𝘌𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘖𝘭𝘢𝘴 𝘺 𝘊𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴 ||
Ava Gibson, una joven sumamente apasionada por el surf y las olas junto su "casi algo", Marlon, que se encuentra sumamente extraño.
Pero eso cambiará, parece que un nuevo surfista roba su corazón.
Cuand...
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ⁿᵃʳʳᵃᵈᵒʳ ᵒᵐⁿⁱˢᶜⁱᵉⁿᵗᵉ
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La joven de 16 años, Ava Gibson, era una apasionada del surf. Para ella, las olas no solo eran su escape, sino también su refugio. Siempre que podía, se lanzaba al agua con su hermano, compartiendo momentos de diversión y complicidad en cada ola que surfeaban juntos. El surf no solo era un deporte para ella, sino una forma de liberarse de sus problemas, aunque estos parecían seguirla incluso en el mar.
Entre esos problemas se encontraba la distancia que había notado en la actitud de Marlon, alguien cercano a ella, estaban como "saliendo" para intentar algo. A pesar de esto, la chica guardaba silencio sobre sus preocupaciones, prefiriendo mantener sus sentimientos para sí misma. Además, luchaba con un problema de salud relacionado con la alimentación, esforzándose por comer a pesar de las dificultades que enfrentaba.
A pesar de sus propios desafíos, la joven irradiaba amabilidad hacia los demás, pero no dudaba en defenderse si era necesario. Su personalidad era compleja y resiliente, mostrando una fortaleza interior que contrastaba con su silenciosa lucha diaria.
En ese hermoso día de sol, la joven se encontraba surfeando con su hermano mellizo, Ari. La brisa marina acariciaba sus rostros mientras juntos disfrutaban del vaivén de las olas. En cada momento compartido en el mar, encontraban una conexión especial que les unía más allá de las palabras, sumergiéndose en la libertad que solo el surf podía ofrecerles.
A medida que el sol se ocultaba en el horizonte, regresaron a casa después de un día de surf. El ambiente tranquilo y acogedor de su hogar los recibió, y pronto estaban listos para descansar. Sin embargo, mientras se preparaban para dormir, Ava escuchó la voz de su mamá al teléfono. No estaba sola; sus hermanos también estaban presentes, escuchando atentamente las palabras que resonaban en la habitación.
Ava salió de su habitación encontrándose con sus hermanos allí en el marco de la puerta de sus habitaciones, la de Ava estaba al lado de Ari.
Ava frunció el ceño, frotándose sus ojos ya que estaba a punto de dormirse hasta que escuchó la voz de su madre hablar al teléfono.
