The Castle [KOOKGI] Especial Halloween

05

El invierno llegó con demasiada fuerza, haciendo cuentas Yoongi llevaba en cautiverio por unos dos meses y medio. Aunque realmente disfrutara de su jaula de oro seguía estando atrapado. Este tiempo le permitió conocer más allá la vida de una criatura misteriosa. Los vampiros llevaban una dieta algo estricta y aunque le impresionó el consumo de sangre de animales, fue cuestión de acostumbrarse llegando a compartir la cocina con aquel "hombre".

Otros detalles como la edad de Jungkook fue revelada, aseguró tener muchos años pero que si lo llevaban a ese momento unos veinticuatro años estarían acorde, restando los cientos de más por supuesto. Encontró también que Jeon era divertido y muy enérgico pues siempre gastaban el tiempo en alguna actividad. Visitaron la cuidad unas dos veces más y cómo siempre recibió regalos inesperados de las cosas que admiraba por mucho tiempo.

Lo último que obtuvo fue una cajita musical con una bailarina dentro que gira al ritmo de una sonata, Jungkook le aseguró que detalles como esos se encuentran en países vecinos y le sembró la idea de viajar juntos a cualquier lugar que lo desee, pero Yoongi todavía se preguntaba ¿cuánto más permanecerá con él? A menudo se cuestionaba que noticias tendrían en Gwayoong, su madre estaría desesperada buscándolo o quizás aliviada de que su hijo al fin hubiese abandonado la casa. Eso era un pensamiento regular en él. Siempre recibió regaños desde los veinte por no conseguir a una hermosa y hogareña dama para formar su familia y cómo no entregarle al pueblo más habitantes, pero ciertamente algo no funcionaba bien en él y quizás por eso no estaba tomando en cuenta los meses de cautiverio y que Jeon no era su amigo sino su captor.

Realmente convertirse en prisionero le entregó libertad por más conflictivo que suene imaginarlo. Dentro del castillo podía vestir como quisiera, usar tinta en los labios, regar flores y mantener las labores domésticas. Al salir conocer nuevos lugares, descubrir cientos de objetos y prescindir de un oficio de carácter proveedor, simplemente llenarse de sueños y aspiraciones día con día.

Todo esto revolvia su mente y le aseguraba una presión en su estómago, justo ahora caminando por el jardín encontró a Jungkook escarbando en la bodega trasera hasta que pareció hallar lo que deseaba, dos pares de patines de hielo que mostró con una gran sonrisa.

_— El lago ya está congelado, ¡vamos a patinar! _— pidió y de inmediato obtuvo la respuesta positiva_—

Caminaron por el bosque ahora cubierto de nieve, con el pelinegro delante hasta que finalmente estaban frente al lago, Jeon como siempre atento le colocó cada uno de los patines atando los cordones con delicadeza. Entonces lo tomó de las manos para guiarlo asegurando qué era seguro pues él estaba allí.

A Yoongi se le dificultó un poco más el patinar mientras el más alto lo dominaba como un experto, el castaño iba despacio y mirando el camino mientras el contrario se iba atravesando como juego.