La balada de Saori y Freyr

Capítulo 13

La balada de Saori y Freyr

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13

El secreto de Freyr

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En alguna parte de Rusia

Hyoga estaba de pie recargado en la barda que separaba el camino del brazo del rio bajo sus pies. En su mano sujetaba la ultima carta enviada por Flare la cual, extrañamente, notificaba que debian dejar de escribirse irremediablemente; segun el texto, Flare habia ocasionado que se esparcieran rumores desagradables que involucraban a un alto miembro del consejo llamado Freyr quien hablo seriamente con ella asi como el resto del consejo.

—Asi que su gente cree que ese hombre le envia cartas y ahora todo Asgard habla del asunto... odio sus reglas tontas, Flare no estaba haciendo nada malo, pero, no le escribire por ahora si es lo que desea —Hyoga no iba a dejar ese tema definitivamente, pese a sabia que la chica jamas seria suya, no seria impedimento para retomar el contacto mas adelante.

Lo dejaria estar por ahora manteniendo un ojo en su apartado postal en caso de que ella cambiara de parecer. Hyoga rentaba un apartamento en una ciudad rusa pegada a Finlandia, de esa forma recibia la correspondencia de Flare en una oficina de correos local y podia mantener contacto con su buen amigo Isaak.

Viajaba a Siberia con regularidad pese a eso, a veces solo a veces con Isaak y otras se quedaba en casa. Lanzo un largo suspiro emprendiendo el viaje de regreso al diminuto apartamento, deseaba volver a oriente para pasar unos dias distrayendose en compañia de Seiya y Shun.

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Oslo, Noruega

La fecha acordada

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Saori llego al hotel durante el dia, serian alrededor de las dos o tres de la tarde cuando hizo su registro subiendo a la habitación con la cabeza llena de diversos pensamientos tratando de ajustarlos poco a poco. Primeramente debía ir a donde estaba Freyr, a la universidad, bien sabía que lo mejor era esperar, pero no deseaba dejar pasar la oportunidad de verlo aunque fuera de lejos. Este le detallo lo que haría al presentarse en la institución compartiendo su itinerario del dia en su ultima carta.

—No hablare con él, no aun —se dijo preparándose para salir luego de tomar una ducha—, lo vere de lejos como señal de que ya me encuentro en el país. También podre ver que clase de personas lo acompañan —se maquillo un poco ajustando sus ropas que la hacian ver como una joven empresaria de alto perfil—. Dejo por escrito que seria uno de los consejeros de más edad y su hijo joven.

Bien, se dijo resuelta, estoy lista. De muchas formas se sentía mal haciendo esto, no eran niños sino adultos ocultándose como un par de delincuentes. Eso sí estaba cansandola pues no debería haber problemas por verse con el prospecto al que queria sin mayor problema tal y como hacian las demas personas.

Asi Saori, vistiendo un fino traje sastre, zapatos de tacón medio y su bolso salió del hotel acompañada por Tatsumi quien, por lo bajo, creia que que aquella era una pésima idea.

—Perdone, señorita... —dijo el mayordomo titubeante— ¿Cree que esto está bien, no será peor si él la ve en la cercanía?

—¿Por que lo preguntas?

—No seria mejor esperar a que el joven Freyr se desocupe de sus actividades para encontrarlo en otro sitio lejos de esos observadores que usted mencionó.

—No me encontraré con él aun —respondió puntual—, asi que no debe haber inconvenientes.

Tatsumi comprendió que su joven jefa estaba ansiosa por ver al asgardiano aunque fuera desde lejos, asi que no iba a escuchar razones.