Capítulo 8: Chocolate agridulce

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Después de esa noche, todo marchó bien con Serena. Ha sido difícil el camino entre sus estudios y el ir al hospital para conocer la salud de Sammy, se ha pasado incluso leyendo artículos de Internet para tratar de entender la condición de Sammy su hermano, lo cual no me agrada mucho, siento que en parte ella ha perdido la confianza en mi para preguntarme ciertas cosas o quizá solo sea la forma que encuentra ella para intentar no sobrepasar los códigos éticos de mi profesión por ella.

—Dr. Nakasaki, ya terminé, realmente estoy cansado —le digo al ingresar a su oficina —, he hecho guardia casi toda la semana y hoy ya no puedo más. May se hará cargo de la evaluación de la tarde noche.
—Esta bien, Darien —me dice con una sonrisa —, no te puedo retener más. Además soy feliz con el resultado que has tenido con mi hija.

Suspiro por dentro recordando lo cansado que ha sido esta semana intentando controlar la la alborotada de Mayte.

—Hago lo que puedo.

Me retiro a la sala de medicina para guardar mi bata en el locker y sacar mi mochila, aun recuerdo que hace una semana, May se acercó a mi de una manera peligrosa que terminó casi en un lío con Serena.

—Dar... ¿Ya te vas?
—Doctor Chiba... —sigo serio, odio cuando me dice Dar, ni siquiera Serena me llama así —, hemos hablado de los códigos de respeto, Mayte.
—Pero cuando esta mi papá, me llamas May —espetó.
—Solo por la confianza que tengo con tu padre —me pongo mi casaca y la veo a un metro mio, sus ojos verdes se fijan en mi y se muerde el labio inferior como si fuera con chocolate deseable. Se siente tan extraño.
—Me gustaría que tengas esa misma confianza conmigo —se acerca más a mi y yo la esquivo como puedo, pero el locker me lo impide.
—Dejame pasar...
—¿Porque? —pregunta y yo desvío mi mirada, se me hace a veces muy difícil lidiar con ella.
—Tengo que irme.
—Te invito a comer sushi —suena emocionada.
—Lo siento, tengo planes...
—O me tienes miedo... —suelta en un susurro.

Para evitar caer en su juego, la empujo suavemente para poder alejarme  y poder salir. Pero los tacones aguja que ella gusta usar y que me exasperan, la hacen trastabillar al punto de casi caer, teniendo que sujetarla por la cintura para evitar la caída, ella me miró asustada pero poco le duro porque empezó a reírse abiertamente.

—Gracias héroe —me dijo.

No respondí, salí de allí molesto por no ser capaz de adivinar sus jugarretas, lo único bueno era que podría pasar gran parte de la tarde con Serena.

.......

Entre a nuestro apartamento y el ambiente era peculiar. Una música suave, luces tenues y un aroma exquisito.

¿Que estábamos celebrando? ¿Acaso lo olvide? Revise mi agenda de inmediato y no había ninguna fecha importante. Entonces, ¿qué estaba pasando?

En eso vi a Lita salir de mi cocina, algo exhausta.

—¡Oh, Darien! Buenas noches, ya estoy de salida —quise ir a la cocina pero ella no me dejó —, te recomiendo que no entres allí.

Su sola advertencia hizo que me ponga helado... Yo odiaba el desorden, que tan malo podría hacer quedado la cocina.

—Oh, aún es tarde... Es que Serena dice que llegas de noche —tomó su casaca y su bolso —. No pongas esa cara Darien... Apuesto que te gustará.

Lita se perdió en la salida y yo no sabia si ir a la cocina o ir a mi habitación para cambiarme, decidí lo segundo, necesitaba ponerme algo cómodo, ya luego lidiaria con el "desastre".

Tomé una ducha, salí con la toalla envuelta, me deje caer sobre la cama para cambiarme y bajar lo más pronto, solo esperaba encontrar una comida decente, la comida del hospital no era nada buena y por más que quisiera a Serena hoy no podría comer algo quemado.

