Alyssa abrió los ojos despacio, sintiendo la suave presión de la almohada de seda contra su rostro. La luz filtrada por las cortinas caía en líneas doradas sobre la habitación. Aún enredada entre las sábanas, se tomó un momento para ubicarse. El olor a madera y el orden pulcro le recordaron dónde estaba: en la casa de Theon. Sus pensamientos inmediatamente viajaron a la noche anterior, no pudo evitar sentir ansiedad al saberse descubierta por él.
Se sentó en la cama, la garganta seca por las palabras que no se habían dicho. El aire, pesado y frío, no era el de alguien que había pasado una noche tranquila. Se levantó de la comoda cama y se dirigió a una puerta que creía que era el baño, al entrar se acercó al lavabo donde había un cepillo de dientes en su empaque y tras revisar un par de cajones encontró la pasta de dientes.
Después de asearse y darse una ducha salió de la habitación hacia el gran pasillo que tenia la casa, caminó con cuidado grabandose cada detalle de esta en su mente, la casa era una mezcla perfecta entre elegancia contenida y funcionalidad, un reflejo claro de su carácter. Desde fuera, se presentaba como una estructura moderna de líneas rectas, fachada de hormigón pulido y amplios ventanales que ofrecían vistas al jardín perfectamente cuidado. No había ostentación evidente, sino una sobria sofisticación que solo aquellos con un ojo entrenado podrían apreciar.
Tras bajar por las largas escaleras llegó al recibidor donde una empleada del servicio algo mayor al verle le sonrió y la acompañó hasta el comedor.
—El niño Theon me pidió que le atendiera en lo que él llegaba, ¿Desea algo para desayunar? —Le pregunta en tono amable
Alyssa le sonríe mientras toma asiento en el comedor
—Fruta estaría bien—Le pide con una sonrisa
Realmente extrañaba el trato amable de las personas del servicio, y esta ama de llaves parecía realmente agradable
La mujer se retiró a la cocina y no tardó con traerle un plato con toda la fruta picada que pódrías imaginar bañada en yogurt. Mientras Alyssa comía Theon llegó aún vestido con ropa de hacer ejercicio
—Buenos días Alyssa—Le saluda sonriente—Tengo algo que pedirte y espero que por favor no te niegues—Le dice agitado
—¿Qué es? —Le pregunta ella nerviosa
—¿Has contactado a las mujeres que denunciaron a mi padre? —Le preguntó en un tono serio
Alyssa asiente suavemente
—Pues quiero que por favor seas intermediaria para indemnizarlas por lo sucedido, pero por favor todo tiene que ser en privado—Hace una pausa—No estoy listo para enfrentar un escándalo como este como CEO
Alyssa asintió mientras escuchaba la petición de Theon. Su mente intentaba procesar la seriedad del asunto y lo delicado de la situación. Ser intermediaria en un caso tan personal, y al mismo tiempo tan comprometedor, no era una tarea que pudiera tomarse a la ligera.
—Lo haré —respondió finalmente, tratando de mantener la calma en su voz—, pero sabes que esto no puede quedarse oculto para siempre. Eventualmente saldrá a la luz.
Theon suspiró y asintió, con el ceño fruncido.
—Lo sé, pero no puedo permitir que esto me destruya... no ahora. Necesito más tiempo.
Alyssa lo observó con atención. Había algo en su mirada que delataba una lucha interna entre el peso de su apellido y su deseo de hacer lo correcto.
—Voy a encargarme de esto. Contactaré a las mujeres y veré cómo podemos proceder de la manera más discreta posible —dijo Alyssa.
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Entre Dinastías
Fiksi Remaja"Entre secretos, poder y corrupción, Alyssa Lauder, una periodista encubierta, lucha por destapar los escándalos de la dinastía Pritzker, su propia familia. Mientras su investigación se adentra en las oscuras conexiones entre dinero y política, Theo...