Capítulo 11

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Era un día complicado para Alyssa, iba de un lado a otro coordinando una gala anual para recaudar fondos para beneficencia, ella estaba acostumbrada a preparar las de su familia, pero estaba claramente arrepentida de haberse ofrecido a organizar la de Theon.

En un momento, mientras estaba ocupada hablando con la asistente de un diseñador que donaría algunos vestidos para el desfile que estaba preparando, vislumbró a uno de los mensajeros, llegando con un hermoso ramo de girasoles hacia ella.

—Señorita Alyssa, un joven, le dejó estas flores en la recepción—Le dijo el señor James mientras colocaba el pesado arreglo sobre el escritorio

Alyssa le sonrió y le agradeció con amabilidad y comenzó a buscar entre las flores la tarjeta

"Para que sonrías dentro de tus días más grises" 

—Ethan

La chica no pudo evitar sonreír tras recibir las flores, normalmente su hermana era la que las recibía, la chica de la belleza hegemónica era ella, se tiró sobre su asiento y disfrutó del lindo gesto cuando Theon apareció con el semblante molesto

—Ya tengo la lista de invitados, ¿Puedes enviar las invitaciones?—Le pide

Alyssa asiente ignorándolo

—Qué lindas flores, ¿Las envió tu novio?—Preguntó intentando parecer desinteresado

Alyssa levantó la vista de los documentos que tenía en su escritorio y al notar su semblante molesto le sonrió tiernamente

—Un amigo—Le responde—¿Quieres que le haga llegar un ramo a Megan?—Preguntó con cierto tono sarcástico que Theon no entendía

A pesar de todo lo que habían hablado, nunca le había dicho que sabía que su relación con Megan era falsa, La mandíbula de Theon se tensó ante el comentario de Alyssa intentando tragarse todos sus comentarios, negó suavemente con la cabeza y regresó a su oficina a continuar con sus asuntos

Después de que Theon se fuera Alyssa no podía evitar pensar en lo guapo que se veía con ese traje azul, su cabello siempre peinado y su cara siempre perfectamente afeitada, cerró los ojos por un par de segundos para sentir su aroma aún en el ambiente y al notar lo que estaba haciendo se levantó rápidamente de su escritorio y decidió tomarse un descanso yendo a la cafetería de Ethan.

Alyssa salió de la oficina y se dirigió a la cafetería. Necesitaba despejar su mente del torbellino de emociones y responsabilidades que la gala y Theon habían traído a su día. Mientras caminaba, intentaba sacarse de la cabeza esa imagen de Theon con su impecable traje azul, y el hecho de que, a pesar de sus roces, su sola presencia la desconcertaba.

Al llegar a la cafetería, el familiar aroma del café recién hecho y el murmullo suave de las conversaciones la acogieron. La vista de Ethan detrás del mostrador le hizo sentir algo distinto: una sensación de normalidad que la confortaba. Él levantó la vista y le sonrió al verla entrar.

—¡Alyssa! ¿Qué tal las flores? —preguntó Ethan, acercándose con una bandeja.

Alyssa le devolvió una sonrisa genuina, sintiendo cómo la tensión en sus hombros comenzaba a desaparecer poco a poco.

—Perfectas —respondió con sinceridad—. Justo lo que necesitaba en un día como hoy.

Ethan dejó la bandeja y se apoyó en el mostrador, mirándola con un brillo travieso en los ojos.

—Parecía que te vendrían bien. Estabas un poco más seria de lo normal la última vez que te vi.

Alyssa se encogió de hombros, sintiendo que no necesitaba disimular con él.

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