Día 1
Etiquetas: Primer beso | noviazgo adolescente |
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La mañana inició con un gran anuncio en la escuela de hechicería, Satoru Gojo, uno de los estudiantes más fuertes y el líder del clan Gojo, por fin se le había declarado al joven de primer año de cabello rosa, Yuji Itadori, quien además de ser un amor de persona, había demostrado tener el potencial para ser uno de los más fuertes también.
Contrario a la apariencia intimidante e imponente de Satoru, Yuji, era más pequeño y delgado, su apariencia poseía la gracia y delicadeza de un cerezo, aunque la potencia de un volcán a la hora de luchar, y fue esto precisamente lo que hizo caer rendido al joven de brillantes ojos azules.
Si cortejo llevó semanas y armándose de mucho valor esa mañana Satoru había hecho la pregunta tan esperada, la declaración fue tan cursi, que según los pocos presentes podría decirse que rozó lo ridículo, aun así el rumor de que el rey de corazones había sido conquistado no pasó desapercibido para el resto. Algunos se lamentaron, otros se desilusionaron y muchos otros estaban felices de saber que ya había una pareja en el colegio.
— ¿Y ahora qué diablos hago? — Satoru llevaba una hora narrando como por fin había captado la atención de su kouhai de primer año, lo mucho que se había esmerado en su propuesta y lo emocionado que estaba de salir con ese precioso rayo de sol.
— Si ya son novios, pues no sé, trátalo bien y no seas grosero. — Ieiri intentaba contener su risa, ya que era la primera vez que veia a Satoru así de nervioso.
— Eso ya lo sé, tonta. — bufó molesto al escuchar algo tan obvio. — A lo que me refiero es, a lo que debería hacer hoy, es nuestro primer día de novios y tiene que ser especial o al menos eso leí en las revistas de esta mañana. — jugaba con sus gafas mientras se inclinaba en su silla. — Esas tonterías solo hablan de relaciones, chico y chica, y pues no sé si a Yuji vaya a gustarle algo así. — soltó un pesado suspiro antes de sentir algo frío en su mejilla.
Suguru acababa de entrar al salón con bebidas para los tres. — No creo correcto que te bases en revistas para adolescentes para hacer algo con Yuji, ¿Por qué mejor no le preguntas qué quiere hacer? — le entregó la bebida y tomó asiento junto a la castaña.
— ¿Qué parte de que quiero que sea especial no me entendiste? — soltó antes de beber de su refresco.
— Entiendo, pero es más fácil preguntar para saber que es lo que Itadori quiere hacer. — Suguru parecía bastante divertido con la situación y por supuesto, no desaprovecharía la oportunidad de fastidiar un poco a su amigo.
— Mira, considerando lo lento que eres para estas cosas, puedo preguntar ¿Si ya lo besaste? — tanto Satoru como Suguru caído escupen sus bebidas al escuchar aquella pregunta, uno por nervios y el otro por risa al ver la reacción del contrario.
— ¡¿Qué?! No, claro que no, apenas nos hicimos novios hace unas horas. — respondió entre titubeos. — Además, creo que Yuji jamás ha besado a nadie. — un ligero sonrojo apareció para adornar las pálidas mejillas del albino mientras mantenía centrada su vista en la lata que sostenía con sus manos.
— Y tú tampoco, así que esta es la ocasión perfecta, su primer beso contigo debe ser muy especial. — sugirió esta vez Suguru. — ¿Qué tal si le llevas chocolates o flores? Para mí eso suena especial, ¿No lo crees? — miró a la castaña, la cual respondió asintiendo.
Satoru dudó por un momento pensando que solo estaban bromeando, pero al ver la seriedad con la que lo decían supo que hablaban en serio y que ese era el momento especial que tanto buscaba; sin embargo, el destino no estaba tan de acuerdo con ello.
