Perfecta Imperfeccion

Capítulo 23: Un minuto a solas...

¿Que estaba escuchando? ¿Darien me invitó a salir? Mis ojos se abrieron llenos de sorpresa, mis mejillas se encendieron por las emociones que me hacía sentir, no pensé que se atrevería luego de nuestra última conversación, pero yo estaba encantada con ello.

—Este... Yo...—mis palabras se trabaron, la felicidad desbordaba en mi ser.

En ese momento tocaron la puerta por poco olvidaba que estábamos en nuestro lugar de trabajo.

—Mira, terminó las consultas y platicamos, ¿Si? —sonrio —, pero no me puedes decir que no, en nombre  de nuestra nueva amistad.

Solo asentí y salí con mi corazón latiendo a mil, por la emoción. Llegué a mi asiento con una gran sonrisa, una que incluso Ariana no dejó pasar desapercibida.

El resto de la tarde pasó demasiado lento, no dejaba de ver el reloj para que acabe nuestro turno. Una cita... Una cita, una que quizá pueda disminuir esa brecha que se había abierto demasiado entre nosotros. Como amigos... Estaba bien ser amigos por un instante. Cuando el turno acabó, baje rápidamente a dejar las historias en su lugar, pero cuando regrese a guardar mis cosas, no esperaba encontrarme con Dereck.

—¿Estas lista?
—¡Ay, no! Olvide mensajearte Deck —me golpee la frente con la mano. El domingo que hablamos por teléfono, el se ofreció a enseñarme defensa personal en la academia de la policía, yo dude un poco, pero al final acepte como agradecimiento a que me dieron la prueba en el trabajo y que no podía simplemente decirle soy Sailor moon y pues sé defenderme. Después de todo, aun tenía miedo e inseguridades, no estaba de más aprender—, lo que pasa es que yo...
—Te arrepentiste —dijo el juicioso, pero yo no encontraba la forma de decirle que no. Era tan difícil —, mira que le pedí al Mayor Houson que abriera un cupo más para ti.

Me mordí en labio por la ansiedad que me producía la situación mientras mi cerebro buscaba las palabras correctas para decirle que no podía, que me disculpara con el Mayor. Realmente yo quería salir con Darien. En eso levante mi mirada buscando la respuesta en el cielo y lo vi, estaba Darien escuchandonos y eso me puso más nerviosa.

—Me lo prometiste...
—Si, pero... Es que yo... Lo que sucede es ... — ¿Porque mi legua no funcionaba ahora?
—Si no puedes decirle que no, a él —la voz de Darien se abrió paso entre los dos —,  me lo debiste decir a mi. Que tengan un feliz velada.
—Darien, espera...

No se detuvo, se fue sin mirar atrás y me dolía que la situación se haya mal entendido, Dereck me miró y suspiro.

—¿Ibas a salir con el? —asenti.
—No estaba en mis planes pero me invito y realmente necesito un minuto a solas con él, hay muchas cosas de que hablar y bueno... Lo siento, no quería quedarte mal...pero....
—Lo prefieres a él... —suspiro y aunque no lo diga se le veía algo molesto.
—Dereck... Perdón.
—No te disculpes, pero el lunes tengo libre, ese día no te me escapas... Va por él.

Le sonreí y le di un abrazo para ir a buscar a Darien, sino estaba en su consultorio, debía estar en el estacionamiento. No importaba si me quedaba sin piernas, siempre y cuando pudiera concluir esa cita que ni siquiera había empezado.

Cuando llegue a su consultorio, vi las luces prendidas... Me sentía feliz de haberlo encontrado. Al abrir la puerta me lleve una fuerte desilusión.

—Esta bien, Mayte... Vamos a los juegos.

Ella se le veía radiante de felicidad, tomando con ambas manos, la mano derecha de Darien.

—¿Te olvidaste algo, Serena? —queria decir algo pero su frialdad me sorprendió aún mas.
—No, doctor. Solo quería disculparme pero creo que no vale la pena. Que tenga un agradable salida con la doctora.