Capítulo XI

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El niño es remitido con un fisioterapeuta

El día de la consulta con el pediatra, estaban Dulce María, Isabel Sofía y la nana

Luego de la revisión exhaustiva del niño, el médico explicó a las mujeres que era necesaria una evaluación por parte de un fisioterapeuta.

Ya en la residencia, el psiquiatra es informado de la situación. Toma el teléfono y se comunica con un especialista, el doctor Rubén Andrés Zamora, amigo de él.

- Puedes traerlo mañana, hermano

- Sí, mañana mismo estamos contigo.

El fisioterapeuta inicia un programa con el pequeño.

Cada día debe ser llevado al Centro de Rehabilitación, ubicado en un anexo de la clínica pediátrica, propiedad de este médico.

El pequeño se ha convertido en el rey de los pacientes.

La fisiatra y las enfermeras encargadas de él, fueron alumnas de postgrado del médico psiquiatra. Lo quieren y respetan mucho.

Dulce María, la nana e Isabel Sofía se vuelven inseparables.

El niño las unió con más fuerza de lo que ellas creen.

La pared central de la sala de la residencia de los esposos Sandoval Montes está adornada con un bello retrato del niño. Obra de Isabel Sofía. Es un corazón rojo y al centro la carita feliz de Joseíto.

Todo va saliendo conforme a lo planificado por el fisioterapeuta...el niño ha ganado mucha movilidad. A sus cinco meses de edad, ya es capaz de flotar; lo que ha impresionado al equipo médico.

Sus brazos y piernas han ganado mucha fuerza.

Un niño especial con una familia maravillosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora