Capítulo 4

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La alarma de Alyssa sonó a las 08:00 am, pero ella ya estaba lista para su vuelo, su vestido color rojo resaltaba el color de su cabello y hacían contraste con sus ojos verdes, iba en sandalias para ir mas cómoda, su maleta ya estaba cerrada y la cama de su hotel ya hecha, se sentó en el pequeño balcón mientras veía la ciudad despertar, lamentaba mucho no haber recorrido la ciudad en su corta estancia, pero ansiaba mucho volver como turista.

Después de una hora Alyssa bajó a la recepción donde se encontró con un avergonzado Theon quien la esperaba para ir rumbo al areopuerto

—Buenos días, señor—Le saluda Alyssa mientras entrega la llave de su habitación

—Buenos días Alyssa—Responde este—Lamento mucho lo que pasó anoche

—No se preocupe señor—Le responde interrumpiendo su discurso de forma tajante—No pasa nada

La distancia emocional que había tomado Alyssa era notada por Theon quien ocultaba muy bien su decepción por la misma. Ambos tomaron nuevamente el mercedes en un trayecto bastante largo e incómodo hacia el aeropuerto lleno de silencio

El sonido del tráfico y los murmullos de la ciudad exteriorizaban el incómodo silencio que dominaba el interior del Mercedes. Alyssa, con la mirada fija en la ventanilla, evitaba el contacto visual con Theon, quien intentaba encontrar las palabras adecuadas.

—¿Estás bien? —preguntó finalmente, rompiendo el silencio, su voz baja pero genuina.

—Sí, solo... —Alyssa buscaba una respuesta adecuada sin revelar su malestar—. Solo estoy un poco cansada.

Theon asintió, aunque sabía que había algo más. El recuerdo de la noche anterior seguía fresco, y aunque ella lo intentaba ocultar, algo en su actitud había cambiado. Él había fallado en algo, aunque él sabia perfectamente en que

El aeropuerto estaba más cerca ahora, y el silencio volvió a adueñarse del espacio. Alyssa repasaba mentalmente su plan, recordando que, al llegar, tendría que terminar el artículo que había estado investigando en secreto. Sabía que la relación con Theon no podía complicarse más; su trabajo como periodista tenía que mantenerse separado de cualquier vínculo personal, y eso incluía a él. Pero la atracción entre ambos se hacía cada vez más difícil de ignorar.

—Espero que tengas un buen vuelo —dijo Theon al detenerse frente al terminal. Su tono, normalmente frío, ahora era casi suave.

Alyssa tomó su maleta y lo miró finalmente fingiendo una sonrisa amable

—Gracias, señor. —Una pausa. Los ojos de ambos se encontraron un segundo demasiado largo—. Nos vemos pronto.

Al voltear y caminar hacia el check-in, Alyssa no pudo evitar despejar su mente y pensar en otras cosas, pronto abordaron el avión cuyo característico olor a lavanda relajó a Alyssa quien se sentó lo más lejos posible de Theon y tras abrocharse el cinturón sacó un libro de su bolsa "La verdad sobre el caso de Harry Quebert" el cual ni siquiera había empezado.

El avión despegó suavemente, dejando atrás el bullicio de la ciudad. Alyssa se concentraba en su lectura, intentando mantener a raya los pensamientos que la acechaban. Mientras avanzaba en el libro, cada palabra la sumergía más en el caso de Harry Quebert, pero una parte de su mente no podía ignorar la presencia de Theon a pocos asientos de distancia.

De vez en cuando, una azafata pasaba ofreciendo bebidas, pero Alyssa rechazaba educadamente, sin apartar la mirada de las páginas. Sin embargo, a medida que las horas transcurrían, sintió el peso de la mirada de Theon nuevamente. La incomodidad se hacía cada vez más palpable. ¿Por qué insistía en mirarla? Se preguntaba si él había notado la misma tensión que ella.

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