Selina perseguia ah naruto con una risita mientras la lluvia seguia callendo sobre ellos ella habia notado que naruto habia bajado mucho su velocidad y ya no estaba volando si no corria lo mas lento que podia pero para ella se le hacia imposible
Naruto:(risita girandose para verla mientras aun corrian) que sucede nena?
Selina, jadeando ligeramente por el esfuerzo, sonrió con desafío mientras trataba de mantener el ritmo de Naruto. Aunque él claramente estaba reduciendo su velocidad, todavía le resultaba difícil seguirle el paso.
—¿Qué sucede? —dijo, entre risas—. ¡Me estás tomando el pelo! ¡Sé que puedes ir más rápido! ¿Te divierte hacerme sudar?
Naruto, sin detenerse, mantuvo su sonrisa juguetona mientras la miraba de reojo.
—Bueno, solo quería ver cuánto podías aguantar. Pero parece que estás disfrutando más de lo que esperaba —bromeó, ralentizando aún más para permitirle acercarse.
Selina, aprovechando la oportunidad, dio un impulso final, logrando ponerse a su lado. Sin perder el ritmo, se lanzó hacia él, empujándolo juguetonamente con su hombro.
—No me subestimes, Naruto. Siempre atrapo a mi presa —dijo, casi sin aliento, pero disfrutando del momento.
Naruto rió suavemente y le lanzó una mirada intensa.
—¿Eso crees? —murmuró en tono desafiante mientras seguía corriendo a su lado, ahora casi a la misma velocidad—. Tal vez yo sea el que te atrape primero, Selina.
Con un movimiento rápido, la tomó por la cintura y, en un abrir y cerrar de ojos, la levantó del suelo, volando con ella en sus brazos. Selina soltó una pequeña risa sorprendida mientras la lluvia seguía cayendo sobre ambos.
—¡Te dije que el siguiente beso sería mío! —protestó juguetona, acercándose para plantarle un beso rápido en los labios antes de que él pudiera reaccionar.
Naruto, divertido, la miró intensamente.
—Tienes agallas, gata. Pero esto apenas comienza —dijo mientras ambos flotaban en el aire, rodeados por la lluvia, disfrutando del momento en la oscura ciudad de Gotham.
Naruto:(risita sin importar que habia caido en un charco con selina en su pecho) sabes...me gustaria conocerte gatita
Selina, aún riendo y descansando sobre el pecho de Naruto mientras ambos estaban empapados en el charco, le devolvió la mirada, sus ojos brillando con la chispa de la diversión.
—¿Conocerme? —preguntó en tono juguetón, levantando una ceja—. ¿Acaso no te parece que ya me conoces bastante bien, después de todo esto?
Naruto sonrió de lado, su mirada tranquila y penetrante. Con una mano, acarició suavemente el cabello mojado de Selina, apartándolo de su rostro.
—Lo suficiente como para saber que hay mucho más detrás de esos ojos felinos —respondió en voz baja—. Eres una mujer complicada, Selina. Quiero conocer lo que hay detrás de esa fachada. Tus verdaderos deseos, tus miedos… lo que realmente te hace latir el corazón.
Selina lo miró por un momento, sorprendida por el cambio de tono. Aunque estaba acostumbrada a los juegos y las bromas, algo en la seriedad de Naruto la hizo sentir curiosidad. Se mordió el labio inferior, pensativa, antes de inclinarse hacia él, su rostro cerca del suyo.
—Quizá no seas como los demás —susurró—. Pero ten cuidado, Naruto. Las gatas como yo no somos fáciles de domesticar. Y si te acercas demasiado, podrías terminar arañado.
Naruto soltó una risa suave, sin apartar la mirada de sus ojos.
—Ya he lidiado con garras antes, nena. No me asustan. De hecho, me gustan los desafíos.