¿esta mal querer ser el padre de un bebe? (cancelada)

caída parte 2/?

Bell estaba en lo que parecía una entrevista, pero en realidad era más un interrogatorio. Sentado en la mesa, frente a su familia, se sintió abrumado por la intensidad de las miradas que lo rodeaban. En medio de ellos estaba Hestia, que sin rodeos preguntó:

—Bell, sé que dominas el fuego y que eres alguien fuerte, pero... ¿¡qué carajos fueron esas colas!?

Se levantó de la silla, claramente exaltada. Bell, sin saber exactamente cómo responder, solo pudo reír levemente.

—Hehehe...

Hestia frunció el ceño, acercándose más.

—¡Mis coletas! ¿De dónde sacaste esa magia?

Su tono era más de cansancio que de enojo. Bell se aclaró la garganta, sintiéndose un poco nervioso.

—Bueno... la verdad es que Syr me regaló un grimorio donde venían muchos hechizos.

No mentía del todo; aunque Ignis le había entregado esa magia, el grimorio era una parte de la historia. Hestia no dudó en su reacción.

—¡Freya!

—¿Sí? —respondió Syr al entrar en la habitación, mirando a Bell antes de hablar.

—Por cierto, Ottar dice que ya tiene información sobre el plan. ¿Qué le digo, Bell-kun? —preguntó Syr, totalmente ajena a la situación.

Hestia se acercó a ella, su mirada feroz.

—¿¡Por qué le diste otro grimorio a Bell!?

—¿Por qué quería y podía? —respondió Syr con simplicidad, como si no fuera un gran problema.

La respuesta dejó a Hestia sin palabras, sintiéndose golpeada en su orgullo. Se encogió, procesando lo que acababa de escuchar.

—No podemos permitir que esto se descontrole. —dijo Hestia, tratando de recuperar su compostura.

Bell, viendo la tensión entre ambas, intentó intervenir.

—Chicas, calma. Lo que importa ahora es la información de Ottar.

Syr asintió, pero Hestia seguía mirando a Bell con una mezcla de preocupación y frustración.

—No puedes seguir acumulando más poder sin que tengamos una conversación seria sobre ello. —Hestia cruzó los brazos. —Esto no es un juego.

Bell sintió que la presión aumentaba, pero también comprendía la preocupación de Hestia.

—Lo sé, kami-sama, prometo que seré responsable. Pero ahora, necesitamos esa información de Ottar.

Hestia lo miró por un momento, evaluando su sinceridad.

—Está bien, pero después de esto, tenemos que hablar.

Bell asintió, sintiendo un alivio momentáneo. Mientras el ambiente se calmaba un poco, se prepararon para escuchar lo que Ottar tenía que decir.

Syr sacó la carta que Ottar había mandado y empezó a leerla en voz alta.

"Estimado jefe,

Espero que este mensaje te encuentre bien. Me dirijo a ti con información de suma importancia que he logrado reunir en los últimos días.

He confirmado, a través de mis fuentes, que la familia Loki tiene la intención de atacar a mi familia. Sus miembros están convencidos de que nosotros fuimos responsables de la muerte de uno de los suyos, pero debo informarte que esta información es completamente falsa. Este malentendido ha alimentado su deseo de venganza y han trazado un plan que se llevará a cabo en un plazo no mayor a tres días.