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La vida de Gala nunca había sido tan complicada como en estos momentos, crecer con una familia disfuncional mientras escuchaba como su madre se expresaba tan horrible de su padre por haber terminado el matrimonio de años y cuestiones económicas entre la librería que había obtenido gracias al divorcio y el sobrellevar gastos de la casa

Había terminado de acomodar los nuevos libros que llegaron a la tienda del mismo modo que sus pensamientos, su sobrina necesitaba cosas que a veces se le dificultan a Beba poder pagarlas, su mamá estaba estresada y molesta cuando las ganancias del negocio no daban el resultado esperado, lo menos que quería era convertirse en otra carga económica.
Sí se atreviera en aceptar el compromiso con Karime, el dinero le ayudaría mucho, podría dedicarse a su negocio y no estar tan atada a la librería, no obstante, sabía que no habría vuelta atrás, su mamá estaría furiosa debido a que se negaba en aceptar su bisexualidad pero sobre todo, le daría en la madre a Barbie, quien la había tenido en una relación a escondidas durante varios meses y considerando que ella era la gran némesis de Karime, si las veía besándose, le ardería.
La vida es una y el que no arriesga no gana treinta mil pesos de Karime Pindter.
Tomó su chaqueta negra y el casco blanco que tenía grabado en letras rojas y negras "Speed and strength" por todas partes.
—¿Vas a salir de nuevo? —comentó su madre detrás de la caja registradora.
—Si, de todos modos mi turno terminó.
—¿Vas a salir con un chico? —otra vez su madre aferrándose a la esperanza de que solo se fijara en chicos cuando ya le había dicho hasta el cansancio que por el momento le interesaba enfocarse en las chicas.
—En realidad saldré con mi novia, mamá.

Gala había llegado a la casa de los Pindter, después de todo, era una ciudad pequeña en donde la gran mayoría se conocían, era fácil localizar a las personas. Estacionando su moto cerca de la entrada, brincó el pequeño portón negro de hierro. No entendía cómo es que los Pindter tenían dinero pero su casa no contaba con la protección adecuada, supuso que eran muy confiados. Estando en el patio, se colocó en el centro para tener una amplia vista de lo que estaba por suceder, tomó su celular para marcarle a cierta persona que vivía en esa casa.

—Si no me dices quién eres, colgaré.
—¿Sigue en pie tu propuesta?
—¿Gala? No creí que me llamarías, pensaba que no estabas interesada.
—Cambié de opinión, por cierto, ¿puedes asomarte por la ventana?

Karime un poco extrañada por esa llamada, se dirigió hacia la ventana, no estaba comprendiendo hasta que sus ojos localizaron a una chica alta que usaba una chamarra de piel y jeans rotos dentro de su jardín.

—Sorpresa Pindter.
—Te preguntaría el por qué de esto pero mejor sube a verme —se encontró con la cara confundida de Gala, sin vacilar, movió ligeramente su cabeza para señalar el árbol que estaba cerca de la terraza.
Montes colgó la llamada.
—No puedo creer que me hiciste subir hasta acá de ese modo, existen las escalera ¿sabías?
—Le quita la diversión —la chica se encogió de hombros.
Gala, por primera vez sonrió honestamente al escucharla, quizás era una secuela por subir de ese modo. Dejando que la curiosidad apareciera, observó la habitación con gran detenimiento, todo estaba rodeado de cosas de color negro y azul, posters de bandas mexicanas como RBD y de Tokio Hotel. Su mirada dejó de escanear la habitación para posarse en la chica que tenía enfrente, usaba un top negro que le permitía ver su abdomen y un pantalón blanco holgado, su cabello tenía unas ondas ligeramente formadas y su cara estaba desmaquillada, era la primera vez que la tenía de cerca y eso no le gustaba del todo debido a que no le agradaba mucho.
—¿Terminaste de verme? —Karime la sacó de su transe, la miraba con gran descaro mientras se sentaba en su cama—. Supongo que tu visita no es por extrañarme, así que te escucho.
—Jamás creí decirlo —un enorme suspiro invadió sus pulmones, estaba por meterse en un gran problema pero su ambición podía más—. Acepto ser tu novia.
—¡Gracias!
—No celebres tan pronto, tenemos que aclarar algunas cosas. Número uno; no quiero que me armes escenas de celos si ves que estoy con alguien, número dos; no me gusta que me obliguen hacer cosas que no quiero, sobre todo que me digan lo que debo de hacer, así que todo lo vamos a consultar previamente, número tres: si tú te vas a beneficiar con ser mi novia, lo justo es que yo también lo haga, ve pensando en como me ayudarás cuando te pida pequeños favores.
—¿Terminaste? Mis condiciones son las siguientes, soy Karime Pindter, obviamente merezco todo lo mejor y en este caso, pido tres cosas importantes; todos los días debes pasar por mí para ir juntas al colegio, no es completamente necesario que me dejes en casa, cada quien se puede ir, lo importante es llegar juntas.
—¿Y si mejor te consigues un chofer? es más práctico. No tengo coche, solo uso moto.
—Deja de estar quejándote, recuerda que deben vernos juntas y la entrada al colegio siempre da la mejor impresión. Para que dejes de hacer drama, unos días en tu moto y en otros me toca conducir en mi coche. Me conformo que nos vean juntas 3 días a la semana. Siguiendo con el tema, quiero que durante nuestras prácticas, tengamos interacciones, ya sea una pequeña conversación, abrazos o algún que otro beso.
—¿Es necesario besarnos?
—Ay cariño, ¿a poco crees que a nuestra edad seremos novias de manita sudada? besos de chocolate o ¿qué?
—Solo no abuses con tanta demostración de afecto, me choca.
—Por último, me encanta que me presuman, vamos a tener que tomarnos fotos, me subes a redes, tienes que darme detalles, que si unas flores o algo que sea llamativo, recuerda que todo regalo debe ser dado enfrente de los demás.
—Por cierto, sé que nadie lo mencionó pero es necesario, ¿debemos de tomarnos de las manos cada que estemos juntas?

