𝘌𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘖𝘭𝘢𝘴 𝘺 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴 || Baxter Radic

ˢᵉˣᵗᵒ ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ

ⁿᵃʳʳᵃᵈᵒʳ ᵒᵐⁿⁱˢᶜⁱᵉⁿᵗᵉ

⋆⁺₊⋆ ☀︎ ⋆⁺₊⋆

Ava se dirigió rápidamente hacia la playa, y al llegar, su corazón se llenó de emoción al ver a su hermano compitiendo. Él estaba en el agua, deslizándose sobre las olas con una habilidad impresionante. Cada maniobra que realizaba era más espectacular que la anterior, y su confianza se notaba en cada movimiento.

—Vamos, Ari!" gritó Ava, sintiendo cómo la adrenalina comenzaba a fluir en sus venas. La energía del evento era contagiosa, y aunque sus pensamientos seguían revoloteando sobre lo que había sucedido con el chico y Summer, ver a su hermano brillar en el agua le devolvió parte de su enfoque.

Mientras él completaba una ola particularmente desafiante, Ava no pudo evitar sonreír. En ese momento, todo lo demás se desvaneció; solo existía el surf, la pasión que compartían y la emoción de la competencia. Sabía que debía estar presente para apoyarlo y disfrutar del espectáculo.

Las amigas de Ava también estaban allí, animando a su hermano con entusiasmo. "¡Vamos, tú puedes!" gritaban al unísono, sus voces mezclándose con el sonido de las olas. La emoción en el aire era palpable, y Ava sintió que la energía colectiva la envolvía.

Ver a su hermano en el agua, rodeado de su grupo de apoyo, le llenó de orgullo. Cada vez que él lograba una maniobra impresionante, los gritos y aplausos resonaban en la playa, creando un ambiente electrizante. Sus amigas, con pancartas y sonrisas brillantes, se aseguraban de que todos supieran que estaban allí para él.

Ava se unió a sus gritos, sintiendo cómo la alegría y la camaradería se apoderaban del momento. Aunque todavía había una nube de preocupación en su mente respecto a lo sucedido con el chico y Summer, ver a su hermano triunfar le recordaba por qué amaba tanto el surf: era un deporte que unía a las personas y creaba recuerdos inolvidables.

Ava salió del abrazo con su hermano, sintiéndose más fuerte y motivada. Ari, con una sonrisa de complicidad, le dijo

: —Recuerda, solo confía en ti misma. ¡Eres increíble!— Con esas palabras resonando en su mente, Ava se dirigió al agua. Junto a ella estaban Poppy y otras chicas que no reconocía, todas listas para darlo todo.

Poppy había tenido un desempeño impresionante; cada ola que surfeaba era mejor que la anterior. Luego fue el turno de Wren, quien también brilló en el agua, haciendo que todos aplaudieran y vitorearan. La emoción crecía entre los espectadores, y Ava sentía que su nerviosismo comenzaba a mezclarse con la adrenalina.

Sin embargo, cuando llegó su turno, algo la hizo detenerse en seco. Al ver a Summer entrar sin permiso en el área de competencia, su corazón se hundió. La aparición inesperada de Summer era como un balde de agua fría; sabía que podía arruinar su oportunidad de brillar. La ansiedad comenzó a apoderarse de ella y se sintió atrapada entre la necesidad de surfear y el miedo a lo que eso significaba.

Su hermano, desde la orilla, notó cómo su expresión se tornaba pálida y su cuerpo se tensaba. Con preocupación en sus ojos, comenzó a llamarla:

—Ava! ¡Concéntrate! ¡Tú puedes!— La voz de él era un ancla en medio de su tormenta interna, pero el pánico comenzaba a nublar su mente.

Cuando Ava finalmente se decidió a entrar al agua, la tensión en su pecho aún no había desaparecido. Esperaba su momento, pero de repente, vio cómo Summer se lanzaba hacia una ola que estaba destinada a ella. Fue como si el tiempo se detuviera. Ava sintió que el mundo se desmoronaba a su alrededor mientras Summer surfeaba con una confianza desbordante, ignorando por completo el hecho de que estaba en su turno.

La ola se levantó majestuosamente, y Summer tomó la delantera, deslizándose sobre la cresta con gracia. La multitud aplaudió y vitoreó, pero para Ava, ese aplauso se sentía como un golpe en el estómago. La frustración comenzaba a burbujear dentro de ella.

Su hermano la observaba desde la orilla, y podía ver cómo la decepción y el pánico se reflejaban en su rostro.

— Ava, respira— Decía Ari mirándola, en susurros.

Ava cerró los ojos por un momento, tratando de recordar las palabras de Ari. A pesar del miedo y la rabia que sentía hacia Summer, sabía que debía concentrarse en sí misma.

—No puedo dejar que esto me detenga—.pensó decididamente.

Con un profundo suspiro, Ava se preparó para entrar en acción. Aunque había sido un golpe duro ver cómo le robaban esa ola, decidió que no iba a dejar que Summer arruinara su oportunidad de surfear. Con determinación renovada, remó hacia el horizonte, lista para buscar su propia ola.

Summer lo había hecho genial.

La competencia llegó a su fin, y Ava salió del agua con una mezcla de emociones. Había logrado surfear, pero no como había esperado. La sensación de haber sido eclipsada por Summer la invadía, y no podía evitar sentirse decepcionada. Ari, a su lado, sonreía mientras aplaudía a los competidores, pero su mirada se tornaba oscura al pensar en lo que había sucedido.

Poppy, molesta y sin poder contenerse más, se volvió hacia Summer con una expresión de incredulidad.
—¿Por qué lo has hecho? En serio, era muy importante para Ava—. le dijo, su voz cargada de frustración.

Summer, con una actitud desafiante y sin remordimientos, respondió:

—¿Qué otra opción tenía? Sabía que si no lo hacía, alguien más lo haría. Este es el surf; solo los fuertes sobreviven.—Su tono era frío y desinteresado, como si no comprendiera el impacto de sus acciones.

Ava escuchó la conversación desde unos pasos atrás y sintió que el dolor se intensificaba. se sentía traicionada por alguien que había considerado parte de su grupo.

—No se trata solo de ser fuerte.—intervino Ava, intentando mantener la calma—. Se trata de respeto. El surf es una competencia, sí, pero también es una comunidad.

Summer arqueó una ceja y cruzó los brazos.
—Tal vez deberías aprender a ser más competitiva entonces— replicó con desdén.

Ari se interpuso entre ellas antes de que la situación escalara.
—Chicas, esto no es el momento ni el lugar para pelear—dijo con firmeza.—Ava dio lo mejor de sí misma hoy. Eso es lo que realmente importa.

El grupo quedó en silencio por un momento, cada uno procesando lo sucedido. Ava sintió cómo la rabia comenzaba a disiparse lentamente, reemplazada por una determinación renovada. No permitiría que Summer definiera su experiencia ni su valor como surfista.