𝘊𝘳𝘪𝘮𝘴𝘰𝘯 𝘞𝘰𝘭𝘧 «𝙎𝙤𝙪𝙠𝙤𝙠𝙪»

𝐗𝐗𝐕

Con la reunión acabada y el tema de mayor preocupación temporalmente fuera de foco, no había ser sobre la tierra capaz de desviar la atención de Kōyō Osaki sobre Chuuya. Su momento para escaparse de su escrutinio, con la excusa de acompañar a Dazai y ver que se recostara a descansar, se pasó tan pronto el alfa desapareció de su vista. Solo por un instante había creído que tendría salvación un poco más de tiempo.

⠀⠀La mujer tiene su mirada seria sobre él. Ni siquiera la idea de dañar accidentalmente uno de los kimonos que pacientemente confeccionaba para él, podía asustarlo más ahora mismo. No tuvo siquiera el tiempo de ponerse al día con Oda, cuando ya se encontraba a solas con la omega. Esa sensación de que estaban a punto de darle el sermón de su vida, apareciendo como un hormigueo en sus rodillas.

⠀⠀

⠀⠀—Chuuya Nakahara.

⠀⠀—¿Hermana mayor?

⠀⠀—Nada de "hermana mayor". ¿Eso es tu cuello es una mordida? Porque no creerás que esa gargantilla lo oculta, no nací ayer.

⠀⠀—Yo, mmm, puedo explicarlo.

⠀⠀—No quiero los detalles de como te dejaste marcar en tu celo, Chuuya. Ni siquiera quiero imaginar, no hay manera de que, santa Gea... ¿Y si quedaste embarazado? ¿Se te ocurrió eso en el momento que cediste a tus instintos? Que Urano nos ampare de que quedes tan vulnerable en medio de una guerra. ¿Y quién es el pelafustán que te arrastró tan lejos de mi regazo? Oh claro, el peor candidato que puede haber. ¿Por qué no escogiste a uno de los de tu tipo al menos? ¡Creí que tú y Tachihara algún día...!

⠀⠀—Oh por Gea, para. Qué asco, no. No quiero escuchar eso, ¡Tachi es casi un hermano para mi! —exclama, no pudiendo soportar una palabra más de reclamo y menos en aquella dirección—. Por favor, hermana mayor, déjame, ah... Por favor, madre.

⠀⠀—Eso es muy bajo hasta para ti, Chuuya —dijo ella casi en un lamento—. Usas mi debilidad hacia ti para que acepte tus argumentos... Bien, te escucho.

⠀⠀—Dazai no es tan malo como hemos creído hasta ahora, sé que no es la persona que habrías querido para mi, lo entiendo, pero necesito que entiendas que él se ganó un espacio enorme en mi corazón. No nos llevamos muy bien desde el inicio, lo sé, pero después de conocerlo mejor, de ver lo bueno y lo malo, bendita Gea, descubrí como pierdo el aliento si creo que algo le ha pasado y como me late el corazón cuando sonríe de ese modo que tanto detesto, es como, es tan...

⠀⠀—¿Complicado?

⠀⠀—Sí... No quería decepcionarte, solo sucedió. Aunque no como lo crees, yo ni siquiera-

⠀⠀—Ni siquiera ¿qué, ChuChu?

⠀⠀—No he tenido mi celo aún, no es algo que haya hecho por impulso o dejándome llevar por mi lobo, te lo juro. Estaba bastante lúcido cuando accedí a que Dazai me marcara.

⠀⠀—Oh, Chuuya —exclamó la fémina, con algo parecido a la pena, pintado en su expresión. Ella sabía algo que Chuuya ignora y aquel sentimiento, empezó a carcomerlo por dentro tan pronto como ella se tomó la libertad de acercarse a quitarle la gargantilla y revisar su cuello—. Tú ¿por qué razón usas un collar anti mordidas, querido?

⠀⠀—Bueno, Dazai me regaló este, ¿hay algo mal con el collar?

⠀⠀—Chuuya, cariño, no sé como decirte esto, yo, esto es mi culpa, debí instruirte mejor. Aunque pensé que tendría más tiempo para ello, es mi culpa no haberte enseñado antes.

⠀⠀

⠀⠀Podía oler su preocupación. Sus feromonas, rodeándolo en un gesto de consuelo, intentando calmarlo por algo que aún no escapaba de sus finos labios color cereza como sus ojos. De haber imaginado lo que le diría, Chuuya habría preferido quedarse en su burbuja de paz.