15º Cap - Murat y Dafne tienen sexo como locos

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Dafne se estira en la cama y se despierta con el olor a café recién hecho en la nariz.

- Günaydin (Buenos días)

- Günaydin, cariño. Mira lo que te acabo de traer.

- ¿Qué hora es, Murat?

- No lo sé. Dejé nuestros móviles cargando en el salón. Pero deben ser las doce menos diez.

- ¿Crees que hicimos lo correcto faltando al trabajo hoy?

- Acabo de llamar a Tolga y le he dicho que nos vamos después de comer.

- Mejor así, no puedo permitirme estar en paro.

- No te quedarás sin trabajo, estoy seguro.

- Acabo de llegar a la comisaría y ya estoy faltando al trabajo. Podrían despedirme.

-No te preocupes, ya te lo dije. En nuestra comisaría no se despide por faltas. Ven a comer algo.

- Antes voy a darme una ducha.

Mientras habla, Dafne deja caer su top a sus pies y Murat no puede resistirse.

- No lo hagas así, si de verdad quieres ir a trabajar hoy.

- Claro que sí.

- Mira cómo me has dejado.

Murat se aparta los calzoncillos, dejando ver su miembro duro.

- ¿Vienes a ponértelo debajo de la ducha?

Dafne le da la espalda y Murat no se lo piensa dos veces, entrando desnudo en la ducha.

- ¿Qué clase de puta erección es esta?

Murat la agarra por detrás, frotando su miembro contra su culo.

Murat la agarra por detrás, frotando su miembro contra su culo

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- Nunca le he dado tanto a un hombre como esta noche.

- Y nunca me he follado a una mujer con tanto deseo.

- Todavía tengo mucho fuego dentro de mí para ofrecerte.

- Ven aquí y apagaré ese fuego entre tus piernas.

Bajo el agua, Murat besa los labios de Dafne y sus pechos turgentes.

Antes de que Dafne pueda reaccionar, Murat la sube a su regazo y la sienta lentamente sobre su órgano erecto.

Luego la empuja contra la pared, haciéndola subir y bajar sobre él, haciendo que ambos giman de placer hasta correrse.

Al salir del banco, Enise se encuentra con una amiga a la que no ve desde hace tiempo.

- ¿Enise? ¿Te acuerdas de mí? Soy Aynur. Fuimos juntas a la escuela primaria.

- Merhaba (Hola) Aynur. Cuánto tiempo sin verte.

Aynur era una mujer esbelta y, aunque sólo tenía 25 años, parecía un poco mayor debido a su piel cansada por el trabajo que hacía al sol en la granja de su familia.

El señor equivocado y la señora correcta (Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora