ATENCION
✯Los personajes de "El Hobbit" le pertenecen a J.R.R Tolkien.
✯Los únicos personajes de mi propiedad son las protagonistas, así como algunos eventos que no son canon del libro y/o películas, algunas partes están inspirados en el libro de la...
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Tal como lo había ordenado Thorin, la Compañía partió de Rivendel antes del amanecer. El aire de la mañana era fresco y puro mientras caminaban por un sendero de montaña con la ciudad élfica a sus espaldas.
Dejarlo atrás no fue fácil. Eileen se sorprendió mirándolo cada cierto tiempo, preguntándose qué habría descubierto si se hubieran quedado más tiempo. A diferencia de ella, que anhelaba quedarse más tiempo con su madre y tuvo que dejar a Kiki ahí porque sabía que mientras más avanzaban más peligroso se pondría el camino, la pequeña gallina era determinada pero algo descuidada pero pensó que era lo mejor dejarla al cuidado de los elfos, suerte que ellos solo comen pura planta, Bilbo anhelaba la comodidad que sentía allí. Lord Elrond le ofreció refugio si deseaba quedarse, y si no fuera por el contrato, se habría quedado sin dudarlo.
-Estén alerta, estamos a punto de cruzar el borde de lo salvaje -gritó Thorin y se volvió hacia su guía. ¿Conocen estos lugares?
La mirada de Eileen siguió las cimas de las montañas a lo lejos, reconociendo vagamente sus formas.-Umm claro-.
-Entonces, adelante. Le permitió caminar al frente. Thorin permitió que su pariente lo pasara cuando notó que Bilbo miraba hacia Rivendel con anhelo-. Maestro Bolsón, le sugiero que siga el ritmo.
El hobbit apartó la vista de la majestuosa ciudad y siguió a los enanos a regañadientes. Tal vez algún día volvería a visitar Rivendel para vivir una aventura propia. Eileen estaría orgullosa si pudiera escuchar sus pensamientos.
La ruta que los llevó Eileen era pintoresca, lo cual no era ninguna sorpresa. Aunque el mapa decía una cosa, ella tenía la última palabra y los guió por las rutas que consideró adecuadas. Thorin mencionó que ahora tenían un límite de tiempo, ya que necesitaban llegar a la montaña antes del Día de Durin. Eso estaba a solo unos meses de distancia. Claro, podrían hacer ese viaje fácilmente en cuestión de semanas si todavía tuvieran sus ponis.
Ella tuvo mucho cuidado de guiarlos por la ruta más rápida, teniendo en cuenta su seguridad. Caminaron por los parajes salvajes de la Tierra Media, por cordilleras, ríos, montañas y llanuras cubiertas de hierba. Sin los ponis fue relativamente más difícil, pero si alguien sentía la necesidad de quejarse de los dolores en los pies y las piernas, se lo guardaban para sí.
La charla intrascendente se mantuvo breve la mayor parte del tiempo para ahorrar aliento, rara vez se detuvieron para descansar y no hicieron bromas cuando pasaron por debajo de otra cascada. Esa fue también la única vez que se detuvieron para rellenar sus bolsas de agua y descansar las piernas. Después de eso, caminaron a toda velocidad.
Al anochecer, llegaron a las Montañas Nubladas, aunque ya parecía media noche debido a la oscuridad de la tormenta que se desataba arriba. El sendero a lo largo de la montaña era estrecho y peligroso. Le dijeron a Eileen que caminara entre los enanos por su propia seguridad, ella acepto a regañadientes. Thorin volvió a liderar el camino mientras ella se rezagaba para caminar entre Dori y Bofur.
