Ala mañana siguiente estábamos en el café del hospital desayunando.
-¿como amanecieron?- pregunté.
-me duele la espalda y todo el cuerpo- Jisoo y yo reímos, dormir en un sofá no es nada cómodo para gente adulta como ella supongo.
-familiares de Lisa Manobal y Roseanne Park- escuchamos que anunciaban -ellas acaban de despertar-.
Las tres sonreimos y nos dirigimos hacia donde se encontraban ambas chicas.
Jisoo y la señora Park se dirigieron a la habitación médica donde se encontraba Rosé mientras yo me dirigía donde se encontraba Lisa.
Suspire y una enfermera me guió dentro de la habitación, sonreí cuando vi a Lisa viendo la televisión concentrada no le preste atención a lo que miraba y me dirigí hacia ella, tenía vendada lacabeza, un yeso en su brazo derecho, observe qué tan bien tenía vendado su abdomen.
-señorita Lisa- dije bromeando ella me miró e intentó sentarse con una sonrisa.
-no, no, no puede hacer esfuerzo- dijo la enfermera mientras le inyectaba un líquido rojo.
Lisa me miro como un cachorro triste porque lo habían regañado, me acerque a ella y la abrace.
-Jennie estas aquí- dijo Lisa sonriente su sonrisa hacia que mi día se iluminara.
-bueno las dejo- dijo la enfermera y se retiró.
-estuve cerca tuyo desde que tuviste el accidente- dije mientras la miraba.
-enserió- dijo con una sonrisa en el rostro.
Asentí y le deje un beso en la mejilla, Lisa pareció no reaccionar solo se quedo con una sonrisa mirando a la nada.
-¿ya comiste?- pregunté haciendo que me mirara.
-si ya desayune- Lisa sonrió y se hizo aún lado, palmeo un espacio cerca de ella y me senté a la par de ella.
-¿ya te enteraste de todo?- ella sabía de que hablaba y asintió.
-si eso estaba viendo en la televisión- dijo tristemente.
-¿por qué estas triste?- pregunté con duda.
-no podré vivir mi vida como una persona normal- entendí rápidamente, sabía que el mundo de la fama no era nada fácil.
-tienes razón- la mire y acaricie su mejilla derecha.
-Jennie ¡hoy tenias que estudiar!- dijo Lisa mientras me miraba.
-no iré más- Lisa me miró confundida -cuidare de ti un tiempo- Lisa negó con la cabeza.
-claro que no Jennie, tienes que estudiar-.
-no- dije firmemente.
-Jennie... No quiero ser una carga para ti- dijo Lisa mientras bajo la mirada.
-no lo eres- Lisa me miro y no dijo nada más.
-yo... dejaré la escuela, probablemente cuando me recuperé ya habrá terminado el año- la mire tristemente.
-y yo estaré todo el tiempo cuidándote-.
-¿y que hay de tus papás?- la mire y torcí una sonrisa.
-bueno ellos... Prácticamente me fui de la casa ayer- Lisa me vio asombrada -papá me dijo que si pisaba un pie fuera de esa casa ya no volvería, realmente no me importo porque se trataba de ti...-.
-puedes quedarte en mi casa- lo dude un rato era muy rápido pero prometí a Lisa cuidarla y además no tenía a donde ir.
-cuando te den de alta- Lisa sonrió porque acepte quedarme en su casa prácticamente.
-de acuerdo nini- sonreí me acorde de nuestra primera cita.
Después de unos minutos de charla se escucho abrir la puerta Lisa y yo miramos, era la señora Park con Jisoo y Rosé. Rosé venía en una silla de ruedas mientras que Jisoo la empujaba.
-¡hermana!- dijo Lisa contenta.
-estúpida estas bien- dijo Rosé con cierta felicidad.
Me baje de la camilla y me dirigí hacia ellas, todas reímos por lo que dijo Rosé.
Acaricie el cabello de Rosé y esta solo sonrió, luego la acerque a Lisa y ambas empezaron hablar.
-¿como esta Lisa?- pregunto Jisoo, la señora Park ya estaba abrazando a Lisa.
-al parecer esta bien- dije sonriente.
-¿no se puso cariñoso?- pregunto Jisoo hice un gesto con la mano indicando que más o menos -Rosé me beso todo el rostro y parece chicle- Dijo Jisoo, provocandome risa.
Miramos hacia donde estaban las demás con cierta sonrisa.
-pareces una anciana en silla de ruedas- dijo Lisa.
-por lo menos no parezco huevo vendado-.
-ey- las cuatro reímos y Lisa cruzó los brazos con enfado -no da risa-.
-no peleen más chicas- dijo la señora Park.
-yo quiero una también, quiero ir al jardín- dijo Lisa pidiendo una silla de ruedas -y con esta anciana-.
-quisieras- dijo Rosé.
-ya te la traigo- sonreí y me fui en busca de esa silla de ruedas.
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LISA;
vi a Jennie irse a buscar dicha silla de ruedas -ella es todo lo que un día desee- todas me miraron cálidamente.
-lo sé, la tienes que cuidar y mucho Lisa- dijo la señora Park.
Asentí y las mire -fui una idiota- todas asintieron y no me ofendí sabia que era verdad.
Jennie es una chica maravillosa con sentimientos hermosos, una chica muy linda también, desde la primera vez que la vi sentí mariposas en el estómago, aunque no fue un encuentro tan lindo que se diga, pero desde la primera vez que la vi supe que esa chica iba ser mi perdición, sabía que me iba a enamorarme de ella, temía tal cosa debido a una relación fallida antes echa. Jennie a pesar de todo lo que le hice estaba conmigo, se preocupo por mi, incluso fue capaz de dejar su casa para estar conmigo realmente fui una gran idiota, Jennie era la chica ideal, había llegado a mi vida por una sola razón y ya lo estaba cumpliendo hacerme feliz era su misión y con tan solo existir lo hace.
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