Después de derrotar al oso blindado y devorar su carne, el protagonista, ahora una **manticora blindada** imponente, sintió cómo su poder aumentaba considerablemente. Con cada bocado, su cuerpo asimilaba las habilidades y fuerza de su enemigo caído, y para cuando terminó, había alcanzado un nuevo hito en su evolución.
**Nivel: 25**
**Título: Coloso Asesino de Bestias**
**HP (Puntos de Salud): 900/900**
**MP (Puntos de Magia): 250/250**
**Fuerza: 180**
**Velocidad: 110**
**Defensa: 140**
**Resistencia Mágica: 95**
**Inteligencia: 30**
**Destreza: 80**El título de **Coloso Asesino de Bestias** no era solo un reconocimiento de su habilidad para derrotar monstruos enormes, sino que le confería una ventaja única: aumentaba un 20% su poder y resistencia cada vez que enfrentaba criaturas clasificadas como "bestias colosales". Este poder nuevo lo llenaba de una confianza renovada, pero también lo empujaba a buscar enemigos más fuertes, ya que sentía que aún no había alcanzado su verdadero potencial.
Dos semanas después de haber alcanzado este nivel, el protagonista se encontraba recorriendo su vasto territorio. **La cueva que había reclamado estaba llena de restos de goblins y otros monstruos que había cazado**, y la influencia de su aura, combinada con su nuevo título, hacía que cualquier goblin que se acercara huyera despavorido antes de siquiera verlo. La tranquilidad que esto le ofrecía le permitía explorar sin preocupaciones.
Sin embargo, ese día algo diferente ocurrió. Mientras recorría las laderas del norte de su territorio, un olor extraño llegó hasta sus fosas nasales. Era un aroma fuerte, como a sangre y tierra húmeda, mezclado con un toque de metal oxidado.
—**¿Qué es este olor?** —se preguntó, deteniéndose en seco para olfatear el aire.
Sus sentidos agudos, propios de una manticora, le indicaban que no se trataba de un enemigo común. Este olor pertenecía a una criatura poderosa, tal vez más fuerte que el oso blindado que había derrotado. Decidió seguir el rastro, avanzando con cautela mientras sus garras de acero se hundían en la tierra húmeda bajo sus patas.
A medida que se acercaba, el olor se hacía más intenso, y en ese momento lo vio: un enorme **minotauro**. Su pelaje era de un marrón oscuro, casi negro, y su torso estaba cubierto por una armadura primitiva hecha de huesos y cuero. Tenía una gran hacha de doble filo colgada de su espalda, y sus ojos brillaban con una inteligencia feroz. El suelo temblaba bajo sus pesadas pisadas.
El protagonista usó su habilidad de **Análisis** para evaluar a la criatura, y lo que vio lo dejó helado:
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**Nombre:** Rey del Bosque del Norte
**Raza:** Minotauro de Élite
**Nivel:** 30
**HP (Puntos de Salud):** 1400/1400
**MP (Puntos de Magia):** 300/300
**Fuerza:** 250
**Velocidad:** 90
**Defensa:** 200
**Resistencia Mágica:** 150
**Inteligencia:** 40
**Destreza:** 75
**Habilidad Especial:** Señor del Bosque (incrementa el poder de todos los monstruos bajo su mando en un radio de 5 kilómetros)
**Título:** Rey del Bosque Norte---
—**¡Maldición! ¡Esto es mucho peor de lo que esperaba!** —exclamó el protagonista, sintiendo cómo una sensación de peligro se apoderaba de él.
Este minotauro no solo era fuerte, sino que su título implicaba que dominaba todo el norte del bosque. Si llegaba a enfrentarse directamente contra él, cualquier error podría significar su muerte.
A pesar de esto, había algo en su interior, una voz que le decía que este era el combate que había estado buscando, el desafío que pondría a prueba sus habilidades hasta el límite. Sentía que sus garras de acero no serían suficientes para derrotar a un enemigo de este calibre sin un plan adecuado. Tendría que usar todas las habilidades que había aprendido, combinarlas y jugar sus cartas con astucia.
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esa vez que reencarne en una manticora
Fantasyun mal día para salir de lleva a un trágico destino