Karime guardó silencio, esa pregunta la hizo cuestionarse y darse cuenta que de los dos años de relación con Sian, jamás se habían tomado de la mano mientras hacían alguna actividad fuera del colegio o que solamente estuvieran ellos. Las pocas veces que él lo hacía era cuando todos estaban hablando de ellos.

—Solo si es necesario.

Gala se sentó a lado de Karime y se acercó a ella.

—Dime algo, ¿por qué haces todo esto? Puedes salir con quien quieras sin necesidad de pagarle a alguien por tu cariño.
—Lo hago porque el idiota de mi novio me fue infiel en las vacaciones con Barbie, sinceramente se me hace muy estúpido pelearme por un wey, así que decidí mantener mi estatus.
—Imbécil —la chica más alta comentó mientras acomodaba una de las almohadas más cercanas que encontró, comenzaba a ponerse cómoda en la cama de Karime, la cual era más grande que la suya. —Otra pregunta, ¿por qué decidiste que debía ser yo en este juego?
—Hmmm...eres demasiado interesante, no le temes a nada y nadie te quita lo guapa aunque impongas un chingo.

Karime esta vez ya se encontraba acostada cerca de Gala,ambas adoptaron una postura relajada al mismo tiempo que se miraban en silencio pero este no se instaló tanto tiempo con ellas.

—¿No te regañan por estar un poco tarde en mi casa?

Gala se encogió de hombros, sinceramente era lo último que pasaba por su mente.

—Le dije a mamá que estaría con mi novia.
—Lo bueno es que no estabas interesada en esto y que jamás saldrías con Karime Pindter —empezó en arremedar a su ahora novia.

Ambas comenzaron a reír, sabían que nada tenía sentido en ese momento.

—¿Cómo crees que reaccionen tus amigos al ver que estás saliendo conmigo?
—En realidad solo tengo cuatro amigos y todos detestan a Sian, así que salir con quién sea, ya será ganancia para todos.
—¿Cuál es el plan Pindter?
—Toda la semana daremos pequeñas señales pero nada tan insolente, convenceré al director y a los entrenadores para que el viernes cuando sea su partido, pueda estar el equipo animando. Siento que tendrá más impacto eso que solo verte desde las gradas. Antes de eso, ese mismo día por la mañana debemos llegar juntas.
—Va, suena bien, me gusta la idea.
—Sé que tendrás el dinero pero ¿de qué otra forma te puedo ayudar?
—Me ayudarás a vender mi línea de hoodies personalizadas —Karime la miró extrañada ante esa respuesta—, aunque no lo creas, tengo un pequeño negocio de vender hoodies con el diseño o dibujo que quieran.
—Puedo usarlas para generar publicidad, no es por nada pero venderás muchas. Soy un imán para atraer a las personas en los productos.

Al checar su celular, Gala notó que estaba a punto de llegar la media noche, era muy tarde y esta vez su madre si la regañaría.

—Debo de irme. No me había dado cuenta que ya es muy tarde.
—Gracias por venir y ayudarme —la pelinegra acarició su mano de una forma sincera, como si le quisiera decir algo más pero solo la llevó hasta la ventana que daba al balcón—. Te acompaño.

Lentamente salieron por la enorme ventana para empezar a dirigirse al árbol que estaba cerca de ahí.

—Buenas noches Karime —la chica más alta le dedicó una sonrisa antes de empezar a descender por aquel enorme árbol.
—Descansa Gala, mañana inicia el plan "Acabar con el perro de la fama"

¡Hola! Sé que ha pasado mucho tiempo desde que subí el anterior capítulo, prometo actualizar más seguido, esta historia es más de ellas en un mundo donde son adolescentes/jovenes, así que está basada en so high school. ¡Gracias por leer!

Tren de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora