Ala mañana siguiente me levante por la luz que sobresalia de la ventana, tenía frío como si no tuviera nada que cubriera mi cuerpo, poco a poco abri los ojos, identifique que en el cuarto que me encontraba no era el mió, probablemente me había acostado con una chica, reí para mi y mi cabeza dolío. Maldita resaca, suspire al no ir ningún ruido que empeorara mi dolor de cabeza, dirigí mi mirada hacia mi lado para encontrar la cobija, mis ojos se agradaron cuando vi un rostro conocido durmiendo tranquilamente, estaba envuelta como un taco, rápidamente los pensamientos de la noche anterior vinieron a mi cabeza ¡me había acostado con Jennie! Oh no, ella me mataría y probablemente no me hablaría más, pero esque las dos no sabíamos lo que hacíamos, escuche un golpe en la puerta.
-¿quien es?- dije con duda.
-¡Lisa! Que haces con Jennie- escuche del otro lado de la puerta era Rosé, lastimosamente pero ala vez afortunadamente.
Me dirigí rápido ala puerta y la abrí, viendo a Rosé parada viéndome confundida.
-escucha yo sé qué ya sabes lo que paso y seguramente Jisoo esta abajo esperando a Jennie con comida, pero porfavor no digas nada y ayúdame a salir de acá- hagarre mi cabeza por el fuerte dolor.
-oye, tranquila Jisoo ya lo suponía, además no fuiste la única que tuvo una noche de pasión- dijo Rosé con una expresión de felicidad.
-no me digas tú también con Jisoo- dije mientras trataba de analizar qué fue la misma noche, reí y me arregle mi cabello con mis dedos.
-ahora cambiate degenerada y habla con Jennie, de paso bajan a comer, preparate Jisoo me cachetio mil veces pero al final la calme. Suerte porque que la necesitas- sin decir nadamas Rosé se fue.
Cerre la puerta, dirigí mi mirada al suelo rápidamente, buscando mis prendas, las cogi y me dirigí al baño una vez ahí, entre a la ducha el agua estaba fría, Jisoo era muy mala con la gente que dormía en la habitación de huéspedes pero en fin, me bañe lo más rápido que pude me coloque mi ropa y salí observando que Jennie seguía durmiendo, en realidad se miraba muy linda durmiendo. Recordé que tenía que despertarla y trague en seco, rece a Dios que Jennie no reaccionara mal.
-Jennie... despierta- coloque mi mano en su hombro y la moví un poco.
-mmm- reí mentalmente al ver que se resistia.
-Jennie soy Lisa, despierta... Porfavor- dije sacudiendola una vez más.
-cinco minutos más... Mmm- dijo Jennie -¡espera qué!- Jennie grito tan fuerte que puedo jurar que mi cabeza explotó.
-callate, ay... mi cabeza- dije con una expresión de dolor.
-oh, lo siento no lo quise hacer, perdoname- dijo Jennie sosteniendo se ella también la cabeza -pero que haces tu acá-.
Al parecer no recordaba nada de la noche anterior, bien.
-como te lo explicó- rasque mi cuello con nerviosismo y ella pudo analizar la situación.
-tú y yo- dije con nerviosismo.
Observe como Jennie subía la cobija y miraba su cuerpo desnudo.
-depravada- sentí un fuerte dolor en mi cachete izquierdo, maldita sea.
-¡oye! Por qué me pegas si fuiste tú quien quiso, aparte las dos estábamos borrachas- la mire con temor alejándome ya que Jennie se estaba acercando ami.
-era virgen, maldita perra- dijo Jennie antes de lanzarse a mi como una gata, rápido metí mis manos para que esta chica no lastimara mi hermoso rostro.
-lo sé me lo dijiste, por eso fui buena- dije con voz temblorosa.
-me vale un carajo... Oye tu teléfono me esta lastimando- dijo Jennie.
