Alyssa estaba cómodamente sentada en su escritorio, con una taza de café humeante en la mano, mientras intercambiaba chismes con Mateo sobre las últimas novedades de la oficina. La risa ligera y el murmullo de sus voces creaban una atmósfera relajada en medio del bullicio habitual.
—¿Sabías que Lucy está saliendo con el nuevo asistente de contabilidad? Dicen que es un verdadero experto en números, pero con lo que he visto, su mayor talento es hacer que todos se rían— dijo Alyssa, dejando escapar una risa.
Mateo asintió, divertido.
—Bueno, al menos alguien está alegrando este lugar. Creo que todos necesitamos un poco de diversión. Especialmente con todo el drama que está pasando con los Pritzker.
Justo en ese momento, la puerta de la oficina se abrió de golpe, y Theon apareció, con una expresión seria en su rostro. La atmósfera cambió al instante. Alyssa y Mateo intercambiaron miradas nerviosas, y rápidamente se separaron, volviendo a sus respectivos trabajos. El sonido de los teclados llenó el aire mientras intentaban disimular su conversación.
Theon caminó hacia su oficina, su presencia imponente apagando cualquier rastro de ligereza que había en el ambiente. Alyssa sintió una mezcla de emoción y ansiedad. Sabía que el día prometía ser todo menos ordinario, y con Theon en la sala, la tensión se palpaba en el aire.
Alyssa se levantó de su asiento y fue tras Theon a su oficina, al llegar cerró la puerta a sus espaldas y se acercó muy emocionada depositando un beso en sus labios, el habitual ceño fruncido que siempre desaparece cuando Alyssa le saluda esta vez no desapareció
—¿Problemas?—Pregunta Alyssa tomando cierta distancia
—Mi padre cree que es un gran momento para volver de su retiro—Dice Theon completamente cansado
Alyssa se acerca a él y acaricia suavemente su mejilla
—¿Realmente él cree que después del éscandalo de acoso sexual es un gran momento para tomar el mando de la compañía?—Le pregunta Alyssa de forma retórica
Theon toma aire
—¿Sabes qué me dijo?—Pregunta—Cree que no estoy listo para manejar una compañía como esta, que me sobran valores y que con mi ingenuidad no podré llegar muy lejos, Ah, ¡Y lo mejor de todo!, ¿Recuerdas cuando me negué a aceptar la construcción de la planta en él vecindario Edgewood?, ¡Él fue quien dió la orden!
Alyssa lo miró con los ojos muy abiertos, sin poder creer lo que acababa de escuchar. Theon seguía de pie, visiblemente frustrado, con los puños apretados sobre su escritorio. La tensión en el ambiente era palpable, y Alyssa sabía que había llegado el momento de tomar una decisión difícil, una que ambos habían estado esquivando por demasiado tiempo.
—No puedo creer que haya pasado por encima de ti de esa manera —dijo ella, acercándose de nuevo, esta vez más seria—¿Por qué se hizo a un lado si no estaba dispuesto a dejarte tomar las riendas de la compañía?
Theon la miró, dudando, sus ojos oscuros, llenos de conflictos internos.
—¿Algún otro útil consejo que te haya dado tu padre que quieras compartir conmigo?—Preguntó Theon relajándose un poco
La pelirroja niega dulcemente
—En mi familia, traición se paga con traición, por eso es que no nos metemos entre nosotros—Rueda los ojos—Nadie tiene límites a la hora de la venganza—Hace una pausa—pero mi papá siempre decía que hay que hacer lo mejor por la familia, no puedes permitir que la reputación de tu padre dañe el legado de tu familia
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Entre Dinastías
Genç Kurgu"Entre secretos, poder y corrupción, Alyssa Lauder, una periodista encubierta, lucha por destapar los escándalos de la dinastía Pritzker, su propia familia. Mientras su investigación se adentra en las oscuras conexiones entre dinero y política, Theo...