Baje con cautela y Serena estaba prendiendo unas velas en la mesa, llevaba un vestido blanco crema hermoso. Su cabello brillaba y hoy tenía un peinado muy partícular, apesar de conservar los odangos, había adornado con trenzas que la hacían ver más hermosa.

—Darien, que bueno que llegaste temprano —sonrió —, pedí comida y luego te daré el postre que prepare.

¡Comida! No importaba si el postre sabía mal, lo importante era que mi estómago con comida no se resintiria. Ayude a abrir el vino y nos sentamos a comer... ¡Sushi! A mi mente vino Mayte y su sugerente invitación, sentí que el estómago se me revolvía esa mujer estaba alterando mi paz mental. ¿Debería contarle a Serena sobre lo sucedido con ella?. La mire tan feliz que no lo creí prudente, además ella aun estaba pasando su duelo y sobrellevando la situación de Sammy. Sabía como reaccionaría y sabía que no sería nada bien.

—Ven al sofá —me dijo y en eso vi a Luna corriendo para que Rocky no lo alcance, saltando a mi regazo para protegerse.
—¡Ese perro me odia!
—Que no te odia, Luna —dijo Serena mientras traía un platillo con varios chocolates —, solo quiere ser tu amigo.
—Soy alérgica a los perros.
—Luna, por favor —sono suplicante y Luna se rindio...
—Vamos perrito... Vamos a jugar —y Luna se fue con el.

No pude evitar reír. Pero era más misterioso el porqué cedió, Serena se sentí en el sofá, sobre sus rodillas y me miró con esos hermoso ojos que amaba. Acercó con un tenedor uno de las piezas de chocolate, abrí la boca y no podía negarlo... Sabía a gloria...

—Uhmm —saboree hasta el final —, esto es fantástico
—En serio... Estuve practicando estos últimos días. Quería que hoy sea especial...
—¿Por qué justo hoy?
—No se... Solo quise... Ibas a venir más temprano... Además Dereck... —su sola mención convirtió el dulce sabor del chocolate en algo muy amargo — me dijo que seria bueno que afiancemos nuestros de "hermandad" así que se me ocurrio esto para nuestros lazos de novios.
—Entonces, todo esto es por Dereck—pregunto molesto.
—No, es por ti.... Pero el me dio la idea...
—Y tu no podías pensar sola para sorprenderme— espete aún más molesto.
—Si pero estaba en blanco y le conté lo de Rocky...
—Espera un minuto... ¿Que tan seguido hablas con el? —ella me miró y vi un atisbo de nervios en sus ojos —, no me respondas, dejame adivinarlo.
—Solo es un amigo...
—Un amigo que no me agrada —frunci el ceño.

Antes que ella pudiera decir algo más, alguien tocó el timbre, Serena se levantó y abrió la puerta, cuando "May" se aparecio en mi casa.

—¡Hola Dar! — me mostró la pulsera que nos habíamos comprado Serena y yo en un viaje el año pasado. ¿Como rayos la tenia ella? —. Te dejaste esto, supuse que era importante y vine a dejártelo.
—Dámelo.
—Espero no haber interrumpido nada... —miro con curiosidad —. Os dejo...

Serena vio la pulsera y a Mayte salir con un movimiento sugerente de caderas... Y lo que era un dulce momento, se convirtió en una agridulce situación.

—Serena... No dejemos que esto arruine el momento —intento acercarme a ella aprq calmarla.
—Yo no he dejarlo que lo arruine, tu lo has hecho —dice más que molesta —, buenas noches Darien...

Y sin más se encuentra en la habitación sin darme opción a réplica... 

🌹❤️ 🌹

Feliz domingo Espero que les haya gustado el nuevo capitulo.

Perfecta ImperfeccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora