El más deseado [Harem Jeff the Killer] (Jeff X Todos)

28 - Antes de dejar de vivir -

—Jeff, tomemos algo antes de entrar al curro.

—No, lo siento, ya sabes que se me sube muy rápido el alcohol y si nos descubre el jefe, estamos despedidos.

—¿Por qué siempre tienes qué seguir las normas? Ya no estamos en el colegio, relájate un poco.

—Randy no

—Entonces me debes una copa esta noche

Jeff suspiró asintiendo con la cabeza, cuando se trataba de tomar, Randy siempre fue muy persistente con Jeff. Pero no podía decirle que no a su superior y mucho menos a un amigo de la infancia.

Cargar los sacos, llevar la madera, tirar del carro, trabajos duros de un obrero, cualquiera habría pensando que Jeff habría llegado a más que un trabajo de mano de obra. Pero a pesar de ser educado, recto y obediente. Nunca llegó a sobresalir en sus notas, su madre siempre se preguntaba en qué es lo que había hecho mal, teniendo a su primer hijo tan perfecto ¿cómo puede ser que el segundo haya salido defectuoso?

Fuera de la vista de los demás...

Solo Liu sabía cuál era la verdad personalidad de este.

Despreocupado, malhablado, terco e infantil...

Llegada la noche, Jeff como había prometido, fue con Randy a un bar donde había fiestas nocturnas para tomar una copa.

—Relájate—Decía Randy dándole unas palmadas en los hombros, tomando su primera copa acabando lo en unos tres tragos.—¡Otro más que hoy por primera vez mi amigo acepta tomar conmigo!

Jeff tenía el problema de complacer a los demás, seguramente por culpa de su madre, en busca de alguna aceptación, en busca de alguien en la que pueda hacer sentir orgulloso.

Sonreía nervioso, aún con la copa en la mano, sin siquiera tomar un sorbo.

—¿Ocurre algo Jeff?

—No, tranquilo

Sabía que si no tomaba al menos un poco, no le apartaría la mirada. Asique, finalmente, intentando imitar a Randy, se lo tomó todo en unos pocos tragos.

—Wow, tranquilo, dijiste que se te subía rápido.

—¡Pero qué dices si me has invitado tú hijo de puta!

Randy se quedó estupefacto, era la primera vez que escuchaba a Jeff insultar. Sabía que Jeff era demasiado obediente por sus temas familiares, pero...

—Dicen que cuando uno está borracho, muestran cómo son en realidad—Decía con una sonrisa—Y creo que así me gustas más...

En un otro lugar, en una habitación a parte, con sus miradas encontrándose de frente a frente del uno con el otro.