¿esta mal querer ser el padre de un bebe? (cancelada)

explicación

Tras los eventos de esa mañana, Bell y Haruhime fueron llamados a la sala. Al llegar, Hestia los esperaba, observando al bebé que estaba en brazos de Haruhime, quien ya estaba despierto debido a la hora.

La diosa suspiró al ver el parecido entre el bebé y sus "dos hijos".

—Bien, dejando de lado mis celos, ¿puedo saber cómo llegó ese bebé a este mundo? —preguntó Hestia, tomando el tema con seriedad.

Bell miró a Haruhime en busca de ayuda, pero ella lo miró de vuelta, pensando:

"¿Qué puedo hacer?"

Realmente no sabía mucho sobre la historia de León, y aunque había decidido cuidar de él junto a su héroe, no sabía qué respuesta dar. Tras unos segundos, decidió apoyarlo de manera moral, sonrojándose un poco, y lentamente tomó la mano de Bell.

El albino se sorprendió. No esperaba ese comportamiento de la renald, ya que siempre había sido alguien que se avergonzaba con facilidad. Sin embargo, agradeció el apoyo.

—La verdad es complicada... El niño... no, León... es mi hijo y de Haruhime.

Aceptando su papel, Bell pronunció esas palabras. Pero al ver la sorpresa en la mirada de sus amigos y su diosa, entendió que había causado otro malentendido.

Agitó rápidamente sus manos, alterado, y un sonrojo muy grande apareció en sus mejillas.

—Pe-pero no es lo que piensan. Si es mío y de Haruhime, pero no salió de ella o de mí... Este... es complicado, pero alguien me pidió que cuidara de él...

Bell miró a Haruhime en busca de ayuda para aclarar lo que estaba pensando, pero al verla notó que ella estaba igual o más sonrojada que él.

Hestia, aún con la mirada sorprendida, cruzó los brazos y frunció el ceño.

—Esto es un lío, Bell-kun. ¿Qué quieres decir con que alguien te pidió que cuidaras de él?

Haruhime, tratando de recuperar la compostura, finalmente habló.

—Es verdad, Hestia-sama. Bell encontró a León en circunstancias extrañas y decidió cuidarlo. Estamos aquí para asegurarnos de que esté bien.

La diosa miró a ambos, tratando de procesar la información.

—Entonces, ¿no son sus padres biológicos?

Bell asintió, sintiendo un leve alivio al poder aclarar la situación.

—Exactamente. Solo queremos hacer lo correcto y cuidar de él.

La tensión en la sala comenzó a disiparse mientras Hestia reflexionaba sobre la situación, su expresión cambiando lentamente de sorpresa a comprensión.

—Bueno, si ese es el caso, entonces... ¡bienvenidos a la aventura de la crianza!

Con una sonrisa, la diosa finalmente pareció aceptar la situación, aunque los celos seguían presentes en su mirada.

Hestia trató de aligerar un poco el ambiente, dándose cuenta de que la noticia de que Bell ahora era padre había creado una nueva percepción del mundo en ella. No sabía cómo expresarlo, pero quería apoyar a su "hijo".

—Gracias, kami-sama —agradeció Bell, aliviado de que su diosa hubiera aceptado a León.

—Sin embargo, Bell-kun, Haruhime-chan, saben que cuidar a un bebé no es fácil, ¿verdad? —dijo Hestia, mirándolos con seriedad. Ambos asintieron, sintiendo el peso de la responsabilidad.

—Es bueno que estén conscientes de ello. Les recomiendo que vayan con Nazza-kun para que le haga un chequeo a León y de paso les dé consejos sobre su cuidado. Además, recuerden que un bebé debe dormir de 11 a 14 horas, y no deben darle de comer nada sólido hasta los 7 meses. Aunque creo que no tendrán problema con ese tema —continuó Hestia, con un tono maternal.