifrarnos, entender qué es lo que pasa entre nosotros. No tengo la menor idea del porqué.

Jong siempre decía que éste siempre era curioso con lo que a personas respecta. Que tiene una debilidad con quienes se involucran en este mundo externamente, sin ser parte de la mafia. Y lo he visto demasiadas veces para saber que es cierto. No creo que haya puesto sus ojos en Khaotung, pero todavía no me gusta la forma en la que lo mira. No me gusta que nadie lo mire. Porque el es mío. Lo miro dormir a mi lado y me pregunto cómo demonios tuve la suerte de cruzarme con el. El sabe mis cosas y aun así se preocupa por mí. No lo entiendo todavía, pero lo único que sí sé es que Khaotung es amable y tiene un buen corazón.

Por alguna razón, el cree que hay algo en mí por lo que vale la pena mantenerme con el. No lo tomo a la ligera. Solamente, me preocupa joder toda esta situación con el culo si no tengo cuidado. Todavía tengo un poco de temor cuando pienso en tener un bebé. No tengo una puñetera idea de cómo cuidar a uno. Pero cuando veo a Khaotung realmente me tranquiliza que lleve a mi niño, se me hace extraordinario. Me encanta la idea de haberlo reclamado de tal manera. Que no tendrá a nadie más que a mí, y que juntos tendremos una familia. Como dijo Jong, de cómo se imaginaba que sería en su cabeza. Quiero eso con Khaotung. Solamente, necesito resolver algunas cosas primero. El beneficio de estar donde Off es que tiene una mazmorra que podría rivalizar con la mía. La usa de vez en cuando o permite que los Rusos lo hagan cuando lo necesiten. En esa misma mazmorra es donde fue dejado Andrei librado a su suerte hasta que yo estuviera en buenas condiciones para manejar el asunto que no se concluyó. No obtuve mucho júbilo del acto como esperaba. El bastardo ya había contraído una especie de infección para el momento en que me permitieron estar con él y no estuvo tan lúcido como hubiera querido. Pero si sufrió. No hubo huesos que no lo hicieran. Su muerte fue lenta y dolorosa. Un estándar que establecí para cualquiera que pensara que puede tocar lo que es mío, envié a Andrei de regreso a sus hombres en pedacitos. Ahora sólo queda el otro asunto de los federales que resolver. En ese momento, alguien toca la puerta y Earth asoma la cabeza.

—¿Te importaría? —Pregunta—. Necesito hablar contigo.

Cubro a Khaotung y le doy un beso en la mejilla enfrente de Earth. Ya no me importa mucho. Ya no me siento incómodo. No me preocupa demostrarlo delante de los demás. Lo único que me importa es que todos sepan que el ha sido reclamado. —Estaré contigo en un momento, —le digo—. Déjame vestirme.

El asiente cierra la puerta detrás de él y me visto con la ropa que Off me proveyó. No es un traje, pero sirve. Cuando abro la puerta Earth está esperando afuera, y me señala hacia el pasillo. Camino a la par de él y hacia una habitación donde Jack, Michael, Dom y unos pocos de los hombres se han reunido. Desde la sacudida con los federales, todos se han dirigido a diferentes casas de seguridad. Ésta siendo una de ellas.
—¿Alguna palabra de Jong? —Pregunto mientras tomo asiento.

—El abogado me aseguró que estará en casa para la cena del domingo, — contesta Dom—. No tienen nada más que una maldita casa de naipes. Un resoplido y la derrumbaremos.

Me recuesto en la silla y asiento. Lo sospechaba. No es la primera vez que hemos tenido este tipo de situaciones en nuestras espaldas, y no será la última. —¿Qué hay del resto?

—Off hizo su trabajo, —contestó—. No tienen nada. Sin cuerpo, no hay delito. Algunas fotos granulosas de ti, y una informante con un pasado dudoso que no se sostendrá en la corte.

Suena confiado, pero todavía no me gusta. Quisiera decirle a Khaotung que todo ha acabado. Pero no acabará hasta que desaparezca esa testigo. Un conocimiento que no me agrada mucho. No me gusta involucrar mujeres en nuestros negocios. —¿Quién es ella? —Pregunto.

—Una puta adicta, —contesta Earth. Una voz desde la puerta detrás de nosotros contesta.

—Si, como yo, —agrega Mix—. Nada más que un puto.

La cara de Earth se pone pálida, y trata de retractarse rápidamente, pero no funciona. Mix lo ignora y entra y se sienta en la mesa como si tuviera algún derecho. —Esto no es de tu incumbencia, —le dice Dom—. Será mejor que te marches.

El cruza sus brazos y chupa sus dientes negando con la cabeza. —Naah, creo que me quedaré. Porque tengo algo que decir sobre el tema.

La habitación se vuelve silenciosa, y todos los chicos se miran entre ellos, preguntándose quien se encargará de el. Todos saben que a Earth le gusta el chico, así que no tratan de intervenir. Pero él tampoco está diciendo nada. Así que intervengo para alejar éste dolor de cabeza. —Di lo que tengas que decir y luego vete. Esta reunión es solamente del clan.

—Miren, todo lo que digo es que conozco a la chica. Le dicen Shorty en las calles. La chica tiene un miserable cabron como proxeneta. El mantiene a su hijo alejado de ella para tenerla en línea.

—¿A dónde te diriges con esto? —Pregunto. —La última vez que la vi, me contó que iba a tener a su hijo devuelta. Que un tipo le había prometido ayudarla. Que le pagaría a su proxeneta si ella hacia lo que él le dijera. Le daría toda una nueva vida.

El cuarto cae en silencio, y los hombres juntan todas las piezas de la información que nos está dando Mix. Donny tuvo que haberle prometido recuperar a su hijo si ella testificaba como supuesta testigo. Y los federales le darían una nueva identidad. —Ese plan suena como si se hubiera requerido una gran cantidad de intelecto, —remarca Michael.

—Sí, —concuerdo—. Donny nunca pensaba las cosas bien.

—Ella tiene miedo hasta la mierda, —dice Mix—. Estaba pensando que a lo mejor no había necesidad de matarla. Tal vez deberían ayudarla a recuperar a su hijo en vez. Y mandarla a otro lado. Les garantizo que no tendrán ningún problema con ella si lo hacen.

—Tú no puedes garantizar algo como eso, —dice Earth, con irritación en su clara voz. Él sabe que tal garantía de Mix lo pondría en riesgo si tal plan se va por el caño.

—Puedo y lo haré, —dice—. Conozco a ésta chica. La ha pasado mal, ¿está bien? Sólo quiere salirse de esta vida. Se está agarrando a cualquier salvavidas que la saque a flote.

Todos los hombres me miran por respuestas. Algo que antes me hubiera puesto incómodo, pero ahora ya no me importa. Porque no sólo es a mí a quien le favorecería si esta situación sale bien, a Khaotung y a mi hijo también. Y necesito saber que el hombre que regrese a su casa al final del día es uno en el que actualmente el tenga el gusto de ver. Pero necesito asegurarle su seguridad. —Necesitamos hablar con esta chica, —digo—. Después partiremos de allí. Dom, tú y Mix denle a Off los detalles y él nos conseguirá todo lo que necesitemos.

El asiente y se levanta para hacer precisamente eso. Sólo que su teléfono suena, y contesta antes de irse. Las palabras fueron pocas y calladas, pero la expresión en su cara me dice que no son buenas noticias las que está recibiendo. —Tenemos otro problema, —dice cuando cuelga—. Niall acaba de tener un infarto masivo.

"La Muerte" × × [FirstKhao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora