𝐗𝐗𝐈𝐈𝐈

227 40 6
                                    

Una semana completa había transcurrido desde el incidente en las montañas y todavía no tenían noticias de Atsushi o Akutagawa. Cada día, Dazai encontraba a Chuuya observando las cercanías sin alejarse demasiado, resistiendo las ganas de ir a buscarlos en contra de su voluntad. Sus heridas no han sanado del todo, pero está de pie y eso ya es un alivio para los demás. No obstante, Mori se niega a permitir que salga de la manada, por tiempo indefinido.

⠀⠀Se dirige a ver al prisionero, quitándose en ese momento la tela que servía de cabestrillo para su brazo y dejándola con Lovecraft en la entrada. El interior de la mazmorra improvisada que tienen bajo tierra adquiere un aire inquietante gracias a su molesta presencia. El hombre está sentado en el fondo de la celda, reposando su espalda en la pared de barro. Frente a él, desde afuera de su prisión, reluce un tablero de ajedrez con una partida a medias.

⠀⠀

⠀⠀―Por un momento pensé que no vendrías a terminar nuestro juego.

⠀⠀―¿Eso que oigo es anhelo? ¿Tanto me extrañaste, Dostoyevsky?

⠀⠀―Bueno, eres por mucho lo más interesante de este lugar, al menos puedes ofrecerme una buena partida de ajedrez.

⠀⠀―Preguntaré de nuevo. ¿Por qué quieren a Atsushi?

⠀⠀―Juega conmigo, Osamu. ―El moreno sonríe sínicamente, haciendo oídos sordos a las preguntas que le hacían. La mirada de Dazai debió demostrar que ya estaba cansado de aquel juego porque decidió ceder finalmente―. vale, si ganas esta partida te diré lo que quieres saber.

⠀⠀―¿Y qué ganas tú si yo pierdo? No creerás que me tragaré la mentira de que vas a cooperar solo porque sí, si pierdes.

⠀⠀―Chico listo, después de todo Mori te crió bien. Si yo gano, aceptaras un duelo por el derecho de ser el alfa de la manada. Para ti es casi un ganar, ganar. Solo que si pierdes, tendrás una segunda oportunidad para enfrentarme.

⠀⠀

⠀⠀Maldito zorro astuto. Por supuesto, Dazai ya lo veía venir. Se sienta y toma una ficha, la mueve, dando una respuesta silenciosa a la apuesta.

⠀⠀Mientras tanto, la angustia se estaba comiendo vivo a Chuuya. Mira desde lejos como Dazai se adentra en aquella prisión, para seguir tratando de sacar información al hombre que trajeron como prisionero aquel día. Algo en ese sujeto le pone de los nervios y no puede evitar morderse las uñas, deseando que todo esto acabe rápido. Se abanica el rostro con las manos, acalorado y estresado por todo. Rezándole a Gea que los chicos regresen a salvo.

⠀⠀

⠀⠀―Él en serio te preocupa.

⠀⠀―¡Joder! ―exclama del susto, Mori apenas contiene una risa de burla por su reacción; estaba tan ensimismado que no lo vió venir―. Pero qué susto.

⠀⠀―No era mi intención. Sé que no lo parece, pero yo también me preocupo por él. En especial por lo que sucederá pronto.

⠀⠀―¿A qué se refiere con eso? ¿Qué es eso que sucederá pronto?

⠀⠀―Supongo que con tanto estrés, Osamu no te lo ha contado aún. Esto es algo que pasó hace mucho tiempo...

⠀⠀

⠀⠀Comenzamos a caminar alrededor, sin un rumbo fijo. Mori se tomó su tiempo antes de comenzar a contarle. Sus brazos reposan tras su espalda baja y su rostro luce relajado a pesar de la situación actual, lo cual le parece admirable. Es conocedor de la incertidumbre de su manada y sabe que lucir preocupado solo sembraría el caos, algo de lo que Chuuya es apenas consciente al verlo actuar.

𝘊𝘳𝘪𝘮𝘴𝘰𝘯 𝘞𝘰𝘭𝘧 «𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora