Estaba en un largo sueño, mi cama estaba tan cómoda qué podía caer en coma ahí mismo, nunca había sentido tan bien dormir supongo que por el cansancio, hasta que sentí unas manos sacudirme y decir algo que no escuchaba, quien se atrevía a interrumpir mis dulces sueños, quien sea que fuese moriría, me voltee enojada y me moví ordenando que me dejaran pero en cada movimiento que hacían mi sueño se iba, respire profundo y hable.
- uhm, ¿quien es?- exclame con mis ojos todavía cerrados.
-¡Jennie piensas que te mandas sola! Tu padre ayer estaba furioso, más te vale que me expliques todo señorita- dijo mi mamá como sea, espera... ¡¡¡mi papá ayer estuvo en casa!!!
Me senté de un brinco, mi papá me mataría mire a mi mamá no convencida si le diría que paso en realidad, estoy segura que ella me apoyaría ¿pero qué hay de mi papá? No...
-mamá tú me apoyarías en lo que sea- la mire con expresión de duda y tristesa.
-Jennie tu sabes que hay exención- mi mamá me miro comprensiva, coloco su mano en la mía y me miró, dándome la confianza que necesitaba.
-perdí la virginidad con una chica- dije con ciertos nervios y preparándome para las regañadas de mi mamá, pero no fue así.
-Jennie querida no te preocupes tu sabes que por mi no hay problema, pero... Tu padre- lo último me hizo sentir fatal, mi mamá siempre estaba de lado de papá.
-pero el no puede opinar sobre mi orientación sexual, además no es una chica cualquiera...- mi mamá me miró con duda mientras acariciaba mi mano.
-explicate Jennie- dude si decirlo pero y si papá comprendía ella podía hablar con el.
-ella no es del todo mujer... Tiene miembro- dije mirando a mi mamá quería una respuesta que me diera esperanzas.
-bueno eso es nuevo- mi mamá río y me miró con una mirada pícara.
-¡¡mamá!! Enserió- dije con voz chillona, mi mamá y sus cosas.
-y... es grande, bueno para que te acostaras con ella- dijo mi mamá con una voz burlona.
-mamá no soy como tú- dije escondiendo mi cara en mi almohada.
-más respeto jovencita- rode los ojos y la mire con desesperación.
-me enamore- dije con voz chillona -y ella es una mujeriega, pero ahora me esta demostrando lo contrario, pero esto es un amor imposible- me exprese casi llorando.
-ya veo, tu papá era igual pero nada que un bombom como yo pueda arreglar- mi mamá sacudió su pelo presumiendo. - pero no es imposible, mira que yo hasta me escapaba, tu no hagas eso- reí ya que mi mamá me había dado un consejo mal por accidente.
-lo sé mamá- reí mientras secaba unas lágrimas que se me habían escapado.
-bueno mi niña, ya son las siete de la noche, no has comido nada desde que veniste supongo, cambiate y baja a comer- asentí pero al parecer las madres saben cuando sus hijos están mal, porque mi mamá noto mi tristeza -hablaré con tu papá hija, pero cuando tú y esa chica normalicen sus cosas- sin decir nada más mi mamá dio unas pequeñas caricias en mi cabello y se levantó para irse.
Una vez mi mamá se retiró pensé las cosas un poco mi mamá tenía razón, primero debería normalizar cosas con Lisa, conocerlos y más, bueno si ella quería. Ojalá ese amor fuera correspondido...
Me baje de mi cama y me puse de pie, me dirigí al baño, entre y me mire al espejo, estaba fatal, tenía que tomar un baño e hidratar mi piel, las chicas bellas tienen que ser perfectas todo el tiempo bueno almenos eso es lo que yo creía. Deslice mi ropa interior hasta que terminaban en el piso y entre ala ducha, una vez ahí el agua estaba fría, no es que no hubiera agua caliente si no que decidí usar el agua fría, te hace sentir más fresca y viva, una vez el agua se deslizaba sobre mi piel decidí relajarme, cerré los ojos y disfrute de la sensación, estuve un largo tiempo en la ducha a pesar que ya me había bañado, decidí seguir ahí, hasta que me acorde que mi mamá posiblemente estaría esperándome con la cena. Salí rápido de la ducha tome la bata y me dirigí a mi armario, hagarre la pijama más cómoda de dormir que tenía y me la coloque, una vez tenía la pijama puesta me dirigí al baño de nuevo, tenía que hacer mi skincare, usualmente me lo hacía ahí, lave mi cara con jabón especial para mi rostro, luego aplique los demás productos mientras me veía hacia el espejo, una vez echo mi skincare, conecte la secadora y la prendí, seque mi cabello luego lo cepille agregando cremas en el.