Cap 5

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Entre a casa tan rápido como pude me quedan 3 horas para ir a esa dicha fiesta. Necesitaba un baño relajador, hacer mi skincare y muchas cosas, así que para mi 3 horas no eran nada.

Tomé mi bata de baño, me dirigí al baño, y me deshaci de mis prendas, sentí el aire fresco golpeando mi cuerpo. Valla necesitaba liberarme de esta ropa ajustada, me estaba asfixiando. En fin la belleza cuesta, ¿no? Me metí ala ducha limpie mi cuerpo con delicadeza, el agua estaba ala perfección juro que estaba luchando conmigo misma para no salirme de ella, pero el tiempo corría y tenía que estar Lista en poco tiempo. Una vez salí de la ducha con mi bata puesta, y una tualla enrollada en mi cabeza, me dirigí ala cama donde tenía perfectamente colocado mi vestido, mi ropa interior aun lado, observe mi orden satisfecha.

Me dirijo ami tocador, el lugar preferido de toda mujer, sentarse mientras te maquillas y te sientes bonita es magnífico. Me hice un maquillaje sencillo pero llamativo, me hacia ver natural pero al mismo tiempo llamativa, mi vestido azul con negro me hacia ver tan sexy, deje mi cabello suelto, ya que se miraba mucho mejor así, puse unas joyas simples pero caras, elegí el bolso que mejor se viera con mi oufitt y por último me puse mis tacones.

-estoy Lista- hable conmigo misma mientras me miraba en el espejo.

Hagarre mi teléfono y vi la hora, en el momento exacto escuche un carro bocinar, vi por mi venta, era Lisa en su carro Lamborghini color negro, Dios creo que Lisa era fanática de ellos, porque recordaba que con el que me había venido a dejar no era de ese color. Reí para si misma y baje las escaleras.

-Hija te ves hermosa, ¿quién es muchachito qué te vino a traer?- dijo mamá, reí porque Lisa no era un hombre.

-Mamá es una amiga- bueno eso creo pensé.

-ooh ya, parece una chica rica, que gustos, que no se entere tú papá- dijo mamá y río.

-si, claro- dije desanimada, sabía que papá nunca aceptaría que estuviera con una chica, el era un hombre rico y religioso.

Escuche otro ruido de bocina y salí lo más rápido que pude, pero no antes de darle un abrazo a mamá, respire profundo y me fije que todo estuviera perfectamente bien, nose como obtuve la valentía de abrir esa puerta y salir.

Observe como Lisa ya estaba esperando por mi con la puerta del auto abierta, pero mi atención se centro en este traje negro y blanco que la hacia ver dios tan sexy, juro que ya traía que si la seguía viendo, mi ropa interior iba ser un desastre y no quería eso.

-¡wo! Te ves hermosa- dijo Lisa para luego agarrar mi mano y besarla.

¡Dios! ¿¡Era así con todas o qué!? Estaba colapsando, luche contra mi para no sonreír como idiota y sonrojarme, si fuera un helado ya estuviera derretida, esa chica era una diosa.

-Gracias, tú también te ves guapa- creo que había exagerado con la palabra "guapa" bueno exactamente no, pero sonó muy desesperada.

-Gracias Jenn- dijo Lisa, de inmediato se me escapó una sonrisa tonta que creo que logro ver.

Lisa tomo mi mano y me senté en el asiento del copiloto, como siempre el carro era tan cómodo, creo que era perfecto para mi gusto, escuche el motor del carro y supe que ya íbamos en caminó, durante el camino observe  el paisaje la noche era tan linda me hacía sentir relajada. En el camino Lisa y yo no intercambiamos ni una sola palabra todavía, desvíe mi mirada de la ventana y observe a Lisa manejar, se miraba tan bien manejando, sus manos grandes en el volante, esos anillos en su dedos largos. Debo admitirlo sentí un calor creciente en mi, por instinto cruze mis piernas, rezando qué Lisa no se diera cuenta de la situación pero al parecer estaba concentrada manejando.

La chica nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora