Murat vive solo en Estambul, donde trabaja como policía a la espera de una nueva pareja, ya que la anterior había sido cruelmente torturada y asesinada.
Cada vez que va a Capadocia a visitar a su padre, Murat se refugia en su cueva para mantener sus...
Murat va detrás de Dafne, que acaba de entrar en la habitación.
- No puedo creer que vayas a enfadarte conmigo porque no te lo dije antes.
- Dijiste que estabas enamorado de mí y cuando se está enamorado, se cuenta todo.
- ¿Y qué hago ahora, Dafne?
- Me lo ocultaste y no digas que no lo hiciste.
- Estaba esperando el momento oportuno para decírtelo. Pocos saben que tu heredero es de la familia Ersoy.
- He oído hablar de esta familia, es una de las más ricas de Turquía.
- Mi madre se casó con mi padre en contra de los deseos de mi abuelo y como resultado él la echó a perder.
- Por lo que sé, una vez que se ha ido se ha ido para siempre.
- Eso si mi abuelo no se hubiera dado la vuelta en su lecho de muerte y hubiera puesto todo a nombre de mi madre.
- ¿Así que se arrepintió y la perdonó?
- Más o menos. Sólo cambió su testamento, pero no tuvieron tiempo de reconciliarse porque falleció.
- Qué triste... ¿Y la reacción de tu madre cuando se enteró de lo que había hecho tu abuelo?
- No tocó ni un céntimo del dinero. ¿Te lo puedes creer?
- ¿Por qué iba a hacerlo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Mi padre la convenció de eso. De que eran felices sin él. Así que decidieron que yo lo heredaría todo cuando creciera y alcanzara la mayoría de edad.
- ¡Vaya historia! Cuéntame más.
- El resto ya lo sabes, Dafne. Años más tarde, mi madre murió cuando yo aún era muy pequeña y mi padre pensó que sería mejor que me casara de nuevo, porque él solo no podía cuidar de mí.
- Me di cuenta de que tenías un coche muy caro y me pregunté cómo lo habías comprado. En cuanto al piso, me di cuenta de que si el alquiler no era tan caro, me sugeriste que alquilara uno aquí también.
- Me han ascendido varias veces por valentía y he recibido una buena prima, querida.
- Ya veo.
- También te he estado investigando y he descubierto que a ti te pasó lo mismo. Por eso te sugerí que también alquilaras un piso aquí en el edificio.
- Hurgando en mi vida, ¿eh, Sr. Equivocado?
Murat la abraza, riendo.
- Sólo un poco.
- Seguro que tenías miedo de decírmelo, pensando que te tiraría los tejos si lo hubiera sabido antes.
- No habría pensado eso de ti. Ya lo sabes, Dafne.