¿esta mal querer ser el padre de un bebe? (cancelada)

caída parte 4/5

Un total de 30 miembros fueron los que se retiraron de la familia Loki. Eran personas justas que no querían tener las manos manchadas de sangre inocente. Sí, la familia Freya no era de su agrado, pero incluso ellos eran vidas que nadie tenía el derecho de arrebatar.

Sin que nadie se diera cuenta, al menos así lo creía Finn, la familia Loki se coló en la mansión de la familia Freya. En medio de la noche, todos estaban dormidos, así que la tarea parecía fácil. La primera orden de Finn fue acabar con los más débiles; sería más sencillo y una molestia menos.

Sin embargo...

—Vaya, vaya, si que son o muy valientes para atacarnos o muy idiotas para intentarlo... —dijo bete, apareciendo de las sombras con una sonrisa confiada.

Finn, quien encabezaba el ataque, se quedó en silencio, mirándolo. ¿Qué hacia su propio ejecutivo en este lugar? Esa fue la pregunta que recorrió su mente al verlo.

—No se desanimen, no cambia nada... —dijo Finn, tratando de evitar que sus compañeros se alteraran.

La confianza de bete era palpable, y eso hizo que algunos de los miembros de la familia Loki dudarán. Finn sintió cómo la tensión aumentaba en el aire.

—¿Qué haces aquí, bete? —preguntó Finn, su voz fría y desafiante. —¿No se supone que deberías estar de nuestro lado?, ¿acaso te obligaron a estar aqui?

—Oh, pero estoy donde quiero estar. —respondió bete, cruzándose de brazos. —Y hoy, parece que mi lealtad no está con los que buscan derramar sangre inocente.

Finn frunció el ceño, sintiendo la rabia burbujear dentro de él.

—No estamos aquí para discutir. Hemos venido a cumplir con nuestro deber.

—¿Deber? —bete se rió, la burla en su tono. —Tu "deber" solo te llevará a la ruina. ¿Realmente crees que esto es lo que necesitas para demostrar tu fuerza?

Finn se sintió acorralado. La situación que había planeado con tanto cuidado comenzaba a desmoronarse ante sus ojos.

—¡Silencio! —gritó Finn, intentando recuperar el control. —No me detendré por un traidor.

bete sonrió aún más, disfrutando de la frustración de Finn.

—Entonces, prepárate para enfrentarte a las consecuencias de tus acciones. La familia Freya no caerá sin luchar, y yo tampoco me quedaré de brazos cruzados.

Finn sintió cómo la situación se volvía más complicada, pero no podía retroceder.

—¡Atacad! —ordenó Finn, sabiendo que la batalla estaba a punto de estallar.

Gareth, el enano, se lanzó hacia adelante, decidido a atacar a Bete, quien lo había estado desafiando desde el principio. Pero en el momento en que su hacha se alzó, una lanza apareció de la nada, interponiéndose entre ellos con un crujido resonante. Gareth retrocedió, sorprendido, sus ojos abiertos de par en par.

—¿Qué... qué fue eso? —exclamó, mirando hacia arriba.

Al alzar la vista, se dio cuenta de que Allen Fromel estaba asentado en una de las vigas del techo, observando la escena con una sonrisa arrogante en su rostro. La confianza de Allen era palpable, y su presencia allí cambió la dinámica del enfrentamiento.

—Vaya, vaya, parece que esto se está volviendo interesante. —dijo Allen, su voz resonante llenando la sala. —¿No se supone que ustedes son los grandes guerreros de la familia Loki?

Bete, que se encontraba en medio de la confrontación, no pudo evitar soltar una risa seca.

—¿Cuándo dije que lucharía solo? —replicó, su mirada fija en Gareth, mientras la tensión se acumulaba en el aire.