Estoy sentado en la azotea, temblando por el frío mientras miro al cielo. Cuando una sombra pasa sobre mí, no tengo que mirar para saber que es él.
La vergüenza en mi interior no me lo permite, así que por el contrario, sigo mirando fijamente las estrellas, esperando a que diga algo. Cualquier cosa. No lo hace. —¿Cómo sabes que estaba aquí? —pregunto a través de una voz áspera. Él todavía no responde, y cuando finalmente tengo el valor de mirarlo, está incomodo con mi pregunta. A menudo me he preguntado si First me vigila. Muchas veces, pude haber jurado que sentía sus ojos en mí cuando nadie estaba allí. Pero si él me vigilara, no querría que lo supiera.
Él me sorprende cuando se agacha y levanta mi cuerpo hacia sus brazos. Inclino mi cabeza contra su fuerte pecho, cierro los ojos y dejó que su calor me envuelva mientras él me lleva por las escaleras a mi apartamento. Cuando los abro otra vez, está tirando de las sábanas y me tiende en la cama. Estoy tan asustado que vaya a dejarme otra vez, dejándome solo para que mi dolor me trague entero. Así que cuando la cama se hunde y él sube detrás de mí, casi sollozo de alivio. Detengo mi respiración, preguntándome qué va a hacer. Después de ésta noche, estoy seguro que él cree que estoy más desquiciado que él. Pero esa es una de las cosas de First. Él nunca te lo echa en cara. Nunca dirá una palabra sobre ello. Y él está aquí ahora, porque él sabe lo que necesito.
Me jala contra su cuerpo y me sostiene. —Lamento haberte lastimado, —susurro. Me sostiene más fuerte y hociquea mi cuello como si fuera su fuente de consuelo y no al revés.
—Lamento como te llamé, —responde—. No lo dije en serio.
—¿First?
—¿Sí?
—Por favor, no te vayas, —le digo—. O por lo menos hasta que me quede dormido.
Y lo hace.
***
A la mañana siguiente, me levanto para encontrar un par de ojos marrones mirándome. Son cálidos, como el chocolate derretido. Abiertos y suaves. Él está apoyado contra el cabecero, aun totalmente vestido excepto por su chaqueta. Nunca sabrás si se acaba de despertar. —Todavía estás aquí, —digo.
—¿Preferirías que me vaya? —pregunta.
Toco su mano con la mía, y él me deja. —No.
—No soy el único, —me dice—. Dunk y Jong están en el sofá del salón.
—Oh.
—Lamento lo de tu mamá, —dice.
—Gracias.
—No sé qué decir en estas situaciones.
—No se necesita decir nada, —le digo—. Gracias por permanecer conmigo anoche.
Él asiente con la cabeza, y algo más aparece en mi mente. Algo que no debería preguntar porque sólo va a hacer más difícil hacer lo que tengo que hacer. —¿Hablaste con mi madre? — le pregunto. Él no responde, pero sé que tengo razón. Él carraspea con su garganta, y le toma un minuto para encontrar las palabras.
—Yo quería que supiera que estarás bien, —dice. Sus ojos se encuentran con los míos, y nunca han sido más serios. —Y te protegeré.
—Oh, —murmuro—. Bueno... gracias por decirle eso.
—Lo dije en serio. —dice—. No he hecho un buen trabajo en el pasado. Pero te mantendré seguro.
—Me has mantenido seguro, First, —respondo—. Probablemente más veces de las que siquiera conozco. Pero no puedes protegerme siempre. Me iré pronto, de todos modos. Mira hacia otro lado. Y no puedo decir lo que él está pensando. Quiero preguntarle si le preocupa. Si le molesta en absoluto. Pero eso sería estúpido. Porque nada de eso importa. Necesito irme.
Alejarme de esta vida antes de perder la poca cordura que me ha quedado. Se pone de pie sin ningún tipo de respuesta.
—¿Te vas?
—Sí, —él todavía no me mira—. Tengo que ir a darle de comer al perro.
—¿Perro?
—Avísame si necesitas algo, Khaotung.
Y con eso, él desaparece por el pasillo. Espero hasta que la puerta se cierra y luego paso al baño a limpiarme. La persona mirándome en el espejo se ve como una mierda. Y me siento así también. No importa cuánto me diga a mí mismo que es lo correcto, no me puedo entusiasmar por irme. Pero es lo correcto. Es lo que necesito creer. Y no hay mejor tiempo que el presente para hablar con Jong. Pero cuando entro a la sala, el único aquí es Dunk.
—Buenos días, —dice desde la cocina—. Mandé a Jong a comprar donas. Ya te digo chico, realmente me estoy acostumbrando a esto. ¿Sabías que puedo enviarlos a hacer cualquier cosa por mí en cualquier momento que desee? Estoy considerando seriamente cambiar mi nombre a Rey.
Me rio y me siento a la mesa de la cocina, agradecido por el café que empuja en mi dirección. Envuelvo mis manos en la taza y dejo que el calor se riegue por mi piel. —¿Pasarás el día conmigo? —Le pregunto a Dunk. Él asiente.
—No te desharás de mí tan fácilmente.
—Entonces espero que no te importe hacer mandados conmigo, su alteza. — le digo—. Tengo que ir a la funeraria. Escoger un ataúd. Tengo un montón de llamadas telefónicas para hacer...
—khaotung. — Dunk llega a través de la mesa y agarra mi brazo para detenerme—. Todo ha sido hecho.
—¿Qué?
El me sonríe suavemente. —Ha sido pagado. Todo ha sido preparado, no tienes que hacer nada más que presentarte.
—¿Por quién? —pregunto.
—Sospecho altamente que ya lo sabes.
Hay una presión detrás de mis ojos otra vez pero lo detengo.
—Dios, soy una terrible persona.—¿Por haberlo abofeteado ayer por la noche? —Pregunta Dunk—. No te preocupes, ellos necesitan que se les ponga en su lugar de vez en cuando.
—Fue realmente algo muy bonito que hiciera eso, —digo.
—Lo fue, —concuerda Dunk—. Justo cuando crees que es otro bastardo, él tiene que ir y hacer algo bonito como eso.
Asiento, porque sé que Dunk es muy consciente de cómo me siento ahora mismo. Pero no puedo dejar que me domine. No puedo dejar que este mundo me chupe dentro de él, y sobre todo cuando ni siquiera sé qué es lo que First realmente siente por de mí. —Hay algo más que tengo que hacer, —le digo—. Creo que debo hablar con Jong. Cuanto antes mejor.
—Está bien, —concuerda Dunk—. Pero tengo un gran favor que pedirte, Khao.
—¿Qué?
— Jong y yo nos vamos a casar. La próxima semana.
Estoy estupefacto, y mi cara lo demuestra. Aunque no debería ser sorpresa, pero parece feliz. —Quédate hasta después de la boda, —pide—. No puedo contraer matrimonio sin ti allí. Eres el único que realmente tengo, además de Gemini, y significaría mucho para mí si estuvieras allí.
—Por supuesto. —Le doy una débil sonrisa—. No soñaría con faltar.
![](https://img.wattpad.com/cover/369855596-288-k880615.jpg)
ESTÁS LEYENDO
"La Muerte" × × [FirstKhao]
FanficKhaotung. Es oscuro y misterioso. Tranquilo y letal. Un mafioso irlandés. El pecado puro envuelto en un hermoso paquete. Pero también hay algo fuera de él. No siente nada. No muestra emociones. A veces cuestiono su humanidad. No me ha hablado en do...